PRÓLOGO

1.6K 78 21
                                    

Todo... ¿Para esto?
Un dia ganas el FF, al otro los extranjeros te dan una paliza y disuelven tu equipo, normal ¿No? Mientras juguemos Fútbol todo estará bien ¿No?

¿En fin a que secundaria decidiste ir? A ti te dieron a escojer despues de todo.—Me preguntó Mamoru mientras bostezaba—¡Ahh! Ya quiero jugar Fútbol con nuevos compañeros ¿No estás emocionada?

Estábamos en su habitación esperando a que nos llamaran a desayunar, vivo con ellos desde ya hace bastante tiempo, mis padres trabajan en Rusia desde que tengo memoria, pero a ellos les pareció más adecuado que estudiara en mi país natal, mis tíos han sido mis figuras desde siempre.

Claro que lo estoy... Es solo que... Es una responsabilidad muy grande y yo...—Suspiré pesadamente, cuando nos hablaron del comité de refuerzo no estuve muy convencida, obviamente si quería mejorar el fútbol de Japón, no estábamos ni a los talones del nivel mundial, pero sería un cambio bastante brusco para todos, eso me pone nerviosa. —Estoy pensando en ir a Hokkaido — Dije mientras tomaba el balón que estaba cerca de mis pies— Ya sabes, me gusta la nieve y creo que es un lugar muy bonito, además ¿Quién más podría lidiar con Someoka?— Dije en tono de burla, Mamoru rio por mi comentario, mi relación con Someoka era bastante curiosa.

—¡Mamoru! ¡¿Ya te fuiste a bañar?!—Gritó la tía Atsuko desde la planta de abajo.

Parece que alguien está en problemas—Me levanté de mi sitio y le tiré su toalla a la cabeza—Anda, yo la distraigo.

Ehhh ¡Ya estoy terminando mamá!—Gritó mientras se levantaba de su cama para dirigirse corriendo al baño, no sin antes revolver mi cabello y sonreírme.

[T/N], Ven a comer— Me dijo mi tía al ver que estaba bajando las escaleras, así que me dispuse a ayudarla a poner la mesa.

Lo del equipo y la transferencia me estaba carcomiendo mentalmente, no era una decisión especialmente fácil y aunque ya venía meditándolo me daba pánico el equivocarme respecto a ello.

Buenos días Linda ¿Ya decidiste a donde irás?— La amable mirada de mi tía me motivó a tomar la decisión por completo, ya lo estaba pensando demasiado y bien dicen que el que no arriesga, no gana.

Hakuren en Hokkaido—Dí un sorbo a la taza de café que tenía en frente—Lo pensé mucho y creo que ya es hora de darle el si, además, me gustaría ver como caen los copos de nieve cada mañana.

Me parece perfecto, cariño. Te traerá buenos recuerdo de Rusia ¿No es así?—Y malos también—Apuesto que hay muchos chicos lindos por allá—Lanzó una mirada sugerente, yo la miré burlona, pero en el fondo me sentía muy avergonzada.

Eso quedaría en segundo plano, créame—Reí y seguí comiendo, En eso Mamoru bajó—Ya te estabas demorando.

[...]

Al rato de haber comunicado mi decisión a los líderes del comité, debía hacer ciertas llamadas para terminar todo, eso incluía por supuesto a mi querido Someoka.

Buenos días, Someoka-san—Saludé por teléfono intentado sonar seria, aunque siendo sincera, hacer que él se moleste era algo que me hacía mucha gracia.

¿[T/N]? ¿Cómo tienes mi número? Bueno, eso no importa ¿Te puedo ayudar en algo?—Así es, somos casi mejores amigos.

Se nota que me extrañas mucho, Someoka-san, pero no te preocupes—Suspiré— Lo pensé mucho y me decidí al final por Hakuren.

Bien, por mi haz lo que quieras, pero no es tarea fácil— Respondió secamente, cosa que fue extremadamente alentadora para mi— ¿Quieres hablar con el capitán antes? Puedo pasarte su contacto.

¿Y esa amabilidad de repente?—Me mofé a lo que él gruñó en respuesta, pero eso ya me lo esperaba—Ya, lo conoceré cuando llegue, no me extrañes mucho, estaré allá en pocos días—Y... Me colgó.

¿Todo listo?— Cuestionó Kidō quién me había estado observando junto a Gōenji y Mamoru, asentí levemente mientras me acercaba a ellos, parecía loco que todos fuéramos por caminos distintos.

Y así es como nos separamos, temporalmente, pero nos separamos—Dijo Gōenji disparando el balón hacia Mamoru quien lo atrapó fácilmente.

Pero volveremos para ir juntos al mundo, es una promesa. — Vino corriendo mi primo a abrazarnos.

[...]

Justo una semana después estaba llegando a Hokkaido, Soemeoka-san, el capitán y su hermano me estaban esperando en el aeropuerto y eso daría inicio a mi aventura en Hakuren.

¿Me extrañaste Someoka-san?— Me reí mientras le daba la mano en forma de saludo, él la recibió haciéndose el que no le importaba, pero sé que muy en el fondo me quiere.— Tú debes ser Fubuki-San—Me dirigí al peligris con una sonrisa—Aunque, tú también eres Fubuki-San, es un placer conocerlos a ambos—Volteé en dirección a Atsuya, soltando una risita nerviosa a causa de su indiferencia.

—Un gusto [T/N]-San, llámame Shirō, él es mi hermano menor Atsuya—Señaló al chico a su lado.

Tsk, chica nueva—Fue lo único que mencionó el pelirosa.

No recomiendo que me subestimes, Atsuya— Le guiñé un ojo.

Si, no se confien en su carita de niña bonita—Dijo Someoka-san cruzando los brazos—Da mucho miedo cuando se enoja.

No creí que le temieras a alguien Someoka-san—rió Shirō, luego me miró de una forma en la que no logré descifrar que pensaba.

No quiero que tengan una mala imagen de mi, pero es bueno que no me hagan enojar, soy algo complicada en ese aspecto—Me rasqué la nuca algo avergonzada.

¿Por qué Hakuren?—Atsuya, quien había estado ignorándome, se decidió por hacerme esa pregunta.

Creeme, lo pensé mucho, pero algo me dice que me pasarán cosas buenas, ademas... Me gusta ver los copos de nieve caer—Les sonreí.

Snowflakes➳Fubuki ShirōWhere stories live. Discover now