Snowflakes➳Fubuki Shirō

八|Debut

—Buenas noches hermanito— Atsuya saludó a Shirō desde el mueble de la sala de estar, asustando al mayor en el proceso— ¿Fue con lengua o sin lengua?— Levantó su cejas sugerente, Shirō lo miró fastidiado.

—Madura— Fue lo único que se limitó a decir y subió a su habitación.

—¡Fubuki Shirō! ¡Al menos ten la poca decencia de saludar a tu madre!— Shirō bajó de mala gana, no quería lo que se venía ahora.

—Perdón mamá— Shirō se asomó a la cocina en dónde estaban sus dos padres.—Si Atsuya mencionó algo raro, no se hagan ideas.

[...]

[T/N]'s pov

La notificación en mi celular me había dejado pensativa, vacilé un poco si devolver la llamada o no, allá era más temprano así que era poco probable que ya estuvieran dormidos, aún no me había quitado mi ropa y no había entrado del todo, así que con las mismas salí de casa y me senté en las escaleras de la entrada a esperar que respondieran.

—[T/N], buenas noches— mamá contestó la llamada sorprendentemente rápido, algo no pintaba bien— quería informarte que hicimos el depósito de tu sostenimiento mensual, no hemos tenido novedades de tu rendimiento deportivo, por cierto.—Ah, era eso.

—Hola a ti también mamá, estoy bien, gracias por preguntar ¿Eso era todo?— respondí medianamente frustrada, la verdad no me sorprendía del todo— Mañana es mi primer partido, ya ustedes si quieren verlo.

—Bájale al tono, muchacha— Me regañó en español, pero estaba molesta así que poco me podía importar— Si, en esencia eso era todo, que te vaya bien, delantera estrella, mete un gol por mi— colgó la llamada sin dejarme decir otra cosa.

—¡Qué soy MCD!— grité frustrada a mi teléfono, rodé los ojos y volví a entrar, lo feliz que estaba sobre mi salida con Shirō se había visto eclipsado por el enojo que sentía en este momento, disimular un poquito de cariño a veces no está mal.

—Buenas noches, joven [T/N]-chan— saludó amablemente Hanako-san— ¿Todo bien?

—¿Me regala unos segundos?— cogí uno de los cojines y me tapé la cara, para luego gritar con todas mis fuerzas, intentado descargar mi frustración— Ahora si, todo bien.

—¿Tus padres de nuevo?— me preguntó Someoka-san.

—Ugh sí, ¿Cómo...?—pregunté extrañada, hasta donde yo sabía, hace como mes y medio no se preocupaba por mi existencia.— Igual no quiero hablar de eso, que mañana hay partido.

—Vamos, te ponías muy mal cuando vivíamos en Tokio, tan insensible no soy— me respondió y siguió comiendo.

[...]

—Primer partido, sin presiones— Shirō palmeó mi espalda, estaba sentada en una de las bancas poniéndome mis espinilleras, esta vez jugamos de locales así que no quería decepcionar a nadie— ¿Estás bien? Has estado extraña desde esta mañana.

—No quiero hablar de eso ahora, enfoquemos nuestra concentración en el partido— toqué su hombro y le sonreí.

—¿Podrían dejar de coquetear al menos hoy?— Atsuya llegó con nosotros con su sonrisa burlona habitual, pero no quería perturbarme hoy, así que lo iba a ignorar.

—Hoy no estoy de humor, prepárense que el entrenador ya viene— me levanté, pero pude escuchar como Shirō reprendió a su hermanito.

El entrenador no me convencía del todo, pero no iba a juzgarlo por un partido, explicó la estrategia para el partido de hoy, habría que ver qué tal iba y como nos desempeñariamos en el campo.