Calíope Grindelwald《Tom Riddle》

Capítulo 7

Llegó el día.

Agarré la mano de Albus en el momento que nos teletransportamos al Castillo de Nurmengard.
Según Albus mi padre la usaba como cuartel general, luego como cárcel para sus oponente y por último Albus terminó encerrandolo ahí.

Suspiré cuando estuvimos al frente de su celda.

—¿Estás lista? —preguntó agarrando mi hombro.

Lo vi por un instante y asentí.

Albus le dijo a un guardia que abriera, cuando lo hizo pude ver a mi padre con sus manos y pies con grandes esposas, estaba sentado en el piso.

Estaba hecho un desastre, su ropa y rostro estaban sucios, su pelo a simple vista se veía enredado y  su mirada se veía cansada.

Dejé salir todo el aire que retenía y lo vi profundamente, él levantó la mirada y me vio con un brillo de esperanza.

—¿Pequeña? —susurró con ilusión.

—Hola padre —sonreí feliz.

—Oh mi dulce Calíope —exclamó sin creerlo, trató de caminar hacia mí, pero las cadenas le impidieron el paso.

Caminé rápidamente hacia él y lo abracé con fuerza, es nuestro primer abrazó luego de diez años.

—Hoy estoy cumpliendo catorce años, Albus me permitió venir a verte —dije sonriendo.

Él me vio y luego notó que Albus estaba en la entrada, los dos se vieron por un momento, mi padre gruñó y quitó la mirada.

—Me alegro poder verte mi pequeña —sonrió.

Me volví y vi incómoda a Albus.

—No sabes cuanto te agradezco que me hayas traído, pero por favor te pido un momento a solas con él —dije haciendo un puchero.

—No puedo hacerlo Cali —negó.

—Por favor Dumbledore, no puedo ni moverme ¿cómo le haría daño? además es mi hija, nunca le haría daño —mi padre lo vio serio.

—Solo unos minutos, puedes esperar afuera —pedí.

Él me vio dudoso, pero terminó asintiendo.

Cuando cerró la puerta de la celda vi a mi padre sonriendo.

—Como te estaba diciendo en la última carta que te escribí, Riddle ya tiene planes —susurré.

Albus siempre me dejo escribirle a mi padre. Las cartas llegaban primero a los que protegían la celda, ellos leían la carta para asegurarse que no hubiera nada sospechoso, luego se las daban a mi padre... lo que ellos nunca descubrieron era que en el otro lado del pergamino en tinta invisible tenía la verdadera carta, sólo mi padre podía leerla.

Así que desde que entré a Hogwarts mi padre está enterado de todo lo que a pasado con Tom Riddle.

—¿Qué clase de planes? lo último que me contaste fue que quería hacer horrocruxes para ser inmortal —susurró.

—Ese es su plan principal, pero primero quiere provocar terror en la escuela, quiere sacar lo que Salazar Slytherin guardo en el castillo para dañar a los sangre sucia —dije encogiendome de hombros.

—¿Ayudarás con eso? —preguntó curioso.

—Oh padre, yo cree el plan —dije y ambos sonreímos cínicos.

—Antes de que el idiota de Dumbledore abra la puerta, quiero que tengas esto, feliz cumpleaños querida —sonrió y señaló el lado derecho de su cuerpo.

Saque de uno de los bolsillo de su abrigo un diario.

—¿Un diario? —pregunté curiosa.

—Siempre escribía mis pasos, además hay cosas que quiero que sepas —me vio serio.

Asentí, en eso Fay apareció a mi lado.

—¿Lo tienes? —pregunté ansiosa.

Ella me vio con sus grandes ojos y de su bolsita sacó una llave... la llave que abre la celda de mi padre.

—¿Qué hiciste? —preguntó sorprendido.

—Cuando tenga la victoria no dejaré que mi padre se siga pudriendo en una asquerosa celda —negué haciendo una mueca —. Tengo todo planeado, Riddle tendrá todo lo que siempre quiso, pero el idiota es tan manipulable, será fácil acabar con él. Padre, tú yo yo terminaremos gobernando el mundo mágico como siempre quisiste —exclamé y mis ojos se volvieron de color rojo.

Mi padre sonrió orgulloso.

—¿Y cuándo será eso? ¿cuándo me sacarás? —preguntó ansioso

—Ten paciencia padre, estoy jugando a largo plazo —dije y en eso la puerta se abrió.

Fay rápidamente se escondió en mi abrigo.

Sonreí y abracé por última vez a mi padre.

—No sabes lo orgulloso que estoy de ti mi Calíope —susurró.

Sonreí de forma tierna agarrando la mano de mi tutor, para volver al colegio.

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Nadie creería que la pequeña Calíope seguiría los pasos de su padre.
Una nueva y mejorada versión de Gellert Grindelwald
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