Capítulo 11 -La revolución de la oruga

Start from the beginning
                                    

- Tiempo de algunos juegos. –Me cogió del brazo, sacándome de mi lado de la banca.

- ¡Pero no he terminado con mi churro! –Protesté, presionando fuertemente mis talones sobre el suelo en un intento por detenerlo. No funcionó, sin mirar atrás, continuó llevándome a lo desconocido.

- ¡Será mejor que lo termines! –Gruñí en reproche.

- ¿Por qué no me dejas disfrutar de mi churro? –Reproché una vez más, rehusándome a ir a uno de los juegos de los que sabía que Cole quería. Él era ese tipo de chico –que hace las cosas por la emoción; una personalidad de tipo vivir el momento. Y eso que apenas lo conocía de hacia una hora, más o menos.

Cole repentinamente se detuvo y me lanzó una significativa mirada. – ¡Simplemente piensas mucho, Lottie! –Dijo en un fingido acento británico. Rodé mis ojos antes de lanzar el pequeño restante de mi churro a la basura.

- Está bien. Empezaremos despacio. –Me animó. Tomé una profunda respiración. Aquí vamos.

Dejé escapar un grito antes de agarrarme del bar frente a nosotros. La cadena detrás, nos detendría de saltar a la repentina muerte, se tambaleaba y tintineaba mientras el juego continuaba. Escuché a Cole riendo detrás de mí. Le lancé una severa mirada.

Mis piernas estaban temblando levemente en cuanto nos bajamos.

- Creí que ‘comenzaríamos despacio’ –Le observé, haciendo unas comillas con mis manos en las palabras que él había dicho no hace más de diez minutos. Me miró como si estuviese tratando de no reír.

- Es el juego de la oruga para niños, Charlotte.

- ¡Pero habían subidas empinadas! Oh, y ¿viste la barandilla de ese juego? –Dije, mis ojos abriéndose a la vez que observaba otra vez “La revolución de la oruga”. – ¡Estaba sacudiéndose, sacudiéndose, mientras estábamos ahí! ¡Tendría que ser un peligro para la seguridad! –En el medio de mi racha, Cole se perdió completamente, encorvándose y doblándose sobre su estómago. Lo dejé reírse por un momento, calmándome y entonces me dejé sonreír levemente por esta experiencia. Soy una completa miedosa. Pensé, sacudiendo la cabeza. No en la escuela, no lo eres. Otra odiosa voz me recordó. La voz de Cole detuvo mis pensamientos internos.

- Tan divertido como eso, –Dijo, colocando sus manos por mis hombros. Entonces  rápidamente me volteó en la dirección contraria. –Probemos otros juegos. –Dejé escapar un gruñido.

 - No. –Me quejé, sintiéndome molesta hacia él por quejarse como un niño de cuatro años. Me lanzó una  burlona y severa mirada.

- Si. –Entonces en su rostro, se formó una brillante sonrisa. – ¡Vamos oruga! –Gruñí. Aquí vamos de nuevo.

Cuando llegué a casa esa noche (Terminamos subiendo a los más horribles juegos durante el resto de la tarde antes de despedirnos en el estacionamiento), me sentía contenta. Contenta de haber hecho un buen amigo hoy.

En nuestro último juego del día, que fue el tradicional carnaval ferris Wheel, ambos tuvimos ese simultaneo presentimiento –ya sabéis, como cuando sólo sabéis que ambos serias buenos amigos. Después, cuando pasó una de sus manos por sobre mí y me guió fuera del carnaval, se sintió como algo que un hermano haría. Me gustaba ese sentimiento.

Los numerosos emparejamientos de Stella jamás habían resultado tan bien como este. Era que yo no estaba feliz con el chico que ella consiguió o el chico no estaba feliz conmigo. No digo eso en una forma egoísta del todo. Pero eran citas donde… él simplemente se aburría de mí. Y entendía eso, sabes, desde que soy una chica bastante callada con absolutamente nada sobresaliente de mí aparte de que mi familia era más influyente que otras.

Linc era diferente en eso. Insistía en llevarme a gran cantidad de citas, cuando era más joven, más inocente. Pero era lo mismo; en realidad nunca me divertía. Sólo accedía por el sentimiento de no querer estar sola, obviando el hecho de que tenía la amistad de Stella, la preocupación paternal de Mary y Jared. Paternal.

Pero no me concentraría en eso ahora, no después de lo que pasó con Linc. Hoy, había hecho un nuevo y genuino amigo y tuve una increíble tarde con él.

Y ahora estaba llamando a Stella.

- ¿Hola? Soy yo. –Ella no esperó ni un tono.

- ¿Cómo estuvo el carnaval? –Dejé escapar una carcajada antes de responder. –Bastante divertido, en realidad.

Podía prácticamente sentir su sonrisa a través de la línea.

- Lo sabía–.

- Y ahora somos muy buenos amigos. –Dije, interrumpiendo su alegre voz.

- ¿En serio? –Preguntó. Dejé escapar otra carcajada.

- En serio.

- ¿Nada más?

- Nop.

- Oh. –Esperé un momento antes de responder.

- ¿Dónde lo conseguiste, de todos modos? –Pregunté.

- Oh, ya sabes, en algún lugar de la ciudad. –Vagamente respondió. Rápidamente cambió de tema. –oh, y olvidaste decirme algo, señorita. –Parpadeé. – ¿Desde cuándo Ryder Johnson y tú, de todas las personas, se habéis vuelto tan… –Pausó. –Cercanos? ¡Oh mi Dios! ¿Tiene que ver con tu ida a la Casa Blanca ayer? Estuviste actuando un poco extraña ese día... –La última parte de su oración, sonó más como si estuviese hablando consigo misma. Rodé mis ojos no queriendo responder su última pregunta. –No somos cercanos, Stella.

- Sí, claro. –Conociéndola tan bien, sabía que estaba rodando sus ojos a este punto. –Porque los extraños se miran así todo el tiempo. –Ahora estaba confundida.

- ¿Mirarse así como? –Pregunté, mi voz elevándose levemente.

- No lo sé, como si vosotros fuerais viejos amantes perdidos o algo-. –Sacudí la cabeza vigorosamente antes de interrumpirla nuevamente.

- Es un idiota, Stell. Lo viste por ti misma.

- Pero la gente cambia, Char. –Respondió, su voz indignada.

- Gente como Chad no aparece para todo el mundo, Stell. Tú fuiste la suertuda. –Razoné. Podría decir que ella quería decir algo pero no queriendo argumentar, cambié el tema.

- A propósito, ¿Cómo has llegado a casa? –Suspiró y sabía que lo había dejado ir. Por ahora.

- Se suponía que Chad pasaría por mí pero algo surgió, así que acabé llamando un taxi. –Arrugué las cejas.

- ¿Algo surgió?

- Si, él ha estado bastante ocupado últimamente. –Respondió como si eso la hubiese irritado un poco.

- Oh. –Eso era extraño. Ella esperó un tono antes de hablar.

- Sabes que eventualmente tendrás que decirme que va entre Ryder y tú, ¿cierto? –Suspiré.

 - Si. –Respondí. –Lo sé.

____________________________________________________

Lamento la tardanza y ya sé que esto se está volviendo moneda corriente que siempre diga lo mismo pero es que ando corta de tiempo y bueno, traducir todo un capítulo no es fácil. 

Morí con vuestros comentarios sobre la reacción de Ryder, creedme que yo estaba igual y hasta peor, quería como matarlo pero pensar en su hermoso rostro me hacía pensar que es mi personaje favorito, entonces me pregunto ¿que hay con los chicos malos que tienen ese poder de atracción que nos hacen babear, o a mí por lo menos?

Quería daros la bienvenida a las que seis nuevas y pues a las que habéis estado desde un principio también os mando un beso a todas, que de alguna u otra forma habéis llegado a esta traducción, ya sea que dejeis un voto o leais tímidamente, cada leída significa mucho, digo, +41,000 leídas? +3,900 votos? +250 seguidores? Es increíble, jamás pensé recibir tanto apoyo y motivación para seguir traduciendo<3

Me gustó mucho conoceros a aquellas que me agregaron a mi kik<3 @Hugstomalik

His Number /En pausa/Where stories live. Discover now