Love of my life | Bohemian Rhapsody (Roger Taylor)

Some day One day

Ya había pasado dos semanas de la gran locura. Y después de eso ya mi vida fue completamente normal. Mis clases son geniales, como dije antes. Las disfruto mucho y si por mi fuera, iría también en sábado a la universidad. Es mi lugar feliz. Ahí la gente aprecia el arte de la misma manera que yo y eso me hace feliz. Me hace recordar a mi mamá todo el tiempo.

Mi papá sigue en busca de una banda a la cual representar, y es que no hay alguna que esté necesitando de un representante. Por un momento pensé en Smile, es la única banda que conozco y de gente que me agrada y me gustaría ayudar pero no lo sé. No se que vaya a pensar mi papá sobre ellos. Quizá si les guste pero quizás no y yo ahí como le hago. Aparte depende de lo que le diga John, su jefe.

Dalia le ha ido de maravilla en la escuela también. Ya ya aceptado varías veces el salir conmigo a fiestas y eso me hace feliz, que salga y que conozca gente. Me gusta que le encante el conocimiento y todo eso pero también quiero que encuentre a alguien que la haga feliz y no lo hará si sigue metida en los libros. Y en... los hospitales.

Me he seguido juntando con el trío, obviamente ellas si son alguien en la universidad y yo no. Es muy extraño que me hablen para estar en su grupo, nunca habían aceptado a una de cabello oscuro. Pero se que todo es porque Ramona es mi amiga. Y me alegro de poder hablar con ellas.

Y Logan, pues hemos hablado. Muy poco pero hemos hablado. El jueves, como todos los días me recogió y en el auto también estaba Phoebe. Como dije, ya ni siquiera lo veía de esa manera. No necesito estar detrás de alguien que ni me hace en su mundo. Mejor pues... lo seguiré viendo como un amigo. No me queda de otra.

Y el día de hoy me tocaba trabajar en la tienda junto con Karina. Nosotras no trabajamos los sábados, siempre es otro chico de nombre Erick pero como es el sobrino del dueño de la tienda, se da el lujo de irse cuando quiera. Eso no es justo. Pero bueno, nada es justo en esta vida.

- hey Emma, ¿podrías ir acomodar los vinilos? Un chico vino y los puso donde se le antojó.— me dice Karina molesta.— yo me quedo aquí en la caja registradora por mientras.

- odio cuando hacen eso.— y me dirigí al pasillo de vinilos. 

- hey.— escuchó a un lado mío pero no volteó. No quise ser grosera pero quería terminar de guardar los vinilos.— baquetas

- oh Roger.– me voltee de inmediato al ver que era el.– hola.

- no tenía idea de que también trabajarás los sábados. Que aburrido ser tu.

- pues no trabajo los sábados pero el día de hoy si, hay excepciones.– le sonreí falsamente y me dirigí a la caja de nuevo.

- oye yo a ti no te caigo nada bien ¿no es así?— se recarga en la barra y se acerca para verlo más de cerca. — lo único que he hecho es ayudarte.

- la verdad es que no te conozco en lo absoluto.— quizá me haya ayudado pero no se ni siquiera su apellido.— solo se lo básico de ti.

- ¿y es?

- músico mujeriego.— Karina ríe a un lado mío. Roger se acerca más a mi.— ¿que?

- salgamos.— ahora me reía yo.— te lo estoy diciendo en serio.

- ¿salir a donde? Tengo trabajo por si no lo habías entendido.

- te invitó a comer, y sirve y haces tu dibujo que tienes que hacer.— lo mire confundida. ¿Como sabía que me encargaron un retrato?

- Como lo sa...– me interrumpió.

- Daniela, a ella también se lo encargaron.— así que no es un hombre de una sola noche como me decían todos.

- ¿así que has vuelto a ver a Dani? Pues no se si le parezca que salgamos tú y yo.

- no te estoy invitando como a una cita, más bien como amigos.— me sentí rara al pensar que si era una cita. Ahora pienso que cada hombre que me invita a salir es porque le gusto. Debo dejar de hacer eso.— ¿que dices baquetas?

Voltee a ver a Karina para ver que me decía. Y la rubia tan solo levantó ambos hombros.

- Como tú quieras, Emma. Yo cubro aquí en la caja no te preocupes. Los sábados casi no viene gente entonces...

- okay.– me voltee a Roger y lo mire retadora.— vamos a comer.

- bien.— me sonríe y pasó a donde esta, detrás de la caja registradora.— ah pero primero a lo que vine, necesito cuerdas para la guitarra de Brian.

- ¿porque no vino el a comprarlas?— le pregunté.

- necesitaba una excusa para volver a ver a mi buena amiga.— le puse los ojos en blanco después de una sonrisa y fuimos directo al pasillo de guitarras.

- aquí hay muchas para que puedas escoger alguna. ¿Es guitarra eléctrica, no? Estas te pueden ayudar más. Bueno a Brian.

- si pero son muy caras, me llevo las más baratas que tengas. — se las entregue en su mano.— ¿estas no son gratis?

- ahora se porque viniste tú y no Brian.— ahora piensa que todo se lo daré gratis.— estas si te las tendré que cobrar.

- Bueno al menos lo intente.— me guiña el ojo y se dirige a la caja registradora con Karina.

Ni siquiera me cae de lo mejor el sujeto. Y como dije, no lo conozco en lo absoluto pero quería salir, es sábado. Y odio trabajar los sábados. Y como dijo el, tengo que hacer un retrato. Pero no sabía de quién y Karina no se dejaba dibujar. Así que llegó en el momento indicado para que sea mi modelo.

Mientras mi jefe no se de cuenta de que deje el trabajo y las llaves a Karina, no habrá ningún problema. Ahora solo estoy pensando en la comida que tendremos, en verdad tengo mucha hambre.

- listo, vente.— me tomo de la mano y me saco de la tienda corriendo.— ¿que te gustaría comer?

- una deliciosa hamburguesa y papas a la francesa.— espero no verme del todo gorda. Pero no estoy intentando impresionarlo o actuar como que no tengo hambre ya que no me gusta el chico.— ¿que dices?

- bien, te llevaré a McDonalds.

- prefería ir a un lugar más tranquilo. McDonalds siempre está lleno de niños pequeños.— yo lo llevaría al lugar de hamburguesas al que voy yo.— sígueme.