PRÓLOGO

8.7K 880 459
                                    

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.


3 1      d e      o c t u b r e
1 9 8 1  ]

LA LUNA BRILLABA a través de la ventana del dormitorio donde Coraline Theresa Potter yacía sobre un mullido colchón con varias sábanas y una cálida manta sobre ella.

Se encontraba todavía vestida con la ropa que había tenido puesta esa mañana y tarde, incluso su pelo estaba recogido en un moño rojizo, ahora despeinado. Su mano izquierda se situaba debajo de la almohada encima de su varita, siempre había que estar alerta, incluso durmiendo.

Pero al contrario que la izquierda, su otra mano y brazo abrazaba un torso con mucho cariño incluso durmiendo.

Esa fue la razón por la que notó cómo su pareja salía torpemente de la cama, despertando así del todo a la Potter.

—Sirius cariño, ¿qué ocurre?

—No pasa nada preciosa, no te preocupes, tengo que irme a revisar una cosa pero no hay ningún problema. Sigue durmiendo, regresaré en un rato.

Los movimientos del joven Black eran rápidos, torpes debido a la inquietud que tenía.

—Deberías de saber que un “no ocurre nada, no hay ningún problema” nunca me convence, no viniendo de ti. Estás muy extraño, por favor, déjame ayudarte.

—Tessa, solo te pido que no salgas de casa hasta que yo regrese. ¿Quieres ayudarme? Bien, quédate quieta en casa, por favor.

Sus ojos eran suplicantes, y Coraline no pudo negarse a ellos.

—Está bien, pero ten muchísimo cuidado Sirius, no soportaría que algo te pasara.

Y con un rápido beso Sirius Orión Black se despidió de Coraline Theresa Potter.

Si hubiera sabido que ese sería su último beso en muchos años, Sirius le hubiera dicho lo mucho que le amaba.

Esa noche todo cambió para la menor Potter. Se ganó una guerra, sí, eso es cierto, pero perdió demasiadas personas.

Cuando le llegó la noticia inmediatamente con el resto de la Orden del Fénix, los que quedaban vivos, aparecieron en la casa de los Potter.

Aquella noche algo dentro de ella se quebró.

Su hermano James había sido asesinado, su hermano con el que daba paseos con ella y le consolaba siempre que algo malo ocurría.

La preciosa e inteligente Lily también se había ido junto a su hermano.

De Peter únicamente quedaba un dedo entre la masacre de muggles.

Y todo por culpa de quién creyó que amaba. Al principio lo negó, era imposible. Pero tras mucha insistencia y presión de los demás acabo pensando que era el culpable.

Sirius Black era un traidor y seguidor de Voldemort.

Todo fue demasiado para ella, por lo que al despertar en San Murgo entendió todo el estrés y dolor que tenía dentro de ella.

—Señorita Potter, está perfectamente. Siento muchísimo comunicarle, además en esta situación, de que no puedo decir lo mismo de su bebé.
Era bastante sensible y al tener dos meses intentamos hacer todo lo posible para evitar el aborto pero no pudimos. Lo siento.

Un bebé, había estado embarazada y ni siquiera se había dado cuenta.

Realmente toda su vida se había desmoronado esa noche del 31 de octubre de 1981.

Black & red || Sirius BlackOù les histoires vivent. Découvrez maintenant