broken »ziall

C A P Í T U L O 3.

Se encontraba probablemente ante la peor y más larga vuelta a casa de su vida. No podía parar de lamentarse y maldecir. Se había asegurado unas cien veces antes de meterse a la ducha que el vestuario estaba completamente vacío, no quería correr el más mínimo riesgo de poder ser visto por sus compañeros. Nadie, absolutamente nadie, podía ver su cuerpo de aquella manera. Era un secreto.

Pero un secreto que seria gritado a los cuatro vientos porque Zayn le había pillado infraganti, por un maldito descuido de principiante. Y Niall no era un principiante, joder.

Las lágrimas salían de sus ojos a borbotones, mientras que la única imagen que se reproducía en su cabeza era la forma en la que el chico, del cual estaba enamorado, le había mirado. Con pena y asombro, y Niall estaba seguro al cien por cien de que no querer la compasión ni muchísimo menos que nadie se inmiscuya en sus asuntos. Son sus problemas.

Cuando llegó a su casa, cerro la puerta de un portazo. Un segundo portazo resonó por la casa segundos después, la puerta de su habitación.

Tiró con rabia la mochila contra el suelo, gritando la única palabra que le salía en ese momento: joder. Se agarraba del pelo y tiraba con frustración, necesitaba hacerse a sí mismo reaccionar o terminaría con un ataque de ansiedad, o peor aún, con un ataque de pánico del que no se creía capaz de controlar en solitario esa vez.

Su mirada se dirigió hacia los cajones del escritorio, donde guardaba, metido entre los diccionarios de clase, lo único que le hacía evadirse de aquel mundo de mierda. Y no se lo pensó dos veces. Cogió las cosas, una toalla y ropa limpia, y entró en el cuarto de baño privado de su habitación, quitándose la ropa casi en el mismo instante en el que cerró la puerta con el pestillo.

Sentado en el suelo de la bañera, dejó que el agua fría congelara cada poro de su cuerpo, mientras las lágrimas seguían saliendo sin cesar.

¿Por qué Zayn tenía que seguir allí?

Corte.

¿Por qué había tenido que ser tan desastre de confiarse y no terminar de vestirse antes de salir del cubículo de la ducha?

Y otro corte más.

Un corte por cada pregunta estúpida que surgía en su mente que podría haber evitado que el moreno viera todas las cicatrices de su alma reflejadas en su cuerpo.

Se autolesionó hasta que el dolor físico superó con creces el dolor de su corazón. Hasta que las lágrimas solo salían por el escozor de sus heridas, pero aún así se mantuvo firme bajo el incesante chorro de agua que le congelaba hasta los huesos. Podría jurar que pasó más de una hora allí metido, empapándose y sentado en el suelo. Frustrado, triste y solo, muy solo.

Salió de la ducha cuando se sintió casi en paz después de su casi autodestrucción. Esa vez había ido muy lejos y no quería suicidarse, solo quería calmar el dolor de su roto corazón.

Se vistió y recogió el baño, volviendo a la habitación para guardar las cuchillas en su lugar seguro, para cuando volviera a necesitarlas

Cogió los airpods y la música inundó sus oídos al mismo tiempo que se tumbaba en la cama, con los ojos cerrados, deseando que aquello solo fuera una puta pesadilla de la que iba a despertar.

Los acordes de heart by heart le hicieron suspirar e intentó con todas sus fuerzas reprimir las lágrimas, pero fue imposible.

When someone walks into your heart through an open door

When your hand finds the hand it was meant to hold

Don't let go

La canción seguía reproduciéndose, sus lágrimas seguían saliendo sin control y el solo podía pensar en los momentos que había vivido con Zayn, en todo lo bonito que tenían y en cómo había conseguido brillar a su lado. No necesitaba autolesionarse o castigarse con no comer, Zayn hacía que su corazón estuviera menos roto.

La puerta de su habitación se abrió despacio, mostrando la figura de su hermano, que cambio su gesto de disculpa al abrir por uno de sorpresa y entró a trompicones hasta la cama al ver a su hermano pequeño llorando.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien, Nialler? —para ese momento, el rubio ya se había quitado un auricular para poder escucharle bien.

Asintió en respuesta a sus preguntas, pero no se vio capaz de articular palabra. Se miraron a los ojos, lo que hizo que Niall llorara más, en silencio, sintiéndose más vulnerable bajo la mirada del hombre que seguro que le odiaba por lo que le hizo a sus padres.

Greg le abrazó, con fuerza, tratando de demostrarle todo el amor que sentía por él.

—Estamos juntos, Niall. Estoy contigo, de verdad, saldremos adelante. Conseguiremos estar bien —su voz era más bien susurro y el más pequeño le devolvió el abrazo con fuerza.

No era consciente de lo mucho que necesitaba ese cariño.

Estuvieron unos minutos así, disfrutando de su compañía, abrazados y en silencio. Niall sorbia por la nariz al tiempo que intentaba controlar sus lágrimas, lo que termino consiguiendo con mucho esfuerzo, y fue entonces cuando Greg volvió a hablar:

—Ha venido un chico a verte, no recuerdo el nombre que me ha dicho. Está abajo, ¿quieres que le diga que suba o prefieres ir tú?

—Que suba —contestó separándose del abrazo de su hermano.

El mayor abandonó la habitación, no sin antes dedicarle una sonrisa. Niall se quedó pensativo, nadie sabía su dirección salvo su mejor amigo, pero a él Greg si le conocía. Ya antes de que su mente pudiera especular de quien se trataba, una figura alta y de tez morena apareció en la puerta abierta de su habitación. Sus ojos empezaron a picar de nuevo por las ganas de llorar.

—¿Qué haces aquí? —susurró.

Ambos se miraron a los ojos.

And you know my heart by heart.

Hola amores, espero que os guste el capítulo. Siempre lo digo, pero arreglar este desastre de fic me está costando, así que espero que esté quedando de vuestro agrado. Gracias por seguir ahí y ojalá os pasarais por mi nueva fic porfi, se llama Apology y es ziall.

loves you, Blue x,