Borusara: nuestra familia

Vivir juntos

Sarada y Boruto volvían de manos dadas al campamento y se sorpriendieron al Kasumi despierta y mirando el baile de las llamas. 

-Kasumi- Chan. ¿Que haces despierta a esas hora? - preguntó Sarada.

-Nada - se limpió lo que parecía  lágrimas y se giró- solo he tenido una pesadilla.  

Boruto y Sarada se sentaron junto a ella.

-¿Nos puedes decir que fue tu pesadilla? - le preguntó Boruto.

-Es que verás... - Sarada le echó un breve vistazo a su marido- últimamente tenemos muchas pesadillas en nuestra família y creo que podemos ayudarte.

Ella los miró a los dos algo nerviosa y empezó a jugar con sus manos. 

-N-no creo que sea necesario-  explicó nerviosa- de seguro es muy aburrido.

-Venga-  Boruto  le dio un golpesito en su espalda- te sentirás mejor. 

-Yo soñé... - empezó a llorar- con la muerte de mis padres... - no pudo decir nada más porque había caído en llantos.

Boruto y Sarada la abrazaron mientras ella se ahogaba.

Después de un rato Sarada decidió preguntarle una cosa.

-¿Oye Kasumi-chan? - ella la miró con los ojos hinchados- ¿Como...  - pensó si realmente era una pregunta necesaria, pero ella decidió seguir-  tus padres han muerto?

Ella se tensó por un instante, pero decidió contarles la verdad, o parte de ella.

-Unos tipos malos invadieron mi aldea y como mis papás eran personas importantes allí ellos la defendieron con uñas y dientes, pero...

Ella se detuvo al sentir un cálido abrazo de parte de los Uzuchiha.

-Ya no nos cuentes nada. ¿Vale? - Sarada comenzó a acariciar el pelo dorado de Kasumi- sé que debe ser difícil perder a las personas más importantes para ti - en la mente de Sarada vino la cara de Sasuke, al rubio le pasó lo mismo- pero ahora ya tienes una nueva família, ahora nosotros somos tu familia, Kasumi-chan.

-Tía Sarada, tio Boruto - ella se separó y los miró con una felicidad inmensurable-  Gracias.-  les dedicó una sonrisa muy parecida con la que los Uzumaki tenían.

-Tengo una idea-  dijo Boruto- ¿ Quieres vivir con nosotros?

Ella se sobresalto y retrocedio unos pasos. 

-¿Vivir con Ustedes? - ella juntó sus manos y desvío la mirada- N-no... Creo que es demasiado, no puedo...

Sarada hizo algo que solo hacía con personas de su família,  el toque de dos dedos en la frente. 

-Soy la Hokage y exijo que vivas con nosotros.

-Vivamos juntos Kasumi- Chan - Boruto le extendió la mano. 

-E-está bien viviré con ustedes tíos Boruto y Sarada-  ella cogió la mano del rubio.

Ellos se dieron un último abrazo y Sarada le dio un golpesito en la espalda.

-Ahora vete a dormir pequeña, que mañana nos levantamos temprano.

-¡Ok! - una última sonrisa y ella se fue a su saco de dormir.

La pareja miró a su nueva hija marcharse.

-¿Crees que lo hemos hecho bien Boruto?  -ellos se encontraban sentados al lado de la hoguera.

-Claro que si-  dijo mientras miraba el baile de las llamas- la pobre no tiene a nadie desde ese misterioso incidente, claro que hay muchas brechas en su historia, pero eso no cambia el hecho de que es una niña sin família.

Ella se aferró a su brazo y tumbó la cabeza sobre sus hombros.

-Te amo Boruto.
-Y yo a ti-  dijo mientras acariciaba su pelo.

Después de unos dias la família llegó en la frontera con el país del fuego.

-¡Saludos! - esa voz era de un samurai de armadura roja sin casco, con un pañuelo rojo en la mente, pelo marrón y alborotado, ojos negros y piel blanca - es un placer conocerles - les hizo una reverencia- Soy el comandante klein - el cogió la mano de Sarada, la beso y le miró a los ojos- principalmente a ti Señorita.

-Ajam -dijo Boruto- es mi esposa.

-Oh lo siento, lo siento no quería...

Sarada suspiró.

-Olvidemoslo.-  luego se presentó- Soy Sarada Uchiha, este es mi ES-PO-SO; Boruto Uzumaki,  estos son mis hijos; Mikoto, Minato, y esta es mi futura nuera; Kasumi.

-¡Oye mamá!
-¡¡T-ti-tia Sarada!!
Los dos estaban rojos.

Todos excepto ellos dos se rieron.

-Seguidme - Klein se giró- os escoltaré hasta el palacio de Kirito. 

-¿Kirito? - preguntó Sarada.

-Es así como le llaman sus amigos, preciosa. 

En eso Boruto se acercó a ella.

-Si sigue llamandote "preciosa" te juro que lo mato-  le susurró

Ella solo se rió y le tiró una bola de nieve.

-Venga don celoso, deja de enfadarte por nada y sigamos. 

-¿Como que don celoso?

-Estas celoso
-No lo estoy
-Si lo estás

-jeje tus padres son muy divertidos Minato-kun.

-Si...-los dos se miraron y se quedaron hipnotizados con sus ojos azules.

-¡Besaos de uma vez!
-¡Cállate Miko!

Ambos rojos otra vez.