Enséñame #D2

Capítulo 37

POV Daniela
Volver a ver a Simón me creaba una ilusión muy grande. Hace cinco años, cuando me enteré que a Simón le gustaba Nina, mi ilusión se rompió. Pero hoy vengo con la esperanza de tener una oportunidad.

Daniela: ¡Simón! – corrí a abrazarlo – tanto tiempo, ¿Cómo has estado?

Simón: si, eh… bien.

Daniela: ¿Que fue de vos después de que me fui? – lo solté.

Simón: pues seguí en la misma primaria. No cambió mucho.

Daniela: recuerdo que me dijiste que te gustaba Nina – dije con la esperanza de que la haya olvidado.

Simón: si, pero la olvidé – sonreí – y ahora soy novio de Sol.

Daniela: ¡¿Que?! – me alejé – pero ella era como tu hermana para vos.

Simón: si, pero…

Daniela: ¿Ya se te olvidó como engañaba a los profesores? Como hacía para que a mí me echaran la culpa, ¿Se te olvidó?

Simón: no, pero… vos también le habías bromas y ella… ella le paga a los otros con la misma moneda.

Daniela: ¿Sabes por qué lo hacía? – negó – porque me gustabas y ella igual gustaba de vos. Y como no hicimos trato ella y yo.

Simón: ¿Como que trato?

Daniela: ¿No te enteraste? Sol y Nina hicieron un trato para no pelear por vos – frunció el ceño – vos le gustabas a Nina, y las dos se enteraron. Prácticamente quién se quedara con vos sería la ganadora. Sol fue la ganadora.

Puso una cara de sorprendido, eso solo me decía que no sabía nada. Así que dentro de muy poco pelearán.

POV Simón

Sol: ¡¿Como que Daniela es tu vecina?!

Simón: llegó hace unas horas.

Sol: ¿Y? ¿Algo que contar sobre ella?

Simón: digamos que me contó algo muy importante. ¿Por qué te caía tan mal Daniela?

Sol: porque me trataba mal, me hacía bromas – dijo obvia. Suspiré. Sonaba tan convincente que por un momento creí que Daniela era la que mentía.

Simón: yo le gustaba a ella.

Sol: ¿Que?

Simón: dejá de mentir Sol. Admití que te gustaba desde hace varios años e hiciste un trato con Nina para no pelear porque también le gustaba.

Sol: déjame adivinar, Daniela te inventó eso.

Simón: no intentes hacer qué crea que ella inventó eso.

Sol: dale, lo hicimos. Pero, ¿Eso que?

Simón: ¿Eso que? ¡Prácticamente me apostaron! Y vos fuiste la ganadora.

Sol: ¿Apostar te? No, eso es lo peor que se le puede hacer a una persona. Solo preservé mi amistad con Nina.

Simón: ¿Preservar? – contestó con un «ajá» – está bien. Pero tuviste que haberme dicho, somos novios.

Sol: lo pasado no entra en nuestra relación, sino lo presente. Y para que veas lo buena novia que soy, te aviso que en unos días iré a competir a San Miguel.

Simón: muchas felicidades.

Sol: si, me tengo que ir – dijo cortante – Ámbar me espera, adiós.
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