Wake up

10 1 0
                                    

22/12/18

[Genio espacial]

— Mire señor, yo solo había venido a este sitio a ver sus avances tecnológicos y comprar un poco de ponche. No puede usted decirme que ahora tengo que darle mi cerebro por un vaso. . . 

Miraba al hombre de ojos toscos. Su cuerpo estaba lleno de ronchas. Suspiré y miré hacia otro lado. Sabía que este no era un buen sitio para aterrizar, pero necesitaba probar algo de ese ponche. Miré al cielo, hacía dos años que no podía dejar este sitio. Se había vuelto realmente caótico. 

El hombre solo me miraba sin entender mis palabras. Suspiré y me di la vuelta. Tres pasos, bomba. Corre, veinte metros explosión. . . Miré hacia arriba y me preparé para volar hasta mi nave. Era imposible que en todo ese tiempo no hubiera podido conseguir un vaso lleno de ponche. 

Ya estaba a punto de salir de ese sitio cuando un gran tentáculo me tomó. . . No otra vez. El golpe que se siente cuando uno cae de vuelta es horrible. Otro hombre de traje me miraba con sus ojos verdes. 

  — Cerebro * - * 

Suspiré, la OAC (Organización Aliada por Cerebros) había nacido justamente el día en que aterricé en este sitio, en serio, esto es mala suerte. . . Miré hacia los lados, no había manera en que pudiera escapar. Me habían rodeado. Suspiré. Otra vez no. 

Lancé bombas indiscriminadamente. No importaba quedar herido si con eso mantenía mi cerebro en mi cabeza. . . Al momento todos se alejaron y terminaron explotando lejos de mi. Oh, gracias, tener un cerebro privilegiado me da estas cosas, no necesito aplausos. . . 

Tiempo sin hablar con nadie vuelve a cualquiera desquiciado. Me limpié los pedazos de esa asquerosa baba que quedaban en mi ropa. Seguí caminando, me encontré con un basurero, oh gracias señor del cielo al fin me das algo que puedo usar para mi beneficio. Corrí a esconderme y crear una base secreta. 

[Ilytr]

Miré por la ventana. Todo era un caos por allá abajo. Y pensar que a estos sujetos les gustaría tener una boda justo en medio de todo este desmadre era aún más sorprendente. Miré a la novia, cabello rubio y tez clara. Su novio había salvado su vida en el nacimiento de la OAC. 

Pensé que estaba bien que esos dos se casaran mientras no hicieran tanto alboroto. . . hasta que me di cuenta de un pequeño detalle que se habían olvidado mencionarme. . . ¡Habían invitado a toda la ACRCH! ¿Eran estúpidos o algo por el estilo? Miré a esos dos. 

Si toda la ACRCH (Asociación Civil para el Resguardo de Cerebros Humanos) estaba aquí no era tan difícil para la OAC descubrir el sitio y destruirnos a todos. Sobre todo habiendo llamado a los estúpidos niños (no es que tenga nada de malo, solo que lo anduvieron anunciando a todo el mundo) Miré por la ventana. 

Efectivamente, ahí había una horda de babosos buscando entrar en el edificio. Felicidades, la han cagado. Me fui rápidamente de ese sitio y encendí el edificio para que se exterminaran todos. No importaba, solo era un sueño al fin y al cabo. 

Fui a la parte trasera. Un basurero, genial, ahora estaba en el sitio más seguro del mundo. Caminé hasta que me encontré con cuatro niños que hurgaban en la basura, por su expresión y su movilidad no estaban contaminados. . .

— Tu. . . -dos se alejaron, les miré extrañada-.

— ¿Qué? -Cuestioné bruscamente al único chico que se había quedado mirandome, impávido. 

— Hay alguien que debes conocer -tomó mi mano y me guió entre la basura. Era pestilente. 

Llegamos a un sitio, presionaron un botón y mágicamente nos llevó hasta un elevador, bajamos. Un joven de veinte años yacía peleándose con un objeto más bien parecido a un plato. 

En mi etapa REMWhere stories live. Discover now