Día 2, 7:23 h.
Se despierta con el ruido de unos tacones.
Silenciosamente, busca su iPod y lo pone en aleatorio.
Le gustan los aleatorios.
Se quedó dormida a las 6.
Son las siete y veintitrés minutos.
Las ojeras surcan sus ojos.
No le importa.
No hay nada que una canción de Imagine Dragons no pueda solucionar.
Bleeding out.
Me estoy desangrando por ti.
Otra vez.
Suspira
Y se deja llevar.