ANTES DE ELLA

I

La música suena fuerte y noto como el alcohol ya ha hecho efecto en mi cuerpo, porque lo veo todo borroso y estoy algo mareado.

Miro a Haz, está hablando con la chica de la barra, lleva ahí desde que fue a por otra copa hace veinte minutos.

Sam está hablando con Elysia, tal vez estén enfadados ya que a ninguno se les ve cara de buen humor, Sam coge su mano cuando ella se da la vuelta y la acerca a su cuerpo. Ruedo los ojos inconscientemente y giro mi cuerpo hacia la pista de baile, donde se encuentra Harry.

Está bailando con una chica, la cual mueve su cintura pegada a mi hermano y este pone su mano en su tripa acercándole más, si eso es posible.

Miro a la chica que habla sin parar cerca de mi oído y suspiro por debajo de la música. Me acerco a ella y la beso salvajemente.

Ella me sigue el beso sin rechistar y después de unos segundos me separo.

—Vamos al coche —le pido y ella asiente frenéticamente.

Me levanto y cojo su mano, la guio a través de la gente sin estrellarnos en ningún momento y cuando por fin estamos fuera, el aire fresco de final de verano me golpea en la cara y sonrío.

—¿Dónde tienes tu coche? —me pregunta la chica mirándome.

Vuelvo a caminar con ella cogida de la mano y abro el coche, subimos a la parte trasera y volvemos a besarnos salvajemente.

Le subo el vestido negro ceñido hasta su cintura y bajo sus panties, ella en cambio desabrocha mis pantalones y los baja hasta mis tobillos. Acaricia mi miembro por encima de mis boxers y suelto un gemido.

Baja también mi ropa interior y comienza a tocarme mientras yo busco un preservativo en mi cartera. Lo dejo a un lado y meto uno de mis dedos en su feminidad. Ella suelta un gemido agudo y comienzo a mover el dedo dentro de ella en círculos.

—Joder, venga ya —me pide entre gemidos y sonrío.

Saco el dedo y abro el papel del preservativo, me lo pongo y ella al momento sube encima de mi y baja lentamente haciendo que entre en ella.

Los dos gemimos al unísono, la chica pone sus manos en cada uno de mis hombros y comienza a moverse hacia delante y hacia atrás mientras gime.

Aprieto su cintura con cada movimiento que hace y cierro mis ojos disfrutandolo. Después de unos minutos comienza a subir y a bajar rápidamente sobre mi. Nuestras pieles suenan cada vez que chocan, sus gemidos se intensifican y se aprieta alrededor de mi, las ventanas se empañan y siento como llega al orgasmo. Sigo moviéndome frenéticamente mientras ella sigue gimiendo y, por fin, me corro.

Después de unos segundos se quita de encima y se sienta subiendo sus panties. Quito el látex de alrededor de mi pene y le hago un nudo para después meterlo en su emboltorio. Me subo los boxers y los pantalones y me los abrocho.

Salimos del coche y vuelvo a cerrarlo. Tiro el condón en una papelera y miro a la chica que va por delante mía.

—¡Eh! —le grito.—¿Cómo te llamas?

Ella sonríe y lame sus labios mirándome.—Sasha, un placer Tom Holland —se mete en la discoteca de nuevo y yo frunzo el ceño pensando en como me conoce.

Al momento salen los chicos y se acercan a mi.

—¿Dónde te habías metido? Estábamos buscándote —dice Sam arrastrando las palabras y me río por ello.

—Estaba tomando el aire —me encojo de hombros.

—Sí, o follándote a Sasha Habermas —se ríe Harry andando hacia el coche.

—¿Cómo la conoces? —frunzo el ceño.

—Hermano, estaba en mi clase en bachillerato, espero que no lo esté más —gruñe Harry.

—¿Qué le pasa? Está buena —dice Haz abriendo el coche.

—Es imbécil, se ríe de una chica junto a su hermana y otra más. Le hacen la vida imposible, aunque la otra es un poco rarita —dice Sam y subimos al coche.

—¿Cómo se llama la chica? —pregunto mirando a Harry.

—Olive, Olive Endler.

Haz arranca el coche y conduce hacia nuestra casa. La universidad comenzaría dentro de una semana, y ya me está dando pereza.

Saco la llave para meterla en la cerradura cuando llegamos a casa. Esta se me resiste y entonces Haz me las quita y abre él.

—Gracias Harrison, eres el mejor amigo del mundo —me río.

—Ya, ya. Venga entra —me dice el rubio empujándome levemente.

Mis pies me pesan y Haz me tiene que ayudar a subir las escaleras.

—¿Sabes qué? Soy Peter Parker —echo la cabeza hacia atrás.— Spider-man, Spider-man does whatever a spider can. Spins a web, any size catches thieves, just like flies. Look out! Here comes the Spider-man! —grito cantando la canción y Haz me propina un pequeño golpe.

—Calla, que los demás están durmiendo —entramos en mi habitación y me tira en la cama.—Duérmete ya, mañana tendrás una resaca increíble.

—Soy Spider-Man, no tengo resacas —levanto un brazo y escucho el suspiro de Haz.

Apaga la luz y me cierra la puerta. Gruño incorporándome y me quito los zapatos como puedo. Acto seguido me quito la ropa y la dejo desparramada por el suelo. Me meto en la cama y en poco tiempo el sueño se adueña de mi.