¿É𝚕?

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Después de la cena, Bankotsu se retiró de la casa de los Taisho tranquilamente y le prometió a la mamá de los hermanos que regresaría.

-Mamá, deja de invitar a peje lagartos. —Inuyasha rodo los ojos y le cerró la puerta en la cara a Bankotsu. —Por favor.

La señora Taisho le dio un golpe en la cabeza al menor, le advirtió ser amable con el chico moreno y lo amenazó con no darle de comer. Mi novio la ignoró, me dijo que me acompañaría hasta la parada del camión y después nos veríamos en la escuela.

...

Koga llegó con una sonrisa a nuestro salón y nos saludó.

-¿Y esa sonrisa?—Sango levanto sus cejas. —Parece que alguien le dieron bien.

-Puerca. —El moreno hizo una mueca graciosa. —Nada de puercadas para este hermoso cuerpo.

Las dos nos miramos con unas sonrisas en los labios y negamos con la cabeza, Koga ignoro nuestra acción y nos explicó que en su informe le dieron una nota perfecta, ahora podía pedirle a su mamá ese nuevo videojuego que tanto ansiaba.

-Ah, claro. —La castaña le dio unas palmaditas en la espalda. —Bien hecho, niño.

Los tres reímos, seguimos hablando sobre los trabajos que últimamente se han aumentado esta semana. La vida de un estudiante no es ninguna broma y nosotros no estamos dispuestos a jugarle sin hacer los trabajos.

Koga alzo la mano para comenzar a hablar sobre otra cosa cuando Bankotsu llego a nuestro salón, como suele leer en clases tiene puestos sus lentes de aumento. El moreno busca con la mirada algo y cuando cruzamos miradas alza la mano y me saluda, haciendo que mis compañeros abrieran más sus ojos y voltearan a verme con la boca sorprendidos. Bueno, no los culpo, estaba igual o peor.

-¡Conejita de Inuyasha!—Camino con una gran sonrisa en sus labios. —Al fin encuentro tu salón, la verdad me perdí dos veces hasta que un alumno me ayudo, al parecer me temen los demás y no sé por qué, soy muy simpático.

Nos quedamos en silencio y nos miramos entre nosotros, ningún alumno iba a contradecir a uno de los líderes de la escuela. Sango fue, como suele hacerlo, enfrentarse al moreno y pedirle que fuera directo al grano de su visita.

-¿Ah?—Bankotsu frunció el ceño. — ¡Ah! Claro, solo vine a para pedirle a la conejita que...

Inuyasha llego de repente y le dio una patada al trasero a Bankotsu, haciendo que este perdiera el equilibrio, cayera de cara y se quedara con las pompis levantadas. Nadie se atrevió a reírse.

-¡Ni se te ocurra, cara de perro!—El peli plateado me abrazo. —Ya te dije que no lo harás.

-Eres un hijo Pe...

-¡Pepino!—Grite levantando los brazos y viendo al líder de los zorros. —Pepino.

Los dos chicos sonrieron y me ignoraron. Bankotsu se levantó y miro al peli plateado.

-Inuyasha, debes comprender que solo es una comida y aparte. —El moreno miro sus uñas sin interés. —Naraku quiere conocer a tu nueva novia y disculparse contigo.

¿Naraku? ¿Por qué me suena ese nombre?

Mire a Inuyasha, quien trataba de no golpear alguien y solo me acerco más a él, como queriendo proteger de algo que ni siquiera ha empezado. Sango y Koga se acercaron a nosotros, los dos se veían muy preocupados y yo seguía sin entender que conejos pasaba. Bankotsu se alejó unos centímetros, trago saliva.

-Solo pasó lo que me dijo ese hijo de pu...Pepino, aparte no es un tema que quiera meterme. —Miro la puerta. —Naraku es un hijo de pe...Pepino por hacer lo que hizo con Kikyo, aunque bueno.

-¿Y desde cuando eres su perra?

Cerré los ojos, y cubrí mis oídos, ya no quiero escuchar esta conversación.

-Por favor, no lo soy. —Rodo los ojos. —Te digo su recado por el simple hecho que estaba en el momento incorrecto esta mañana y tuve que toparme con él y como te dije, no me involucrare en esto, solo te pasare la información y me alejare.

-Bien. Ahora vete, no quiero pelear enfrente de ella.

Esa fue la señal de Bankotsu para retirarse del salón y dejar un silencio incómodo. Abrí los ojos y empuje a Inuyasha, di unos pasos adelante y camine hasta la puerta y salí del salón. No estoy enojada con Inuyasha pero estar en medio de esa discusión solo me genero estrés y quería salir lo más pronto posible, despejarme del todo caos.

Aunque aún me sigo preguntando, ¿Quién es Naraku?


promise of the windOù les histoires vivent. Découvrez maintenant