033| No hables de amor ahora.

680 113 187
                                    


El sonido de las gotas cayendo del grifo es lo único que se escucha. Los ojos de Gerard están cerrados y su rostro está casi pegado al de Frank, quien no sabe qué demonios acaba de pasar. Sus ojos están abiertos como dos pares de canicas recién pulidas.

Pero ¿Cómo? ¿Un gay lo acaba de besar? No..., pero Gerard ya no le cae mal. Sí, pero... Dios, su mente está colapsando y no encuentra las palabras ni los ánimos de volver a este plano.

- Ja, ja mira tu rostro – Gerard es el primero en romper el hielo. Acurruca la cabeza en el cuello de Frank y se frota.

Para esto, Frank sigue con los ojos en blanco y bien abiertos.

Ahora, Gerard recarga su cuerpo encima de Frank y se queda ahí un corto lapso. No sabe que decir, no sabe que hacer, no sabe si debe ofenderlo o simplemente quedarse callado, no sabe qué espera Gerard que le diga.

Está en shock.

- Creo que no me correspondes... - dice el pelirrojo continuando su charla – puede que incluso me odies, pero ¿sabes qué?

Se queda callado unos segundos para esperar respuesta, como en el programa de Dora la exploradora. Ya que Frank sigue sin responderle, checa su pulso y al verificar que sigue vivo, sigue hablando.

- Tenía tantas ganas de hacerlo, que no me arrepiento nada.

Frank parpadea después de escuchar a Gerard completamente todo lo que le ha dicho. Suspira y lo empuja levemente para poder ponerse de pie de manera inmediata.

- ¿Frank?

No dice ninguna palabra y sale de la habitación, sus planes no han cambiado. Quiere regresar a su casa, a su cuarto, aunque esté todo hecho mierda por el incidente de su padre y madre adoptivos. No quiere ver a Gerard más.

- ¡Frank te estoy hablando!

- Prefiero quedarme callado, si no te importa – habla por fin.

Gerard corre hacia él y le toma de los hombros a la mitad de la escalera.

- Si me importa, di lo que tengas que decir.

- Quiero quedarme callado y abstenerme – se resiste – no querrás escucharme.

Mueve con brusquedad sus hombros para que Gerard deje de agarrarlo y continúa bajando. El pelirrojo se queda a media escalera pensando sus siguientes palabras y las palabras que le acaba de decir Frank, que por cierto, no le gustaron para nada, pero espera que se arregle esta situación ya.

- ¿A dónde vas?

- Déjame.

- Frank, ¿qué rayos?

Pero todos aquí, ustedes, Gerard, Frank y yo, sabemos que Frank no se queda callado como el dice que lo hace por siempre. Así que Gerard presiona para que Frank explote y saque todo lo que tiene dentro.

- Frank, Frank.

- ¡¿Qué quieres, desgraciado?! – vocifera y voltea a ver a su compañero gay - ¡Déjame ya!

Gerard camina hacia él.

- ¿Te di asco? – pregunta, pero Frank mira hacia otro lado – Frank, ¿te di asco?

- No...

- Frank...

- ¡ah, te dije que no! ¿Quién rayos crees que soy? ¿eh? Me vas a volver loco, tú y tu bipolaridad, ¿Qué no me detestabas hace rato? ¿Ahora vienes y me... pues... me besas? Me voy a mi casa, no puedo seguir aquí.

¡Devuélveme mi cuerpo! [Frerard] DONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora