3.

1.8K 129 23
                                    







Al día siguiente, cuando pasaste por mí me abrazaste fuerte y sentí ganas de llorar... pero por lo raro del momento me reí y me separé de ti. Siempre compartíamos abrazos y nunca me sentí así hasta ahora. Tus brazos rodeándome se sentían cálidos y no entendía si me gustaba o no, así que por el nuevo sentimiento me alejé de ti algo incómodo.

—Harry, ¡adivina quién tiene novia y es de esta ciudad! –bromeaste. Siempre, estuviera o no presente, no perdías la oportunidad de molestar a Ed.

Pero no me reí.

—Louis, ¡¿Ya eres novio de Emma?! –casi grite, y supongo que tu pensaste que estaba feliz por ti pero en realidad estaba confundido. Me sonreíste y por inercia, te sonreí de regreso.

—Sí... —sacudiste tu cabeza como desquiciado. — Y, ¡adivina que!, no solo di mi primer beso si no mis primeros como... ¿qué te digo? Quince besos. —me presumiste, orgulloso.

Aún confundido por el repentino amargo que me sabía la boca, te tendí mi palma para chocar los cinco. Lo hiciste casi violentamente, casi demostrando lo que yo sentía.

—Wow, Louis... ¡qué bien! –caminé por delante, sabía que si yo no avanzaba tu tampoco, así que decidí marcar el paso, no quería saber mucho, pero sabía que tenía que escucharte.

Caminaste detrás de mí y sentí tu mano en mi hombro, deteniéndome.

—¿No estas feliz? ¿Qué te sucede, Harry? –No sabía porque lo decías pero de pronto, me encontré más molesto, en realidad, furioso. Pero no te lo demostré, porque ni yo le encontraba sentido.

—Se nos hace tarde y todavía tenemos que encontrarnos con los chicos. –traté de caminar pero me tomaste por la mano. Ambos miramos nuestros pálidos dedos entrecruzados. Pero ninguno nos separamos. 

—¿No estas feliz por mí, Hazzie? –miré tus labios rosas decir mi apodo, y sentí como mi estómago caía, tu voz seguía sonando ironica.

—Sí, es solo que estoy confundido. Nunca me contaste que te gustaba Emma. –encontré una respuesta por fin en mi cerebro, había estado escondida las últimas horas... pero sentía que había algo más.

—Bueno, yo tampoco... pero solo sucedió.

Caminamos tomados de la mano, ninguno de los dos se atrevió a burlarse o siquiera hablar de eso, sabíamos que debíamos hacerlo. Teníamos que reírnos por ir como dos niñitas tomadas de la mano. Pero en vez de eso, nos acercamos más al otro.

Fue hasta que llegamos a casa de Emma que me soltaste para besarla.

Kenzie ya estaba ahí, corriendo hacia mí.

—Hola Harry, ¿no crees que deberíamos de darles su espacio y adelantarnos?

Me reí, no sé porque pero sentí que eso era lo que debía hacer. Rodé los ojos por mi actitud pero le sonreí, como se supone que debía hacer, debía estar alegre por ti y por ver a Kenzie.

—Por supuesto, señorita... —y le ofrecí mi brazo. Ella lo tomó encantada. No sabía lo que hacía pero se sentía bien, y esperaba que me estuvieras mirando.

We're not friends. |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora