La primera vez que Theo besó a una chica

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—Tenemos problemas—habló Minerva entrando a la habitación de Theo.

Theo se encontraba en pijamas, sentado en su cama mientras comía un paquete de papas y veía Realmente Amor en su televisor.

— ¿Problemas a lo 33-12 o algo más liviano? —Minerva se sentó a su lado y metió la mano en el paquete de papas para agarrar unas.

—33-12—Theo suspiró profundo y fingió quitarse unos lentes para mirarla luego con atención.

—Esos sí que son problemas—Minerva rodó los ojos y le dio un pequeño empujón en su hombro haciéndolo reír—. Vale, soy serio. ¿Qué sucede?

—Sol está colocando en Facebook si alguien conoce a algún miembro del equipo de computación. Cree que ellos son los responsables de los test.

—Bueno, no se equivoca mucho, tú estás en el equipo de computación.

—Soy miembro honorable pero ninguno del equipo sabe sobre los test—comentó—. Todos creen que lo hace el equipo de farándula.

—Uy, cómo te hace sentir que te confundan con una aficionada—se rió.

—La que se reirá soy yo cuando Sol descubra que el equipo de computación no hace los test y empiece a buscarte por todas partes.

Theo paró de reír y se levantó de la cama para caminar a su escritorio y encender su computadora.

—Bloquearé la dirección IP—comentó—. Por si se le ocurre rastearnos.

—Nadie en la Escuela sabe hacer eso.

—La abuela de Sol es la profesora de canto de Axel, ese chico seguro tiene contactos con la CIA, yo mejor me cuido.

—Dudo que la CIA no tenga nada más interesante que hacer que rastear a un par de pubertos que hacen tests en su escuela.

—Yo mejor me cuido—respondió y comenzó a teclear en su computadora.

Además de bloquear la dirección IP, subió un nuevo test que ya habían creado con anticipación para intentar confundir a Sol. También comenzó a realizar uno nuevo con la intención de hacerla cambiar de foco de atención; quería que pensara que los responsables de los test eran los chicos de farándula de su Colegio quiénes vivían colocando chismes y noticias sobre lo que sucedía en el Colegio (incluyendo la escala de popularidad).

Minerva se acercó a él con la bolsa de papas en la mano y observó con atención cómo estaba subiendo el test a la página. Debido a que Theo era parte del consejo escolar estudiantil, tenía un usuario en donde podía colocar libremente todo lo que deseara en la página de forma anónima.

—Deberíamos quitar lo de T&M, es bastante obvio—comentó Minerva, Theo negó.

—No, porque si en algún momento a alguien se le ocurre demandarnos por usar su información, tenemos pruebas que muestran que estaban advertidos e informados de eso—respondió—. Hay que cuidarnos las espaldas siempre.

— ¿Quién va a demandarnos por eso?

—Sol si se entera que somos nosotros, posiblemente—respondió, el sonido de la puerta apareció—. Si eres Charlie, todavía no tengo lista tu tarjeta de navidad.

—Soy Guillermo—Theo volteó a ver a Minerva y le sonrió de forma pícara mientras movía las cejas de arriba para abajo.

—Pasa Guille—habló, Guillermo abrió la puerta y se quedó paralizado al ver a Minerva. Ella le devolvió la mirada y lo saludó con la mano.

—Emm, no sabía que Minerva estaba aquí—comentó, Minerva alzó una ceja y lo miró inquietante.

— ¿Te molesta que lo esté?

—Para nada—dijo rápido—. Sólo, ya sabes, pensé que no estarías aquí.

—Minerva siempre está aquí, no la quieren en su casa. No tiene familia—respondió Theo, Guillermo rió por eso.

El chico se sentó en la cama de Theo y observó a ambos chicos que regresaron su vista a la pantalla de la computadora. Prefirió no preguntar porque sabía que hacían algo relacionado a sus pruebas que tanto odiaba; para él la compatibilidad se medía a nivel sentimental no por un par de preguntas que responderías en una revista de modas.

Minerva volteó a ver a Guillermo y quitó rápido la mirada al notar que él ya la estaba viendo. Se puso un poco incómoda y nerviosa y prefirió hablar con Theo sobre las razones por las que debían preocuparse de Sol esperando que Guillermo dejase de verla. Sabía que Theo insistiría en que ella se confesara pero conociendo a Guillermo, lo mejor era no hacerlo.

Era demasiado joven para complicarse por amor, lo mejor era siempre dejar las cosas pasar.

Y a pesar de que Theo sabía que él también era demasiado joven para eso, no podía dejar que las cosas pasaran, él debían solucionar las cosas que podrían pasar si Sol se enterase.

Y debía comenzar a pensar en cómo hacerlo.

Porque la cosas pronto pasarían.

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#MadrugadaDelJuevesDeTheo #NoEsMiércolesEnVenezuelaPeroSíEnOtrosLugares