Red Line [>Wattys2019<] »∆Taekook-KooVkook∆«

~•3/1•~

El pelinegro se encontraba parado en la estación, vestía una camiseta negra y unos jeans rasgados en las rodillas del mismo color y un par de convers a juego. Sostenía su maleta con la mano izquierda mientras que en la derecha se ubicaba su celular cambiando a la siguiente canción de su lista de reproducción, tenía los auriculares puestos, hecho por el cuál no prestó atención a la voz que resonó por toda la estación anunciando que su tren estaba a punto de partir.

En un momento sintió como era empujado por una persona al pasar corriendo a toda velocidad por su lado, no fue hasta ese momento que levantó la vista de su teléfono y pudo observar a una pelinegra acercarse hacia el tren mientras giraba levemente la cabeza en su dirección emitiendo un "lo siento" como disculpa por su arrebato.

Se quedó inmóvil por la belleza de esa chica, su voz era tan suave como una caricia y su piel que parecía tan tersa que resaltaba por su vestido color rosa pálido, era tan preciosa que hasta pensó que estaba soñando o que había muerto al ver tal ángel. Ensimismado, no se dió cuenta de que se estaba dirigiendo hacia sí tren, el cual él no estaba subiendo, salió de sus pensamientos agitando la cabeza y se dispuso a correr en la misma dirección, llegó justo a tiempo antes de que las puertas se cerraran en su cara.

Tratando de recuperar el aliento y buscando algún lugar para poder sentarse y descansar hasta llegar a destino, volvió a escuchar esa voz...

—Hey! Tú!, El de negro— le hablo la pelinegra— aquí hay un lugar— dijo señalando el asiento vacío a su lado.

Jungkook se giró a observarla en el momento en el que se dirigió a él, con una sonrisa tímida y un leve sonrojo por la carrera hizo una pequeña  reverencia para luego sentarse a su lado.

—Gracias— murmuró, un poco avergonzado por encontrarse agitado y con su corazón palpitando rápidamente en su pecho por la cercanía o quizás también por la carrera de hace unos minutos.

—Soy Jennie, Kim Jennie— se presentó con una sonrisa reluciente, y extendiéndole la mano para estrecharla— Y tu nombre es?...

—Jungkook, Jeon Jungkook—dijo tomando la mano de la pelinegra.

Se la pasaron hablando todo el camino, Jungkook se enteró que ella es de Seúl y que todas las vacaciones, desde que sus padres se separaron las pasa en Daegu en casa de su padre, que es un año menor que él, ya que se encuentra en el penúltimo año del instituto y que comparten varios de sus gustos, que son la música, la fotografía y el dibujo, al azabache le pareció una chica realmente encantadora.

El viaje duró menos de los que el pelinegro habría querido, estuvo tan concentrado en la charla que olvidó enviarle un mensaje a su primo para que lo esperara al llegar, tendría que irse en un taxi.

Al salir del tren se encontraron con la incómoda despedida, incómoda sí, porque ambos sintieron una chispa entre ellos y tenían ganas de seguir conociéndose. El pelinegro no sabía cómo reaccionar, no quería que Jennie pensara que era muy apresurado o que estaba desesperado, pero aún así se decidió a preguntar algo para encontrar el momento oportuno y poder así invitarla aunque sea a tomar un helado.

—Y... bueno, irás al Festival?— preguntó recibiendo una sonrisa tímida e ilusionada de la joven.

—Si, de hecho, he quedado con un amigo— respondió sin dudar, notando el cambio drástico en la mirada del azabache mostrando desilusión, agregó rápidamente— Oh! , pero no te preocupes, puedes ir con nosotros, es un buen amigo y no tendrá ningún problema con eso, es más, creo que le gusta mi amiga, es por eso que quiere caerme bien o algo así— respondió apresurada, y se sintió bien al volver a ver los ojos del pelinegro otra vez esperanzados.