Salgo del cuarto y lo cierro con llave cuando veo a mi padre venir, así que frunzo el ceño.
—¿Dónde has estado? —pregunto molesto.
—Por ahí —Mueve los hombros y luego alza la vista —¿Y Dasha?
—Durmiendo.
Sonríe.
—Y yo que pensé que te estarías divirtiendo.
—Omitiste la parte en la que Dasha te odia —Me cruzo de brazos —, y en la que tu falsa muerte no fue un accidente.
—Un accidente con un cuchillo —Se ríe —. Todavía tengo secuelas de eso.
—No debe ser tan malo si te estás riendo —Ruedo los ojos.
—¿Qué vas a hacer ahora?
—No te importa.
—Que arisco ¿Ya te llenó la cabeza con cosas malas de mí?
—No necesito que nadie me venga a decir nada, para saber la clase de persona que eres.
—Ya suenas a tu madre —Alza una ceja —¿No has aprendido aún? Las mujeres manipulan el cerebro, saben usar sus armas bien.
—¿No decías que eran frágiles?
—Y lo son, esa es su desventaja —dice con confianza.
—No me interesa —Niego moviendo la cabeza —¿Cuándo te vas? —expreso determinado mirándolo fijo.
—Y ya me estás echando —Se ríe —¿Por qué?
—Porque mi mujer no te quiere aquí, y además ya me ayudaste dándome la dirección, ya no necesito nada más de ti.
—Eres un manejado —se queja y rueda los ojos.
Sonrío.
—Padre, no me gusta discutir, por favor, vete.
—Vale —Bufa —cuando te pones en amigable, mejor alejarse —Se gira —. Volveré después, te llamaré.
¿En qué estará pensando? No es necesario que haga eso. Mejor mantenerlo vigilado, aunque probablemente él consiga evitar a alguno de mis empleados, pero al menos debo intentarlo.
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Su último marido (R#8)
रहस्य / थ्रिलरKyle Macgowan es el tipo de hombre que considera a las mujeres seres frágiles. ¿Qué pasará cuando el controlador y cursi irlandés conozca a una verdadera viuda negra? ¿Él también será una víctima o quizás guarde peores secretos que esa peligrosa m...
