MI GUARDAESPALDAS

Sisterhood

Narra Layla

Intenté detenerlo a gritos, pero no pude hacer nada en cuanto estampó su puño contra la mejilla de Parker. Cuando él cae al suelo y Luke se acerca a él nuevamente, lo tomó por el brazo con todas mis fuerzas para alejarlo de él. Si no lo veía con mis propios ojos, jamás lo creería. No podía permitir que el pequeño demonio se saliera con la suya y arruinara una hermandad que jamás debió terminar en esta situación.

—¡Eres un jodido traidor! —Le grita Luke a Parker quien se encuentra en el suelo. Se limpia la sangre con su regazo y lo mira como si no fuera capaz de creer lo que acaba de suceder.

—¡Luke! ¡Mírame!—Le grito tomando su rostro entre mis manos tratando de captar su atención. —Escúchame, Por favor.

—Layla, hazte a un lado. —Dice tomando mis manos intentando apartarme, pero yo me niego a que continúe con esta locura.

—Si no lo haces por él... —Le ruego sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos. —Hazlo por mí. 

No iba a permitir que continuará con un error que podría costarle mucho. Ahora más que nunca valoraba lo que es tener una familia y no permitiría que tirara todo a la borda por alguien como el pequeño demonio. Luke parece dejar de lado su ira y me mira por un instante. Éramos muy parecidos en muchos aspectos, los dos somos impulsivos y amamos con cada parte de nuestro ser, lo cual a la larga desencadena situaciones que no somos capaces de controlar.

—Recuerda porque estamos aquí. —Le digo recordándole que todavía no tenemos rastro de Victoria.

—Perdóname, Layla. En estos momentos no puedo ser racional. —Dice intentando controlarse, pero sus puños se mantienen cerrados con tanta fuerza que sus nudillos comienzan a enrojecer.

—Creo que es mejor que regreses al departamento, en caso de que Victoria decida volver. —Le pido con un tono calmado, esperando que eso ayude de alguna manera. El asiente y me abraza con fuerza, puedo sentir su respiración agitada y como su cuerpo tiembla.

Luke se marcha sin decir más y mucho menos sin mirar atrás. Parker se levanta del suelo, puedo ver claramente el desconcierto en su mirada. Me acerco hacia él para examinar el golpe esperando que no sea tan fuerte. Dejando de lado lo sucedido, me mira a los ojos. Cuando percibe mi preocupación, enseguida me pregunta qué es lo que sucede. Cuando comienzo a hablar, llega Lisa en ese momento. Ella abre los ojos con sorpresa en cuanto ve su golpe, pero no le pregunta acerca de lo sucedido, sino que le recuerda la reunión de agentes que está a punto de comenzar. Él la interrumpe diciéndole que en este momento no puede asistir a ninguna reunión. Ella frunce el ceño extrañada y desaparece por el pasillo.

—¿Qué ha pasado con Victoria? —Me pregunta de nuevo dándome su completa atención.

—No sabemos nada de ella, Alexander. —Le digo cayendo ante la desesperación. —Se escapó del departamento y... No tengo idea de dónde pueda estar.

—Necesito que me digas exactamente cómo sucedieron las cosas. —Dice con esa voz de guardaespaldas que usaba cuando lo conocí. Un tono fuerte y serio.

—Cuando te fuiste del departamento, yo regrese a su habitación esperando que se le hubiera pasado el enojo, pero cuando abrí la puerta ella ya no se encontraba ahí. Luke me ayudó a examinar el cuarto entero pero no había rastro de ella. —Le digo con nerviosismo sin saber qué hacer o cómo reaccionar a esta situación.

—La reunión ya ha comenzado, agente Parker y déjeme decirle que se me hizo una completa grosería que...—Parker interrumpe las palabras de Lisa.

—Necesito tu ayuda, Lisa. Es muy importante para mí que me escuches en este momento. —Le pide Parker.

—¿Qué sucede? —Ella me mira brevemente y luego lo mira a él de nuevo.