(TN) Misuki antes una humana después de lo que le sucedió se convierte en una Ghoul Cíclope que es secuestrada y se ve vista a unirse a Aogiri para ser más fuerte para proteger a los que ama.
Ayato Kirishima miembro del Arbol Aogiri se le ve visto...
Kaneki: Por favor ¿podría contarme más sobre el búho? -dijo mientras el señor Yoshimura le servía una taza de cafe.
Narra el Señor Yoshimura:
Una vez hubo un ghoul, llamada Kuzen.
El, al igual que muchos ghouls, devoraba personas para poder sobrevivir.
Incluso asesinaba a los ghouls que eran sus compañeros.
Y esa maldición afecto su destino... poderoso y en soledad... Las historias sobre Kuzen comenzaron a esparcirse por todos lados, y una organización se intereso en el. Y decidieron reclutarlo para su organización.
El hacia lo que ellos le ordenaban, matando a Humanos y Ghouls por igual. Y eso se convirtió en su trabajo.
Kuzen permaneció como antes, solo. La organización no llego a convertirse en un hogar para el.
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Un día, Kuzen se encontró con cierta humana en una cafetería.
Ukina: ¿Quiere otro?
Kuzen: -Solo movio la taza hacia ella, indicandole que si.
Ukina: Siempre esta en el mismo asiento, tomando el mismo café.
Kuzen: -volteó a verla.
Ukina: Sin azúcar, ¿no es verdad? -sonrió.
Kuzen: -la miro.
◇ ◇ ◇
Estaban sentados en una banca del parque frente aun estanque de patos.
Ukina: Kuzen-san ¿tiene problemas para leer Kanji?
Kuzen: -solo la miro de reojo.
Ukina: -se puso de pie. En ese caso, yo puedo enseñarle -lo miro.
Kuzen: -la miro. Yo...
Ukina: Vamos -le ofreció la mano, y el la acepto.
◇ ◇ ◇
El siempre estuvo solo, y nunca abrió su corazón a otros. Por alguna razón, el dejo que ella entrara a su corazón. Sin embargo...
Narradora: Ukina habia descubierto que Kuzen era un ghoul. Ella regresaba de la tienda por haber comprado algunas cosas y escucho ruidos en un callejón donde estaba Kuzen, con su kagune con cuerpos de humanos y ghouls. Kuzen se percató de la presencia de Ukina, aunque no quisiera tenia que matarla pero antes de hacer eso, Ukina lo abraza dejando caer la bolsas que ella traía (fin de la narración de la narradora).
Ukina: Debió haber sido muy difícil estar solo por tanto tiempo, ¿no? -lloraba.
