T R E I N T A Y T R E S

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Preocupada, le pregunto a Diego.

—¿Por qué se ha peleado con Yana?

Diego se encoge de hombros.

—No me quiso decir.

Esto no me gusta para nada. Y tampoco ayuda el hecho de que algo le pasa a Diego, a la mención de Yana se ha puesto tenso y serio. Espero que él ya no tenga sentimientos por ella, aunque solo se que Yana es su ex y no se como terminaron o que pasó, tengo la corazonada de que ella le rompió el corazón.

Al llegar al cuarto, Ellie abre la puerta ligeramente, sin dejarme entrar, lleva puesta una bufanda de color café. Me saluda para luego decirme:

—Ella quiere que...— los ojos de Ellie caen sobre Kang y luego sobre Diego, —que los chicos se queden afuera.

Les echo un vistazo a los chicos detrás de mi por encima de mi hombro, dándoles una sonrisa de boca cerrada. Diego asiente y Kang me hace el gesto de que entre sola.

—Esperaremos aquí.

Entro y esperaba encuentro a Perla sentada completamente quieta en la cama con sus manos a los lados de sus muslos, aferrándose a la orilla de la cama.

—¿Perla?

Ella levanta la mirada, su cabello ondulado a los lados de su adorable rostro y me sonríe pero no es una sonrisa genuina y entonces lo veo, su cuello tiene un montón de rasguños.

—¿Qué ha pasado?— me acerco a ella, revisando su cuello, no son rasguños profundos pero la mayoría están hinchados y hay dos que tienen una ligera linea de sangre brotando de ellos, —Por Dios, ¿estás bien?

Perla mantiene esa sonrisa de tranquilidad como si pudiera creerme que todo esta bien.

—Son solo rasguños, ella quedó peor, créeme.

—¿Qué pasó?— me siento a su lado en la cama.

—Que paso...— ella repite, y deja salir un largo suspiro antes de mirarme, —que estoy exhausta, que me he dado cuenta que el mundo no se arreglará solo por un milagro, que si no le hacemos frente a gente como Yana, nada cambiará.

Sé a lo que se refiere, lo he pensado muchas veces, si queremos un cambio positivo en el mundo, tenemos que empezar con nosotros, con esas personas a nuestro alrededor. Generalmente no lo hacemos porque pensamos, ¿Qué va a cambiar con que yo haga eso en un mundo de billones de personas? Cuando un cambio por pequeño que sea puede significarlo todo para una persona y eso es más que suficiente.

Mis ojos caen sobre Ellie y ella aparta la mirada con tristeza.

—¿Qué hizo?— tengo que preguntar que hizo Yana para que Perla explotará.

—Ella estaba molestando a Adrian y a Ben, diciendo a todo el mundo que ellos eran gays y que estaban juntos, insultándolos. Luego,— Los ojos de Perla viajan a Ellie por un ligero segundo, —comenzó a molestar a Ellie, rodándole las pulseras sobre sus muñecas, mostrándole a todo el mundo las cicatrices de auto-lesión de Ellie.

No me atrevo a mirar a Ellie porque no quiero incomodarla pero admito que no me lo esperaba, Ellie siempre se van tan tranquila, tan indiferente a su alrededor, ahogada en la fantasía de sus libros.

¿Es por eso que vives en tus libros, Ellie? ¿Qué tan cruel es tu realidad que escapas de ella y te has hecho daño a ti misma?

Mi corazón se arruga y se estremece, pensando en la cantidad de dolor que debe sobrellevar para llegar tan lejos.

—Y vi rojo,— continua Perla, —no pude ver y no hacer nada, nunca había sentido la necesidad de lastimar a otro ser humano hasta esta noche, Klara. Nunca he tenido ni siquiera una discusión fuerte con alguien, mucho menos una pelea pero al parecer, hay una capacidad de violencia en mi de la que no sabía.

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