Mi primer amor | Johnny Orlando.

T2. Cap.10

El ruidoso sonido de tu alarma te despertó, por novena vez estabas apunto de volver apagarlo, hasta que una mano te detuvo.

—¿Cuánto tiempo piensas estar haciendo esto?–Matty dijo, con una mirada penetrante; parecía como si estuviera viendo directamente hacia tu alma.

—¿Hacer qué?–dijiste, un suspiro en un tono molesto.

Soltándote de su agarre te tallaste los ojos para ajustar tu vista hacia el niño hormonal molesto que estaba enfrente tuyo.

Interrumpió mi hermosa siesta.
¿Quién se cree?

—¡Apagar la alarma! Llevas como ocho veces haciéndolo, las primeras tres veces lo toleré, pero estoy llegando a mi límite.

—Es fin de semana, ¿por qué tanto alboroto?–dijiste, dejando un bostezo salir de tu boca.

—¡Es LUNES! Aún tenemos que ir a la escuela–dijo Matty en un tono de desesperación.

Ibas a hablar, pero Matty te interrumpió.

—Tienes diez minutos, estúpida.
Si no estás lista para ese tiempo, me voy y te dejo aquí. Ya esperé suficiente–dijo Matty saliendo de tu cuarto, azotando la puerta.

Mofaste y te levantaste de tu cama para hacer tu rutina del día: solo con diez minutos máximo, claro.

¿Acaso Matty consideró que siempre desayuno antes de ir a la escuela?
¿Que en diez minutos no puedo arreglarme y desayunar?

Vaya patán.

Hecha un desorden, bajaste las escaleras rápidamente, con un único propósito: desayunar.

Apunto de agarrar un tazón para servirte cereal, una mano (de nuevo) te detuvo.

Rodaste los ojos, y sin la necesidad de ver ya sabias de quién se trataba.

—Matty deja de ser una mierda en mi camino y déjame desayunar en paz–dijiste rodando los ojos.

—Wow, wow, wow. Cálmate hermanita, estaba previniendo que agarraras un plato plato plano en vez de un tazón–dijo una voz más grave que la de Matty.

Y fue en ese momento,
en el que te diste cuenta,
que la habías cagado.

No era sin más Josh, quién te estaba mofando sobre tu actitud del día.

Tú estabas segura que estabas agarrando un tazón hondo, hasta que te volteaste a tu derecha para ver el gabinete: lleno de puros platos, planos...

¡Estúpida, estúpida, estúpida!

—Jeje, perdón Josh no me di cue–

—¡TN! Ya vámonos–dijo Matty gritando.

—¿Qué? Todavía no desayuno.

—No hay tiempo, además empaqué tu almuerzo, tómalo y vámonos.

—¿Tú empacar mi almuerzo? Pero ni–

La puerta principal azotó dejando saber que Matty ya había salido de la casa.

Rodando tus ojos te dirigiste hacia la puerta principal, en donde tomaste tu "lonche" hecho por Matty.