Capítulo 1. Cueva de demonios.

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Narrador omnisiente.

Todo esta muy quieto en la ciudad esta noche, las doce en punto, cuando lo que está bien huye como un perro apaleado y las negras sombras viven junto a los muertos, poesía malsana en inglés, carne, sangre y caras que miran fijamente.

Desesperada y gris, fuerte como el acero pero muerta en su interior, el cuervo ríe sobre una farola mientras que la chica se mueve en la oscuridad volviendose parte ella, una sonrisa vudú se cala en el rostro de alguien que vivió, murió y aún está viva.

Camina por las frías calles de Detroit, las calles de su infancia pero ahora se ven borrosas al igual que pintura diluida, cada paso que da es en busca que de venganza, su corazón no late pero lo haria para poder sentir eso que sienten los vivos y que los muertos desean con ansias.

"DOLOR".

Anda en busca de las almas que le arrebataron la suya, sus caras están plasmadas en su memoria al igual que el rostro del hombre que amo con tanta pasión.

Rápidamente esos pensamientos salen de su mente al verlo, unos hombres o más bien demonios recorriendo el infierno con libertad.

"Ve tras ellos".

Le dice su cuervo acompañante y ella obesedece inundandoce en la inmensa oscuridad de la ciudad de Detroit.

Mientras tanto los demonios hablan sobre el nuevo polvo ahora recorría por la cabidad de sus pulmones.

Shelby:Esa mierda estubo increíble.

Harold:Si me llevo un par de dosis, no voy a inalarlo todo por que el imbecil de Jason le a subido el precio.

Ambos caminan hacia un callejón y ambos toman asiento y le enciende fuego a un contenedor de basura para poder entrar en calor y poder administrar aquel veneno en sus pulmones llamado cocaina pero luego su charla cambia y comienzan a reírse al recordar que le habían disparado a un hombre y la bala había perforado uno se sus pulmones haciendo que estos se llenarán de sangre.

Harold:Jajajajaja, lo hubieras escuchado, parecía un maldito pingüino atragantadose con un pescado.

Dijo y ambos comenzaron a reír a carcajadas, pero pronto las carcajadas dejaron de escucharse ya que ambos escucharon una risa femenina, pero no era una risa común, era una risa burlona.

Shelby:¿Oye escuchaste eso?

Pregunto pero no recibió respuesta, haci que volteo para ver el asiento de su amigo vacío.

Shelby:!Oye imbecil si esta es una de tus bromas juro que voy a matarte!

Grito mientras se ponía de pie y comenzaba a adentrarse en el callejón buscando a su amigo pero pronto comenzó a escuchar ruidos muy...peculiares, haci que se aserco y y pudo ver a su amigo empalado a la pared con un trozo de metal sobresaliendo de su pecho.

Shelby podía escuchar con los pulmones de Harold exijan oxígeno pero era imposible ya que en tan solo segundos sus pulmones se llenaron de sangre haciéndolo hacer ese ruido que antes le había parecido dibertido.

Miranda:Tienia razón, es muy divertido.

Shelby sorprendido volteo para ver a una mujer con un traje completamente negro y la cara pintada de blanco y una sonrisa de color negro, Shelby al verla comenzó a retroceder.

Miranda:Es gracioso ver que en cada respiro...se te escapa la vida.

Dijo sería pero Shelby no dijo nada solo la miraba.

Miranda:¿Asustado pequeño Shelby?

El volvió a la realidad.

Shelby:¿Por que debería tener miedo?, no eres más que una puta disfrazada.

La chica cuervo. [En edición] Onde histórias criam vida. Descubra agora