En bucle...

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Me desperté al día siguiente con un leve dolor de cabeza, nada que no se arreglara con una aspirina.

No podía quitarme a Raúl de mi mente. Estaba atrapada en un bucle del cual no sabía cómo salir, el tequila y la despedida, la despedida y el tequila.

- Creo que está jugando conmigo-. Me dije en voz alta a mi misma.

No entiendo nada, me hace cumplidos, me aparta del grupo, me hace sentir el momento más erótico desde hace meses y al traerme a casa me retira la cara y se va diciéndome que nos vemos el miércoles. Y yo, tonta de mi, le sigo el juego. No entiendo qué me pasa con él, no quiero caer en su juego... ¿por qué me giró la cara? ...

Y básicamente eso es todo lo que tenía en la cabeza. Mi bucle post fiesta.

Bajé a comer algo. Eran casi las tres del medio día y Noelia estaba acostada en el sofá mirando la televisión.

- Buenos días, ¿qué tal ayer con Enric?-. Le dije mientras me sentaba a su lado con un sandwich de queso en la mano.

- ¡Genial! Me trajo a casa, pasó a tomar la última copa y nos besamos. Hemos quedado esta tarde para ir al cine-. Me dijo entusiasmada. - Y vosotros, ¿cómo os lo pasásteis? ¿os quedásteis mucho tiempo más?.

- María se fue con Grimi poco después de vosotros y a mi me trajo Raúl a casa.

- Bien por María. La verdad es que aunque al principio me molestó ver el rollito que llevaban, cuando llegó Enric se me pasó-. Me dijo con una sonrisa y unos ojos iluminados de ilusión. - ¿Y tu con Raúl qué? ¿Hay feeling? 

- Pues no se, es un chico bastante majo.

- Marta, te recuerdo que su mujer trabaja con nosotras y es una arpía... además de que gracias a Grimi, Amelie, no deja que tengamos relaciones con familiares del centro.

- Tranquila, no pasará nada. Y es su ex.

- Vale, lo que sea. Yo sólo te aviso, después no digas que no te lo dije.

Noe siguió hablándome de Enric pero ni si quiera la escuchaba. Lo que me dijo fue como si me hubiera tirado un jarrón de agua helada. No había pensado en ello. Su mujer, el colegio y encima su hijo iba a mi clase.

Madre mía, ahora sí que no. Me lo he de quitar de la cabeza ya. Si Amelie se entera podría despedirme o sancionarme. Es demasiado complicado. Mejor dejarlo así. No se ni por qué me planteo todo esto si no quiero nada con él... A mi lo que piense su ex me da lo mismo porque ya no están juntos pero si Amelie se entera...

Pasé de no entender la noche del viernes a no poder estar con él y ese fue el nuevo bucle que entretuvo a mi cabeza todo el fin de semana.

Llegó el lunes. Grimi estaba sentado al lado de María cuando llegamos.

-¡Hola!-. Saludó María muy alegre. - ¿Cuándo repetimos? Me lo pasé genial el otro día.

- Veo que la noche acabó bien-. Le dije mirando a Grimi de reojo.

- Sí y para ti también creo-. Le dijo a Noelia guiñándole un ojo.

- La verdad es que sí. El sábado fuimos a ver una película y ayer hablamos todo el día. Esta noche voy a cenar a su casa.

- Doy fe-. Dije. - Se pasó el día enganchada al whatsap y se le olvidó comer. Tuve que preparárselo yo.

-Estás atrapada-. Se burló María. No podíamos parar de reir.

El día transcurrió normal. Por la tarde fuimos hasta el centro de Palma a comprar ropa. Noelia era una fanática de las compras aún teniendo el armario lleno y más cuando quería impresionar a alguien.

Te beséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora