Finn se encontraba en el departamento que compartía con Lissa, estaba sentado en el sofá con el teléfono en mano, se había pasado ahí siempre desde el primer mensaje de voz de la enfermera diciendo que Lissa está en el hospital hasta el último donde decía que ella había muerto.
Él se encontraba estupefacto, no podía creer que la persona con la que había pasado estos últimos cinco años había muerto. Luego de reaccionar este se dirigió a su habitación, sacó sus maletas y comenzó a empacar toda su ropa y demás pertenencias.
No quería afrontar la realidad, no quería asistir a su funeral, él se iría, lejos y cambiaría su número de teléfono para que nadie lo contactara. No quería amarrarse a su difunta pareja, quería hacer otra vida, con otra persona y posiblemente para siempre.
Salió del departamento dejando las llaves colgadas el la puerta, pidió un taxi y se fue directo al aeropuerto. Estando en el tomo el primer vuelo a Inglaterra y se fue en el.
Olvidando todo de su vieja vida, en especial a su querida Lissa Hart.
