Capítulo 6.

55 6 1
                                    

Aquel fin de semana, Sarah no tenía nada planeado. Cam la telefoneó el sábado a la tarde, para proponerle salir a tomar un helado en la confiteria del Campus. Ella se negó con la excusa de tener que terminar su tarea de Historia de la Música, pero Cam le regañó, diciendo que apenas habían tenido una semana de clases. La pasaría a recoger en unos cuantos minutos y que no volvería a discutir el tema. 

—No quiero un 'no', ¿de acuerdo? —La voz de Cam por el teléfono se escuchaba amenazadora, pero a Sarah le era inevitable reirse por lo bajo al imaginar su expresión en el rostro. 

—Como digas. Si desapruebo el examen que viene, serás el culpable. —Ella rodó los ojos mientras comenzaba a cerrar el libro que tenía sobre el regazo.

—¡Por Dios, linda! Apenas ha pasado una semana de clases. Suenas como una nerd de secundaria. 

—Cam, estamos en la Universidad. Esto es muchísimo más difícil que la secundaria. 

—¿Te estás escuchando? Es un Instituto de 'MÚSICA', osea, ¡Hello! lo menos que hacemos aquí es agarrar un libro. 

—Me encantaría pensar como tú. —Ella suspiró.

—Mi amor, si te sigues juntando conmigo, pronto amarás mi ideología. —Dijo Cam con arrogancia. 

Sarah soltó una risita y se decía a sí misma como podía, en tan poco tiempo, sentir demasiado aprecio por aquel chico. 

—¿Aceptarás mi oferta de venir conmigo a tomar un helado al menos? —Concluyó él.

—Si, seguro. 

—¡Genial! —Chilló él. —Te paso a recoger dentro de quince minutos. Ponte algo bonito, por favor. ¡No me hagas pasar verguenza! 

Ambos volvieron a reír y luego se despidieron con un ligero 'adiós'. Sarah saltó del escritorio directo hacia el placard. Se olvidó por completo de aunque sea cerrar los cuadernos o la notebook, pero con un empujón ya tenía todo bajo control.

No tenía tiempo ni siquiera de ducharse, pero recordó que se había bañado en la mañana, asi que estaba bien. Eligió ponerse unos jeans y una camiseta que le quedaba un poco grande, pero con un abrigo adecuado arriba no importaba. Después de todo, solo sería un helado. ¿Un helado? ¿en pleno otoño? Eso sonaba demasiado extraño, o tal vez nada que ver. Quizá era lo que Cam acostumbraba hacer. O tal vez lo que se acostumbraba a hacer aquí. Sarah se encogió de hombros y continuó buscando la ropa que había querido ponerse. 

—Ey! no me hiciste caso. —Cam la saludó con un ruidoso beso en la mejilla y le observó las ropas con el ceño fruncido.

—¿Por qué? —Se observó a sí misma. —Ah, bueno, es que no tenía ganas de revolver el placard. Ya sabes. Además, es solo un helado.

Cam murmuró algo por lo bajo mientras giraba su vista al frente y emprendía la marcha hacia la confitería. Sarah no le prestó atención, y enseguida comenzó a seguirle el paso.

"The Club" {Justin&Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora