Un Verdadero Vaquero.

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-Voy al baño. - dije y me paré.

Ya hace un rato terminamos de comer y estábamos charlando, Tobías aún está comiendo el pastel mientras carga a Mateo.

Caminé al baño e hice mis necesidades, lavé mis manos, levante mis lentes para lavar mi cara también, tengo ojeras, y ando un poco despeinada, seque mi cara y salí de nuevo. El sol me caló un poco a los ojos, la mitad del restaurante era al aire libre, así que me puse mis lentes de sol nuevamente, acomode mi bufanda.

Comencé a escuchar música, conocía a la perfección la melodía, comencé a caminar con el corazón en la mano.

"You are the one girl
And you know that it's true" escuche la voz de mi cantante favorito.

¿Por qué hay pétalos en el piso? Vi el piso, la canción seguía y yo avanzaba sin despegar mi vista del piso, mi corazón latía a mil, sentía un monto de cosas mientras la canción seguía y al levantar mi vista casi me voy de espaldas.

Estaba Tobías, Dakota, Zack y otras personas que grababan. Mi corazón latía tan fuerte que sentía que se me iba a salir.

Tobías sostenía un ramo de rosas con unos globos en forma de corazón, me acerqué a él, en cuanto estuve enfrente el me beso y me dio las flores, él tomo mi mano derecha. How Would You Feel de Ed Sheeran seguía sonado.

-Desde la primera vez que te vi me gustaste. Cuando te vi directo a los ojos aquella vez sentí algo en mi, recuerdo que buscaba cualquier pretexto para coincidir contigo, para verte, para ver esa sonrisa. - Comenzó a hablar Tobías, no tardo ni dos segundo en sentir las lágrimas caer por mis mejillas me - El tiempo pasaba y yo me acercaba más a ti, cada vez que tus ojos brillaban, cada vez que sonreías me enamoraba como nunca. - Tobías soltó mi mano y se arrodilló. Yo sonreí y lloraba como loca. - Y ahora, me diste lo más maravilloso que alguien puede pedir. Una familia. Te amo tanto que no me imagino un día sin ti. - Tobías abrió la caja negra que sostenía en sus manos. - Amanda ¿Te quieres casar conmigo? - pregunto y yo comencé asentir frenéticamente.

Me le fui encima y lo comencé a besar, lo abracé con fuerza, todos aplaudieron energéticamente.

-¿Donde está Mateo? - pregunte y me gire.

Dakota tenía a Mateo en sus brazos, él obviamente a esa edad no entendía nada.

Estaba más que feliz, no puedo creer que Tobías ahora es mi prometido. Esto es demasiado irreal.

Sentí un dolor en el pecho y un mareo haciéndome tambalear.

"Miriam." Escuche entre la confusión. "Despierta. Por favor." Esa voz es familiar.

Tobías puso algo en mi nariz.

-¿Te sientes bien? - pregunto Tobías asustado. Asentí. - No parece amor. - dijo mientras aún me sostenía en sus brazos.

-Solo fue un mareo. - sonreí confundida. - ¿Dijiste algo cuando pusiste el alcohol en mi nariz? - pregunte y el negó.

-¿Segura que estás bien? - pregunto nuevamente.

-Si, es solo que tantas emociones. - sonreí.

Me gire a ver a los demás que también estaban asustados, pero siento extraño, cuando iba por Mateo todo se movió y se desvaneció.

Después de estar más tranquila, todos comenzaron abrazarnos y felicitarnos.
Estuvimos ahí el resto del día. Llegamos a la cabaña y ya eran las siete de la tarde.

Tenía que bañar a Mateo.

Mientras bañaba a Mateo no podía quitarme esa sensación en mi pecho, sentí extraño, no sé si esto sea eso que llaman presentimiento.