Soy Miranda Benson.

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Soy Miranda Benson, soy andaluza y tengo 17 años, voy a entrar en cuarto de secundaria. Sí, he repetido dos veces, pero tiene una explicación. Todo empezó el primer día de colegio, cuando yo tenía tres añitos, estaba muy ilusionada por empezar el colegio y la que me acompañaba era mi abuela. Ella es como mi segunda madre, es la que me cuidaba de pequeña cuando mis padres trabajaban, y la quiero mucho. Mi abuelo murió hace 4 años, y muchas veces oigo escuchar a mi abuela llorar por las noches recordándolo, y me duele muchísimo. Tengo una hermana mayor de 21 años a la que a veces mataba y otras veces la quiero más que a todas las cosas. Mis padres se separaron el verano pasado, y ahora mismo vivo en 2 casas, si una mierda todo, pero por lo menos no lo llevo tan mal, y lo importante es que ellos tampoco están llevándolo tan mal.

En fin, a lo que iba, el primer día no fue como yo me lo esperaba. Nada más entrar, vi un patio en el que había columpios y un tobogán, y alrededor estaban las clases, desde tercero de infantil hasta sexto de primaria. Recuerdo que la mayoría de los niños estaban llorando porque querían irse con su mama, pero yo era de las pocas que estaba contenta, y entonces quise conocer a una chica, se llamaba Soledad Alonso. La primera y única palabra que le dije, recuerdo que fue un simple “hola” pero no os imagináis la respuesta que me dio, un tirón de pelo y un empujón que hizo que golpeara contra el tobogán que había en el patio. Si, alucinante. Me tuvieron que llevar al hospital para curarme, y supongo que la castigaron por el empujón que me dio, la muy perra.

Desde ese momento hasta ahora, no es que haya tenido buena fama, todo se lo debo a mi querida amiga Sole (que se note la ironía), menos mal que mi humor y mis ganas de pasarlo bien no han cambiado en estos últimos años.

Ahora tengo un grupo de amigas, somos cuatro y cada una de una forma distinta, será por eso que estamos tan unidas. La madre/padre del grupo, es Hanna Hale, la conozco desde hace 5 años y fue la única persona que estuvo a mi lado cuando yo no tenía a nadie y todo el mundo me llamaba la “rara” solo por los rumores que empezó Sole y que la gente empezó a rondar por todo mi barrio. Mi otra amiga es Alison Molina, es como la cabezota del grupo, la que quiere siempre llamar la atención por donde vaya, pero cuando tú necesitas ayuda, no duda ni un segundo en echarte una mano. También esta Holly Cookson, es inglesa y es la tímida del grupo, siempre quiere estar tranquila, charlando en un banco y hablando de nuestras cosas, pero cuando se suelta es la más graciosa del grupo. Y por último, yo. Me suelen decir la loca del grupo. Siempre intento que mis amigas lo pasen bien y se divertían, y que no lo pasen mal. Pero cuando me enfadan, creo que soy la que da más miedo. Se perfectamente lo que es que una persona sufra por lo que digan los demás de ella, pero todo se supera y se soluciona tarde o temprano, lo digo por experiencia. Ay, y mi mejor amigo es Lucas Fields, esta echo un cerdo y está también tan loco como yo, pero es el único chico, que no me ha fallado. El único.

Soy fan del grupo Take That, que gracias a ellos conocí a mis últimas grandes amigas, con las que en el primer mes ya éramos como hermanas. Somos 25, si 25, una burrada. Y me gusta mucho Demi Lovato. 

Puede que no tenga muchos amigos, pero con los que tengo me basto y me sobro, no quiero gente falsa en mi vida, y que solo me quiera para utilizarme o para jugar conmigo. En la amistas prefiero “calidad” antes que “cantidad”.

Ahora me encuentro tirada en la cama con los cascos, escuchando mi canción favorita “Rule the world” si, de Take That, como no. Y como siempre, pensando noche tras noche, en cómo cambiar mi vida a mejor, en no tener más problemas con nadie, y en cómo ir superando lo que me ocurre día tras día en ese infierno de colegio, en el que casi todo el mundo de allí, me toma como la “chica rara”. Y por todo esto y más que ya iré contando, he repetido señores y señoras, por tantos problemas y tanto sufrimiento. Diréis que no tiene nada que ver, pero cuando algo tan fuerte te ocurre en la vida, y desde los tres añitos, es muy difícil de afrontar.

¿Cambiara mi vida todo a mejor alguna vez? ¿Aparecerá alguien que me haga ver las cosas de otra manera? O ¿Seguiré siendo la chica rara del barrio de Triana? 

Aveces los sueños se cumplen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora