Capítulo 1

4.2K 155 9
                                    

Ha pasado exactamente una semana desde que me enteré de la muerte de Justin. Realmente aún no lo puedo creer. Mis ganas de seguir viviendo simplemente se han ido. Él era mi vida, sin él siento que nada será igual.
Las personas podrán decir que como es posible que piense así, que Justin era casi un extraño para mí. Pero lo que no saben ellos, es que Justin se convirtió en mi todo, en tan solo unos… ¿minutos? Cada segundo que pasaba junto a él, me sentía llena de vida, feliz, amada, protegida, única. 
Como él lo dijo; "No es necesario conocer una eternidad a alguien, para darte cuenta que es el amor de tu vida. Tan sólo me bastaron unos minutos para saber que tú serías esa persona… el amor de mi vida." Y es exactamente lo que también me sucedió. Fue como amor a primera vista.
Él me enseñó lo hermosa que es la vida. Me enseñó que el amor existe, algo que pensaba que nunca me pasaría… enamorarme.


Estos días me puse a pensar en que todo esto fue tan extraño.
¿Cómo era posible que nadie supiera la verdadera causa de la muerte de Justin?
El cirujano encargado de la cirugía de Justin simplemente desapareció, dijeron que se había ido a un congreso a Australia después de la cirugía de Justin. Sólo declaro como… muerto a Justin.
Pero ni siquiera pude ver su cuerpo, verlo por última vez, despedirme de él, aunque fuera en un maldito ataúd. 
¡PERO NO! Nada de eso. Es como si la tierra se hubiera tragado a Pattie, Jeremy y… lo que fue de Justin.
Esto parece haber salido de una historia de terror. 
No descansaré hasta encontrar la verdad, la verdad de todo, sólo quiero saber lo que realmente pasó y así poder dejar descansar en paz a Justin, pero eso no significa que lo vaya a olvidar, eso jamás.

—¡_______! —Dice una voz.
Sonó como Justin, creo que ya me estoy volviendo loca.
—¡______! ¡Te estoy hablando! —Vuelvo a escuchar a la misma voz decir y luego siento un ligero zangoloteo en mi brazo. 
—¡Just… —Digo saliendo de mis pensamientos, pero al ver que no es Justin, mi sonrisa se desvanece—. ¿Qué quieres Jason? 
—¿Justin? vamos _______, está bien que confundas mi belleza y sensualidad con la de Justin, pero ni siquiera nos parecíamos. —Dice haciendo una pose de "super modelo". 
—Eres un tarado, ¿Qué eres gay o qué? —Digo viéndolo de mala gana.
—¿En serio? —Ríe— ¿Qué no ves que soy todo un macho qu… —lo interrumpo.
—Mira, no estoy de humor para tus bromitas. ¿Qué demonios quieres?
—Uy… lo siento. Sólo te quería decir que debes salir de aquí. Estar aquí encerrada todo el tiempo te hará daño.
—Si vas a empezar con tus sermones, mejor vete. —Digo señalándole la puerta.
—_______ ¡por dios! ¿No te has visto? Que pasó con mi hermanita, la dulce niña que traía como perros a los chicos. La chica que siempre sonreía y luchaba por sus sueños. ¿Qué pasó con ella? —Dice sentándose a mi lado.
—Ella… esa dulce niña… simplemente está… muerta, muerta como yo…
—¿Cómo puedes decir eso ______? ¿Cómo? Tienes toda una vida por delante.
—Mi vida era él. —Digo bajando la mirada— y él… ahora ya no está, mi vida ya no será la misma. —Termino de decir, evitando derramar mis lágrimas, pero parece que me he quedado sin lágrimas de tanto llorar.
—Lo sé _______, y siento mucho lo que pasó. —Dice dándome un golpecito en el hombro.
—¿Pero... pero cómo dejaron tú y Tommy, que Justin arriesgara su vida por mí? —Digo negando con la cabeza ligeramente.
—________, ya te lo he dicho como un millón de veces.
—Pero... pero... —Digo soltando un sollozo casi inaudible. 
—¡Hey, mírame! —Dice tirando de mi barbilla para que pueda verle.
—¿Qué? —Susurro.
—Recuerda que tienes una razón por la cual debes seguir luchando. —Frunzo el ceño— Mi futuro sobrino o sobrina. —Sonríe— Hazlo por él o ella. Debes cumplir las últimas peticiones de Justin, hazlo por él, ______. —Termina de decir y me abraza fuertemente.

Nos quedamos unos segundos más así. Me hacía tanta falta un abrazo, unas palabras de apoyo, aunque fueran de Jason. Hasta ahora nadie me había dado las condolencias o palabras de aliento que tanto necesitaba.

—Lo harás ¿verdad? Tienes que estar bien por ese bebé. —Dice separándose de mí.
—Yo... lo haré… por Justin y por mi hijo. —Digo.
Jason sonríe y aprieta ligeramente mi mejilla haciendo que sonría.
—Por cierto, la comida ya estará lista en un rato, para que bajes a comer.
—No tengo hamb… —antes que pueda terminar la frase, me lanza su mirada acusadora— Bien… en un rato bajo. —Digo bufando y él me lanza su sonrisa victoriosa.

[…]

Después de unos minutos me levanto del rincón dónde estoy sentada y me paro frente al espejo. Me quedo sorprendida al ver el reflejo. Es de una chica desaliñada, con grandes ojeras, piel pálida, cabello alborotado y con ropa fea y arrugada. Luce triste, sin vida, sin gesto en su rostro.
Esta no soy yo, ¿Qué me pasó? Yo no era así. A Justin no le gustaría ver en lo que me he convertido. No puedo seguir así. 
Jason tiene razón. ¿Qué pasó conmigo? bueno, eso no era difícil de responder... Había perdido mi todo... a Justin. 
Ahora tengo que ser fuerte y luchar por nuestra semillita, ya que ella es la muestra de nuestro gran amor, una parte de Justin está con semillita, dentro de mí. 

—Tengo que luchar por ti semillita, aún no te empiezas a notar, pero en unos días más irás creciendo, como mi pancita… tu casita. —Digo poniendo mis manos sobre mi vientre.
Esto no puede seguir así, voy a luchar cueste lo que cueste, hasta encontrar la verdad.

[…]

Voy bajando las escaleras, para ir a comer. Respiro con fuerza y puedo percibir el aroma de comida, un delicioso aroma, tanto que ya me ha empezado a dar hambre.
Huele como a pan recién horneado y como a ¿pavo? Tal vez mamá ha empezado a cocinar de nuevo. Eso me alegra. Hace años que no lo hacía.
Me dirijo hacia la cocina y efectivamente, está mamá ahí, de espaldas frente a la estufa, con un mandil y unos guantes sacando algo del horno.
Sonrío en mi interior al verla, tal y como los viejos tiempos.

—¡Wow! La bestia mugrosa por fin se puso guapa. —Escucho decir detrás de mí y volteo a ver.
—¡Jason! —Reprimo.
—Es la verdad, si no fueras mi hermana, yo sí te daba, chiquita.
—Eres… eres un idiota y un cerdo asqueroso. —Digo viéndolo con asco.
—Hey, hey… ¿Cuál cerdo? —Pone su puchero— Sabes que es broma, jamás me fijaría en una bestia como tú y menos si eres mi hermana. Pero admite que te saco una sonrisa siempre. —Termina de decir levantando ambas cejas.
—Tan sólo ver tu cara de chango me da risa. —Digo sonriendo.
—Graciosita. —Dice sarcástico— Por cierto, me debes una revancha en el juego de los zombies.
—Jason… ¡no! Ahora no.
—Por favor, aún falta que mamá termine la comida. Así que hay tiempo, amenos… que tengas miedo de perder...
—Está bien, vamos. —Digo girando los ojos y él sonríe victorioso.

Jason sonríe como un niño chiquito y corre hacia la sala, yo voy más despacio, aún no puedo hacer muchos esfuerzos. 
Antes que llegue a la sala, me encuentro con papá que viene saliendo de su estudio. Casi chocamos de frente. Al verlo siento como si la sangre se me congelara y un escalofrío me recorre por completo. Él me ve con el ceño ligeramente fruncido y está a punto de decirme algo.

—Hola. —Dice en voz baja.
—Hola. —Le respondo de igual forma.
—Me alegra que ya hayas salido de tu cuarto. 
No le contesto y sólo le medio sonrío.
—Creo que deberías empezar a salir, para que conozcas a chicos nuevos.
—¿Qué? ¡NO! —Digo negando con la cabeza.
—_______, no me digas que sigues pensando en Jacinto.
—¡JUSTIN! se llama Justin. Y sí, sigo pensando en él y siempre lo haré. —Digo tratando de sonar tranquila, pero me irrita tanto que no lo logro.
—Por dios _______, ya supéralo, eso ya fue. Ya Justin nunca regresará. —Dice como si nada.
—No hace falta que me lo recuerdes. —Digo conteniendo mi coraje y ganas de sollozar.
—Tranquila. —Dice levantando ambas manos— Pero sabes que él sólo fue un error en tu vida al igual que ese... niñito. —Dice dirigiendo su mirada a mi vientre.
En ese momento siento la sangre hervirme del coraje, y unas inmensas ganas de decirle hasta lo que no. 
Respiro con fuerza y me armo de valor.
—¡Justin nunca fue un error, ni nuestro hijo! ¿Cómo te atreves a decir eso? Pensé que habías cambiado, pero ya me di cuenta que no. —Rio irónicamente— Tú nunca vas a cambiar. Siempre vas a ser el mismo hombre amargado, resentido y mald… —No puedo terminar mi frase. 

Al sentir un fuerte golpe en mi mejilla, que hace que mi rostro gire fuertemente, pongo ambas manos inmediatamente en mi mejilla. La cual siento arder y pulsar fuertemente. 
Volteo a verle de reojo y veo como tiene la mano suspendida en el aire, su rostro luce furioso y molesto como siempre.
¡Nunca me había pegado! 
Siento como una lágrima desciende velozmente por mi mejilla, pero no una lágrima de dolor, es una llena de coraje.
__________________________________


Gracias por leer :') Dejen sus comentarios sobre como les parece esta segunda temporada, quiero saber su opinión

Daría todo y más por ti (2da temporada) [Justin Bieber y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora