Me desperté temprano, la luz del sol entraba por mi ventana y hoy empezaba mi día en el infierno. No sé qué pasaría en el momento que pisará el colegio, pero ya me había hecho la idea. ¡Y sepan! que no es muy buena
Sé que suelen pisotear a los nuevos y más cuando ellos intentan revelarse. Pues lo que ya tienen un tiempo allí, forjando su torre, no va a dejar que un nuevo derrumbe todo lo que han hecho por años....
Ya me había alistado y mi hermano sólo me espera abajo para llevarme...
— ¡Bella!! Ya baja se te hace tarde — grita mi madre, ella es una esclava rotunda del orden y de eso de ser puntual
— ¡Ya voy! — dije tomando mi bolsa
Baje las escaleras con el ánimo en el suelo, sobre la mesa me espera un jugo de naranja con unos panqueques.
— Anda Bella o llegarás tarde— dijo un poco impaciente y entusiasmada— pero apenas son las 7:40 de la mañana — no entiendo porque está tan entusiasmada si ella no es la que irá a la escuela
Angus, toca la bocina de la camioneta como que no hubiera mañana. Me apresure en darle un beso en la mejilla a mi madre y salir corriendo por la puerta
Minutos más tardes mi hermano me había dejado exactamente en la escuela. Me dio 50 dólares para que pueda comer algo y un beso antes de irse.
Me dirigí precisamente a la oficina del directo, le pregunté a la secretaria. Que por cierto tiene esa cara de pocos amigos. ¿Qué dónde podía conseguir el horario? Sí, fue una pregunta un tanto estúpida, pero no puedo ocultar los nervios y menos en un lugar en donde no conozco a nadie y que posiblemente mis mejores amigos sean mis cuadernos. Además, podrían tener alguien que esté dando el tour por el colegio que al mismo tiempo entregue los horarios y como eh llegado algo tarde tal vez me lo esté perdiendo.
Ella me pasa una lista y la llave de mi casillero, me mira de arriba abajo, con esa mirada de "detesto a los jóvenes" —Eso es todo—dice para completar. Me apresure asentir y lanzarle una sonrisa hipócrita para luego darle la espalda.
Salí de la oficina, examinando la lista que había conseguido, a primera ahora me toca lengua, por lo que no me preocupe, llevaba conmigo el libro y... —¡Hola! —una voz chillona, me arrastró lejos de mis ideas. Levante la mirada y una pelirroja de ojos verdes y piel bronceada con alguna que otras pecas extendía sus manos hacia mí en forma de saludo
— ¡Hola! — conteste, algo emocionada. Sujete su mano devolviendo el saludo. Puede que de vez en cuando sea una mal hablada, pero tengo modales
—Con que eres la nueva—sonreí, asintiendo
—Al parecer ese será mi nuevo apodo en esta escuela —dije bromeando un poco para romper el hielo
— Oh!! Lo siento mi nombre es Lía
—El mío es Isabella, pero me dicen Bella
—Genial es muy lindo—Dice lia bajando la miranda hacia sus manos para luego volver a mirarme— Como veras Bella tengo esa extraña sensación de que debo informarte sobre lo que pasa en el colegio —asentí, mirándola fijamente, éste es el momento de informarme—Uno no mirar a los populares a la cara, suelen ser muy agresivos evita por todos los medio hablar mal de ellos o habrá problemas, no hablar con Shanell Petrigu la chica no está "cuerda del todo" —susurra— y por último no caigas en las redes de Alexander, el chico es guapo muy popular y un grandísimo playboy. Estarás bien si me haces casos—La mire como si estuviera contándome algún chiste. Tanto así que no pude evitar reírme.
Pensé que me hablaría de un profesor que se siente bien reprobando a los estudiantes, que la comida es mala o que toque la puerta antes de entrar al baño para no encontrarme con escenas desagradable. Sin embargo, me advierte de hacer cosas que en realidad ni me importan
