La Mudanza

591 37 3
                                    

— ¡Me pido la habitación más grande! -Sagitario salió disparada del coche y empezó a correr a la entrada.

La casa tenía dos pisos, era de un color rojo claro y parecía medir como una casa normal.

— ¿Alguien me recuerda cómo hemos conseguido ésta casa...? -Virgo salió del vehículo detras de Pi, con sus manos en sus caderas.

— Bueno Virgo, es la magia de la vida -Leo pasó por su lado riendo y moviendo los dedos como si fuese  flecos.

— En verdad es la casa de mi tío -Capricornio se colocó al lado de los demás y miró la mansión con sus brazos cruzados- Se ha mudado con mi tía a Las Bahamas y ésta casa la iba a demoler, así que le he hecho un favor.

Todos los miraron alucinados, sin poder creerlo.

— ¿Que? Hay muchas cosas que no sabeis de mi familia -Los miró con el ceño fruncido y se adelantó para ir detras de Sagitario al interior de la casa, sujetándo su bolso de hombro.

— Mi familia vende dulces -Piscis ѕacó de su abrigo un caramelo, lo desenvolvió y se lo metió en la boca seria- Bueno, solo la paterna.

...

Después de sacar del maletero... Bueno, solo un zapato que Geminis había perdido. Fueron hacía la casa para ver todo y descansar.

— ¡Lo vais a flipar! ¡El baño tiene burbujas!

Sagitario bajaba saltando las escaleras. Llevaba una toalla envuelta alrededor de su cuerpo e iba descalza.

— ¿Te has estado bañando mientras tanto...? -Geminis la miró de arriba abajo frunciendo el ceño.

— Espera, ¿qué baño has usado? -preguntó Capricornio señalándola con el dedo acusador.

— El de la segunda planta, obvio -dijo ésta alegre, alzando sus manos para poder empezar a hacerse un moño en su cabello.

— No me digas... -Capricornio rodó los ojos- Me refería a qué cuarto fuiste.

Se cruzó de brazos y la miró serio, aunque un sonrojo cruzó sus pómulos por culpa de la poca ropa que llevaba Sagitario.

— Ya sabes, ese cuarto de paredes rojas. Parece el cuarto de un adolescente con hormonas.

Soltó algunas carcajadas a la vez que colocaba las puntas de su pies en el suelo de la primera planta.

— Ese adolescente es mi primo, y tiene catorce años.  Además, ¿de dónde has sacado esa toalla?

— ¿Esta cosita de nada? -inocentemente, estiró su toalla hacia abajo- La encontré en uno de los cajones del baño.

— ¿Podrias subirte eso...? -Tauro, sonrojado y avergonzado miraba a la joven, mientras que colocaba su mano sobre los ojos de Pi.

— Pero si veis vuestros cuerpo desnudos cada día... -Sagitario se defendió, dejando su toalla tranquila ya- Y seguro que ya ni sois vírgenes.

— Yo no -Leo levantó la mano divertida, pero al recibir un zape en la nuca por parte de Libra la bajó- Era broma, solo nos besamos en el sofá.

— Mirad, mi tio me dijo que hay seis cuartos. Uno es de pareja, tres son de mis primos y dos cuartos de invitados. Quiero que hagáis parejas. -Capricornio miró serio a los demás- Y yo os diré a qué cuartos ir.

— ¿Vas a hacer las parejas tú...? -Acuario miró a los lados curioso, sujetando entre sus manos su libro.

— No, Acuario. Las haremos nosotros -Libra le explicó, abrazando por el brazo a Leo.

Residencia ZodiacalWhere stories live. Discover now