Killua x Reader. Parte 11.

666 52 16
                                    

- Cof-Cof... Tosías desenfrenadamente. 

Abriste los ojos poco a poco. Hacía frío y pequeñas ráfagas de viento se paseaban por ese extraño lugar. ¿Donde estoy...? ¿Es esto la residencia de loz Zoldyck? Estabas desconcertada. Era un bosque oscuro iluminado por la luz de la luna y las estrellas. Una niebla leve acariciaba mágicamente el lugar mientras la noche permanecía callada. 

Te dolía la cabeza y estabas algo mareada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Te dolía la cabeza y estabas algo mareada. Comenzaste a toser expulsando así gran parte del agua que se había quedado en tu garganta. Tenías frío, aún estabas empapada a causa de haberte sumergido en la bañera. Pero en ese momento, no te importaba.

El efecto de la aguja que Shalnark te había inyectado aún estaba presente. Esa especie de energía aún corría por tus venas y habías tomado una decisión: Defenderías a Killua con tu alma. El primer paso, era encontrar a él o cualquier miembro de su equipo. 

Tomabas la iniciativa por primera vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tomabas la iniciativa por primera vez. Debías hacerlo. Sin embargo, antes de levantarte, escuchaste una voz.

- ¿Quién eres? Preguntó aquella persona despreocupadamente. Te sorprendiste, sabías quién era, pero no querías reconocerlo. Te giraste lentamente, como si saber la respuesta te asustará. Y por fin, lo viste de nuevo. 

Confusa, observabas al chico de pelo albino mientras se comía una manzana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Confusa, observabas al chico de pelo albino mientras se comía una manzana. Esto es surrealista... Te decías a t i misma. Al haber viajado en el tiempo, Killua no era el mismo con el que habías hablado recientemente, si no el de hace mucho tiempo, aquél que ni si quiera te conocía.

- No sé quién eres pero este lugar es territorio de los Zoldyck. No puedes entrar aquí, aunque eso ya lo debes saber... ¿Quién eres? ¿Y como has hecho eso de aparecer ahí de repente, tele-transportación? 

Lo mirabas sin saber que responder, se te ocurrían mil respuestas pero ninguna podía definir con claridad lo ocurrido en las anteriores horas. Depende de lo que dijeras, Killua te creería o no. Conocías que era algo desconfiado y que para llevar a cabo la misión, necesitabas su confianza. Sin embargo, no se te ocurría ni una sola palabra. Antes de que pegará el primer mordisco a la manzana, hablaste, diciendo lo único que se te ocurrió.  

- Soy...

- Soy tu amiga! Dijiste con la voz temblando y con los ojos llorosos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Soy tu amiga! Dijiste con la voz temblando y con los ojos llorosos. Tus emociones estaban erosionando en ese momento, la tensión sufrida en las anteriores horas superaban tus capacidades. Después de que Killua se fijará quietamente en ti unos segundos, cerró los ojos y prosiguió con la conversación. 

- ¿Eres mi amiga...? ¿Por qué estás llorando?  Se bajó del árbol y se sentó de rodillas al lado tuyo. 

- ¿Sabías? Es la primera vez que veo a alguien llorar. Yo no soy capaz de llorar, soy muy insensible, un día incluso me clavé un cuchillo para ver si lo conseguía...

- Killua. Dijiste mientras recuperabas la serenidad. 

- Como sabes mi nom- 

- Necesito que escuches con atención, por favor. Antes de escuchar lo que te voy a decir, hazme una promesa. Explicabas segura y con miedo al mismo tiempo.

- ¿Que promesa? Contestó él intrigado.

- Prométeme... Prométeme que después de que te explique lo que está sucediendo, no me vas a hacer daño. Yo... yo no tengo nada que ver. Hubo un momento de pausa, se quedó quieto mirándote. De repente su mirada parecía mucho más profunda y oscura, como si interminables pensamientos pasarán por allí. Suspiro y dijo: 

- No creo que sea tan grave como para no hacerla. Hago la promesa de no hacerte daño.

- Un grupo llamado Geney Ryodan está aquí para matar a tu padre. Tan rápido lo dijiste, Killua abrió los ojos y se le dilataron las pupilas, dando a entender que la situación había cambiado drásticamente. 

- ¿Como...? ¿quién eres tú? Contestó, esta vez más serio. 

- Simplemente..., soy tu amiga. No sabías como funcionaban los viajes en el tiempo y tenías miedo de cometer algún error, como decir tu nombre, o que el simple hecho de que Killua te hubiese visto ya suponía uno.  Tenías miedo de explicar más de la cuenta y que por ente, al Killua "del futuro", le pasará algo, tenias miedo de cambiar el destino. Además de eso, el tiempo corría en tu contra. Te miró de nuevo, aún más extrañado, y cerró los ojos como si estuviera haciendo un ejercicio de matemáticas. Tras unos segundos, asintió con la cabeza. Mirándote de diferentes formas, de arriba a abajo, como si con cada mirada estuviera contemplando diferentes posibilidades de situaciones diferentes. Finalmente, obtuvo su respuesta.

- Vale... no entiendo nada. Esto es muy raro...  tu eres muy rara. Apareces mojada justo al lado mío, me dices que el Geney Ryodan, con el que mi padre por el momento no ha tenido ningún problema quiere matarlo... y de ti solo sé que eres mi amiga. Ni tu nombre, ni nada. 

Le mirabas, callada, mientras te secabas la cara con las manos. 

- Sin embargo... Continuó Killua. -Algo me dice que puedo confiar en ti y además me resultas familiar. Supongo que tenemos prisa... Asentiste con la cabeza. Entonces me saltaré la parte donde me explicas la situación con detalle y te lo preguntaré directamente. 

- Dime... ¿cuál es el plan?


Killua y tú. (Killua x Reader).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora