Killua x Reader. Parte 6

1.1K 70 13
                                    

En cuestión de milisegundos, Feitan apareció junto a alguien que no conocías entre la maleza e hirió a Gon fuertemente en el Brazo. 

Son dos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Son dos...?! Pensaste. 

Killua gritó fuertemente el nombre de Gon, con angustia, se dispuso a ayudarlo yendo corriendo hacia él, aún así, el hombre del pelo rubio se dirigió a una velocidad increíble hacia killua. Tus ojos no lo podían ver con claridad. Todo sucedió demasiado rápido. Mientras feitán intentaba cortar en dos a Gon con una sonrisa en su rostro, su compañero lanzaba un fuerte golpe a Killua con una bola de energía acumulada.  

Gracias al instinto asesino de este, consiguió defenderse rápidamente bloqueando el golpe con sus desnudas manos. Sin embargo, el daño que recibió era muy grande. Gon consiguió evadir los ataques y por alguna razón, hubo un momento de pausa. Para mirarse como quién se mira antes de una batalla a muerte, sin embargo, los cazadores estaban en desventaja. Acababan de recibir un ataque sorpresa, y estaban heridos. 

- Vaya vaya, así que unos niños de vuestra edad ya tienen esas habilidades? Decía el asesino rubio mientras Gon y Killua ponían cara de frustración y dolor. 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mano de Killua tenía muy mal aspecto, y Gon apretada el puño sangrando de impotencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mano de Killua tenía muy mal aspecto, y Gon apretada el puño sangrando de impotencia. La situación no pintaba nada bien. Con una mirada, Killua miró hacia la casa indicando que debías esconderte allí. Dudaste. Querías ayudarlos a toda costa, pero no podías. Huiste. 

Entraste en la casa rápidamente, necesitabas avisar a Leorio y a Hisoka. El sol se estaba poniendo y la casa, sin ninguna luz encendida, estaba prácticamente oscura. Te llamó la atención el hecho de que Feitán y su compañero no te hicieran caso. Gritaste el nombre de Hisoka y Leorio desesperada. Nadie respondía. 

Te estabas agobiando, la tensión y la rabia crecían dentro de ti. La adrenalina, te hacía ver todo con otros ojos, el tiempo cada vez se hacía más y más lento. Mientras recorrías la gran casa en busca de Hisoka y Leorio, te diste cuenta de tu capacidad excelente para ver todo con más claridad. Sin darte cuenta, no necesitabas encender el interruptor. Entre habitación y habitación distinguiste un reflejo naranja y brillante. Era un espejo, te acercaste a observar y perpleja, no te creíste lo que veías en el espejo de una habitación. Tus ojos, habían cambiado radicalmente. 

- Que

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Que...? Pensabas. - Esto es mi habilidad nen...? Que está sucediendo...?  

Aunque te sorprendiste, volviste a tu tarea inicial de pedir ayuda. Entraste en la siguiente habitación, no había nadie. Habías registrado toda la casa. Sn embargo, hubo algo de esperanza. Encontraste un teléfono encima de la mesilla. Justo cuándo te disponías a cogerlo, una voz te sorprendió por detrás. Era una voz grabe, una voz muy segura de si misma. Una voz, que no temía a nadie ni a nada. Una voz que había vivido incontables batallas, una voz de un dios. 

- No toques eso... 

Te giraste lentamente y pudiste ver, y reconocer, al jefe del Geney Ryodan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Te giraste lentamente y pudiste ver, y reconocer, al jefe del Geney Ryodan. Y de nuevo, te invadió el miedo. Sin embargo, esta vez era diferente. Aún sintiendo la presión de encontrarte de estar frente al hombre más peligroso del mundo, tu cuerpo estaba relajado,  y tus ojos... tus ojos eran capaces incluso de observar cada movimiento que hacía su pelo cuándo se movía con la brisa. Esta vez, había algo diferente. Esta vez, sentiste que quizás habías de luchar...

Y te mostrabas más segura que nunca. 

Killua y tú. (Killua x Reader).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora