Capítulo 5: ¿Brian?

234 12 0
                                    

NARRAS TU:

Mejor vuelvo otro día en donde no haya rebajas, estas mujeres se vuelven locas, jamás podré comprar lo que necesito.

Saliste de la tienda, obviamente con las manos vacías. Tenías toda la intención de comprar las cosas pero te bajaron el ánimo, tomaste las llave del auto y te dirigiste de nuevo a la casa.

NARRA BRIAN:

¿Qué hago ahora? no me puedo quedar con esto, pero tampoco tengo como entregar esta cartera –se rascó la frente frustrado– los datos no tienen dirección de aquí... (sigue husmeando) ¡ESTO ME SERVIRÁ!

NARRADOR:

Brian salió del centro comercial para realizar una llamada a la persona.

—¿Hola?

—Hola, discúlpeme el atrevimiento pero creo que he encontrado algo que le pertenece.

—¿De que habla? ¿Quién es usted? –Una voz femenina alterada al otro lado de la línea.

—Tengo su cartera en mis manos, estoy aquí en la plaza comercial.

Ya asustada por no saber quién era la persona al teléfono buscaste en tus bolsillos y efectivamente, tu cartera no estaba.  No estabas tan lejos del sitio así que en el primer retorno irías por tu cartera.

—Gracias por la atención. Estoy en camino ¿alguna seña particular para poder ubicarte?

—Traigo una camisa azul celeste tipo polo y unos jeans.

—Okay, en unos minutos estoy allá. –cortaron.

Brian se quedo a esperar afuera de la plaza dando vueltas esperando a ver si llegaba ella, en eso la vio caminando tratando de encontrarlo así que se acerco.

—Lamento lo sucedido, esto le pertenece señorita Tn___.

—¿Brian?

Aún no podías creer como es que fuiste a dar de nuevo con él, en especial no sabías como encontró tu número.

—¿Cómo me localizaste?

—Espero no se moleste, pero revisé y dentro de su monedero estaba el sobre del chip nuevo que había adquirido y por ende estaba el número.

—No me molesta que hayas revisado y... Brian ya no estamos en la tienda, puedes llamarme por mi nombre.

—Lo siento, es verdad... Tn_. —Dijo dudoso mientras se rascaba la nuca.

—Gracias, así se escucha mejor.

—Bueno... solo quería entregarte esto, tengo que irme, cuídate.

—Bye Bri... espera, ¿podría llevarte a casa? Es lo menos que puedo hacer después de este gesto tan enorme de parte tuya.

—No, no, no, imposible que pena.

—Vamos, ¿por mi? [Pusiste puchero]

NARRA BRIAN:
Esa carita que pone, sus ojos brillan tan bonito, pero no puede llevarme a casa, es lejos y por la dirección de su credencial, definitivamente no conoce por aquí.

NARRAS TU:

¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué quiero llevar a un extraño a su casa? Jamás había hecho esto, pero... supongo que es lo correcto.

—En serio no. –Continuo diciendo Brian.

—Por favor. Mira hagamos como que es un saldo de cuentas. Tú ya recuperaste algo mío ahora me toca hacer algo por ti ¿Te parece?

—Es que no... no creo que conozcas por dónde vas y me angustia que pueda pasarte algo

—Bueno... eso es cierto pero puedes guiarme.

—Esta bien. –Dijo dudoso.

—Y dime ¿por dónde queda? –Preguntaste mientras se dirigían al auto.

Brian te indicó donde dar vuelta, que carril seguir y todo lo necesario para llegar salvos al destino. No fue fácil por qué es una ciudad bastante transitada y con demasiados semáforos.
En el transcurso del camino le preguntaste a Brian como es que encontró tu monedero. Él te contó que mientras intentaba escapar de todas esas mujeres LOCAS, pateó un objeto y al mirar abajo notó que era una cartera, así que la tomó.

Tu: ¿En serio? Y aún así lo recuperaste.

—Lo juro, y eso no es todo, estuve apunto de gastarme tu dinero.

—¡No es cierto! –sostuviste incrédula–

—De verdad, si no hubiera tenido alguna identificación o algo seguramente ya estaría disfrutando de algún objeto.

—Mucha gente ni si quiera hubiera hecho lo que tu hiciste, se lo hubieran quedado.

–Es que mi moral no me lo permitió.
–rieron juntos–

Unas cuantas indicaciones de "a la derecha, a la izquierda" y por fin lograste llegar.

—Creo que es aquí. –Mientras parabas el auto.

—Así es, muchas gracias, aunque no era necesario que lo hicieras, de verdad. –Seguía manifestando Brian apenado.

—Ya olvida eso, ten una gran noche.

—Igualmente, gracias. [Se baja del auto]

Arrancaste el auto no sin antes sonreírle por última vez, al avanzar unos metro escuchaste unos gritos.

—¡¡¡TN__!!! –Gritaba Brian mientras intentaba alcanzarte.

Frenaste de golpe e intentaste hace el carro de reversa

—¿Qué pasa Brian?

—El viernes... saldré con unos amigos y bueno... quería saber si te gustaría salir con nosotros, no somos íntimos lo sé pero como nueva ciudadana tal vez... quisieras conocer a más personas.

—No lo se...

—Por favor......

—De acuerdo,  aunque he de admitir que no estoy muy convencida.

—Perfecto... juro que no somos secuestradores ni nada parecido aunque antes de despedirme otra vez ¿podrías darme tu número? por favor.

—Claro. –sonrisa coqueta.

Helpless When She Smiles [EN EDICIÓN/CORRECCIÓN]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ