Cuidando a Toby

What kind of magic spell to use?

Octava vez que le daba un abrazo, pero Sarah correspondió como las otras siete veces anteriores. Su padre se separó y vio la preocupación y angustia que sentía en ese momento. No había que culparlo, era la primera vez que estarían mucho tiempo separados. La última vez, fueron solo dos días y fue cuando sus abuelos vinieron a Inglaterra para cuidar de ella, mientras él preparaba los trámites finales del divorcio.

−Solo una semana−dice más para su padre que para ella. Robert parecía que tuvo una crisis al último minuto, al darse cuenta que sus dos hijos menores de edad estarían una semana solos en casa.

Pero no estarían solos.

−Solo una semana−repitió y mostró una sonrisa que daba el intento de convencerse que no había problema.

−¡Sarah!−escucha la voz de Irene, yendo al pórtico donde ambos, padre e hija, seguían despidiéndose. Venia con Toby en brazos, quién estiró los suyos a su padre. Sarah trato de no reír al ver lo desesperado que parecía Robert al tener al bebé en brazos, que parecía decirle con sus torpes palmadas "No pasara nada, no pasara nada"−Sarah− volvió a llamar su madrastra, quién le tendió un papel con varias direcciones y fechas−No quiero que te encierres en casa, asi que tu padre y yo pagamos algunas actividades que se harían en el Centro cultural. Tu padre me ayudó a escoger las que te gustarían. Son en toda la semana.

Lo miró sorprendida. Una parte de ella no quería salir, pero al saber lo mucho que le costaba a su padre irse, además de saber que debió pagar cada actividad, entendió que no podía negarse. Recibió la hoja y miró cada una, hasta que se dio cuenta de algo.

−Aquí dice que menores de 18 años necesitan compañía y supervisión del respectivo adulto a cargo-lee la chica y mira a la mujer rubia−Eso significa que...-

−Jareth irá contigo−termina la adulta.

−Pero Toby...-

−Lo conversé con él. Dice que irán los tres de ser necesario−explica Irene.

Sarah agradece en silencio aquella acción del rubio. Después de lo sucedido en la fiesta, se sentía insegura de ir a otro lugar sin un conocido confiable. Gracias a Dios, Gwen no le llamó. Ya no quería saber de aquella chica y sabe que es recíproco. Jareth tal parece la entiende. Más tarde, cuando se encontraran, se lo agradecería personalmente. Además, cualquier minuto con Toby  vale la pena.

Entonces ve el auto, aquel que vio debajo de la lluvia, como su salvación. Como espero, la figura del rubio niñero de su hermano se mostró luego de haberse estacionado en un espacio que no molestaría a nadie. Hace un saludo (que le pareció elegante y propio de él) y se aproxima a ellos. Como siempre que Jareth aparece, Robert e Irene se destensan. Toby cambio su atención de su padre al rubio, y este lo recibe sin problemas. Saluda a ambos adultos con cortesía y cierto afecto, y luego mira a la adolescente.

−Sarah, espero serte soportable esta semana−dice con diversión.

−Veremos−le sigue la corriente, mientras la sonrisa del otro se amplia.

Los tres adultos se pusieron a conversar, donde los padres recordaban varios puntos para emergencias y otras cosas, y con el niñero asintiendo y asegurándoles que no había nada que temer. Fue cuando el auto de color negro se estacionó frente a la casa. Era irónico que en un día tan soleado se tuvieran que despedir, pero Sarah tomaría eso como una señal de un buen viaje y un buen regreso. Esta vez, ella abrazó a su padre.

−Cuídate−dice la joven.

−Volveremos y no se habran dado cuenta de que pasó−dice, tranquilo luego de su momento de pánico.