「 Labios Rotos 」✧ KookTae | OS

【 Labios Rotos 】

—Y-Yo... No seas malo con ellos. –Jungkook besó su frente, claro que sería cruel con ellos, ese beso solo era unas disculpas por no poder hacer su pedido, Taehyung lo sabía.

—Desde que nos vimos no te asesine. Sabías que esa era la intención por la que dejé el infierno, pero... no pude. ¿Te acuerdas de la pregunta que te hice?

—¿Sabes de la bondad del demonio?, sí, me acuerdo muy bien. Te dije que no lo sabía.

—Cada demonio siente el fuerte deseo de destruir todo lo bueno. –arranco una pequeña flor y la aplasto, abrió la mano mostrándole el polvo gris que quedaba– Pero siempre tenemos nuestro opuesto. –Tomo la fina mano del hada, echando el polvo en su mano– Que repara nuestra destrucción. –Cerro la mano contraria. Y cuando el hada abrió la mano, la flor estaba en su forma original. – Pero solo algunos logran darse cuenta de su bondad está frente suyo.

—¿Y los que no? –Jungkook soltó sus manos, volviendo a mirar al frente.

—Los que no se dan cuenta terminan matando a su bondad.

❝ Los quiero curar
Los voy a cuidar... con todo mi amor ❞

—Las hadas revivimos, en otros cuerpos y especies.

—Taehyung... esta no es la primera vez que nos vemos.

❝ Es raro el amor, es raro el amor

Que se te aparece cuando menos piensas ❝

—Yo fui parte de los demonios que encontraron a su bondad. –Abrazo con fuerza la cintura contraria cuando lo sintió tensarse– Pero tú... estabas muerto. No pude defenderte de mi padre... Lo siento. –Empezó a llorar en silencio, besando la cabeza de su hada repetidamente.

Taehyung no tenía nada que perdonar, no fue su culpa y su corazón salto de alegría desde que sus miradas se reencontraron.

Ambos seres de distintas tierras, que al final pudieron amarse como se debía, demostrándose cariño por toda la eternidad. Vivieron felices durante toda la eternidad.

❝ Es raro el amor, es raro el amor

no importa la distancia, ni el tiempo ni la edad ❞

—Y así termina el cuento mis príncipes. –El rey de las hadas suspiro cuando su hijo mayor hizo un puchero.

—Pero... ¿Qué paso después?

—Una pequeña mariposita nació del amor de tu padre y yo... y- –Taehyung no terminó de hablar porque una grieta en el suelo se abrió, escuchándose los gritos de las almas condenadas y saliendo de ahí; el rey del infierno, su esposo.

—Y me malogró mis planes de seguir haciendo el am- –El hada sonrojado uso su magia para silenciar su voz.

—¡Papi! No escuche lo que dijo –El pequeño SeokJin volvió hacer un puchero.

—Después nació tu hermano Yoongi. Mi pequeño bebé.

—Demonio. —SeokJin aclaró mientras levitaba alrededor de su hermano menor.

El menor anuló los poderes de su hermano y soltó carcajadas cuando el mayor cayó de cara. —Tan estúpido hyung.

—¡Se lo diré a Hoseok!

—¡Y yo se lo diré a NamJoon hyung!

Jungkook chasqueo los dedos recuperando su voz y callar a sus hijos. –No debimos enseñarles a usar su magia.

Taehyung solo soltó pequeñas risas para después tomar las mejillas contrarias y besar a su esposo con toda la ternura que podía. A pesar del tiempo el amor aún seguía ahí.

Y como el mismo había dicho; lo estaría por toda la eternidad.

❝ Amor, amor, amor, amor, amor, amor

Amor, amor, amor, amor, amor, amor, amor ❞

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