Tentación || Fernando Gago y Lionel Messi || (Terminada)

Capítulo 6 - Tal vez...

Maratón (1/2)

Si quieren leanlo con la canción :D

El camino hacia el Hospital fue muy largo, Lio no sabía que decir, estaba muy asustado por lo que el doctor podría llegar a decirle en cuanto a su pierna.

Fernando en cambio estaba muy preocupado por su amigo, él sabía que el futbol lo era todo para Lio y no se imaginaba como sería que le digan que no iba a poder jugar nunca más en su vida. Sentía mucha lástima por su amigo, y a la vez tristeza, no podía verlo así.

Cuando estaban llegando al Hospital Lionel no sabía qué hacer, porque él se olvido de sacar turno. No podía ir solamente ahí y pretender que por ser “Lionel Messi” lo atiendan. Cuando había personas que SI habían sacado turno. Eso no era justo.

“Que conchudo de mierda que soy, no saque turno. ¿Ahora qué mierda hago?” pensó, así que rápidamente saco su celular y le mando un mensaje a su médico para que por favor lo atendiera, aprovecho que solamente quedaban un par de cuadras para llegar y espero a que le conteste.

*Mensaje*

- Hola doctor, soy Lionel, ya sé que es mucho pedir, ¿pero no me podría atender? Es urgente. -

Enseguida el médico contestó el mensaje.

-Está bien Lio, pero es la primera y última vez que lo voy a hacer, la próxima ven con turno.-

Messi suspiró aliviado y le agradeció profundamente el gesto de Roberto.

Al llegar al Hospital, ambos bajaron del auto y se dirigieron a la entrada principal del hospital.

Entraron al hospital, fueron a la sala de espera y Lionel fue a hablar con la recepcionista.

-Hola, soy Lionel Messi, ¿Llegó el doctor Santillán?- Preguntó cordialmente y con un poco de nervios.

La señorita lo miró sorprendida, por que no todos los días uno se encuentra con el mejor jugador del mundo.

 -Emm… Déjeme ver, un momento…- La recepcionista, llamada Valeria según su identificador, alzó el teléfono que había en el escritorio y marcó al consultorio del doctor, para ver si se encontraba ahí.

Luego de esperar un par de segundos, colgó y se dirigió a Messi.

-Disculpe señor Messi, pero el doctor Santillán aún no se encuentra en el hospital, llegará en un par de minutos, puede ir a la sala de espera- Se quedó en silencio por un instante y recordó algo.- Disculpe pero ¿Tiene turno?- preguntó cálidamente.

-Si si…- Respondió tímidamente y se fue a donde se encontraba Fernando.

Al verlo ahí sentado le dieron ganas de ir corriendo hacia él y decirle que todo era mentira, antes de que se pueda enterar de otra forma, pero no se animó.

En cambio, solo se sentó al lado de él y Fernando lo miró.

-¿Y? ¿Qué pasó?- Preguntó preocupado.

-Emm… No llegó todavía y parece que no va a venir…- Fingió decepción y el otro lo seguía mirando tristemente y un poco confundido.

-Pero si tenes turno, ¿Cómo que no va a venir?- Cuestionó indignado el mayor.

-No sé, mejor vengo otro día- Le dijo y cuando el otro asintió y se paró para irse, suspiró aliviado.

“Ya está, listo. Me salvé” pensó Lionel y justo en el mejor momento, cuando creía que se había salvado, apareció Roberto con una enorme sonrisa.

-Lio ¿A dónde vas?-Preguntó como diciendo “Si te vas, ¿Para qué mierda me pediste un turno?”.

-Eh… Es que… Eh…- “pensá, boludo, pensá”- No, no me estaba yendo- Y sonrió tiernamente, una sonrisa que podría convencer a cualquier persona.

-Ah… Bueno, está bien… Había pensado…- Negó suavemente con la cabeza- Nada, en cinco minutos te atiendo.- Y a Lionel se le formó un nudo en el estomago.

Fueron los cinco minutos más cortos de su vida.

-Lionel Messi- Lo llamó una enfermera y el menor tragó saliva.

Caminó lentamente hacia el consultorio, acompañado por su amigo Fernando.

Cuando llegó, el más bajo golpeó la puerta y enseguida se la abrieron.

-Doctor, ¿no hay problema con que pase?- Preguntó Gago y el otro lo miró sorprendido.

“Ahora cagué” maldijo a sus adentros, rogando que le diga que no.

-No hay problema, pasa tranquilo- Fernando sonrió agradecidamente, en cambio, el pobre Lionel se quería morir.

 Los dos entraron al consultorio y cerraron la puerta.

Fernando se sentó en un sillón que había aparte, mientras que Messi se acostó en la camilla.

-Bueno, contame que es lo que te pasó- Dijo el médico mirándolo atentamente.

- Eh… Había ido a otro médico porque últimamente me duele mucho la pierna izquierda y…-Hizo una pequeña pausa y siguió- Me dijo que tal vez no iba a poder jugar más al fútbol…- Fingió dolor y miró hacia el techo.

Fernando estaba mirando todo atentamente y escuchando cada palabra que salía de la boca del menor. Le dolía mucho toda esta situación, que tal vez su amigo no pueda jugar más, lo mataba.

El doctor comenzó a examinarlo, primero le examinó la rodilla, luego le hizo la prueba del cajón (que es utilizada por los médicos para detectar la ruptura de los ligamentos cruzados de la rodilla).

Como vio que su pierna se encontraba muy bien, respiró aliviado.

-Bueno Lio, no es nada importante lo que tenes, aunque no entiendo lo que te dijo el otro médico- Sonrió para tranquilizarlo- Pero por lo que yo veo, lo único que te pediría es que te masajees mucho la pierna, tal vez te duele por tanta practica-Finalizó el doctor y le palmeó la espalda.

Lionel miró a Fernando, que estaba contento por la noticia y se relajó.

-Gracias doctor- Agradeció y ambos salieron del consultorio.

Ninguno de los dos habló, hasta que Gago rompió el silencio.

-Bueno Lio, al final no era nada importante- Lo rodeó con su brazo derecho y el menor sonrió- Vas a poder seguir jugando como siempre- Y le regaló una hermosa sonrisa.

-Si…- Contestó tímidamente.

-¿Te puedo confesar algo?- Los ojos de Lionel se abrieron cuando escuchó la palabra “confesar” y asintió suavemente para que pueda continuar- Yo no sé qué haría si el doctor te hubiera dicho que no ibas a poder jugar más. – Miró al suelo con una sonrisa de lado y lo abrazó completamente.

Messi no dudó en devolverle el abrazo, se sentía tan cálido y lo hizo pensar en que mal amigo que es para él y como le mintió.

“Soy una mierda”.

Volví, chicas, volví :') amenme (?