Tentación || Fernando Gago y Lionel Messi || (Terminada)

Capítulo 5 - Mentiras.

Si quieren leanlo con la canción :)

Fernando y Lionel estaban en una situación poco agradable para los dos.

-¿Y?- Preguntó Gago, necesitaba una respuesta y ahora.

El menor tenía una duda existencial, no sabía si decirle lo que sentía desde hace años o mentirle. Lamentablemente, optó por lo segundo.

-No, ¿Qué decís boludo?- y se rió falsamente- Lo qué pasó entre nosotros nunca va a volver a pasar- Fernando suspiró aliviado, pero Lionel quería llorar.

-Ah… Mejor así- Sonrió tiernamente, se sentía relajado escucharlo decir eso.

Pasaron unos segundos en silencio y Gago se acordó de que su amigo había estado llorando antes.

-Entonces… ¿Por qué estabas llorando?- Preguntó y que el otro había pensado que se había salvado de eso.

-Nada, problemas personales- Respondió un poco cortante.

Fernando lo miró, él quería saber que era lo que había pasado para que se ponga así y poder ayudarlo a estar mejor.

-Contame, podes confiar en mí- Y se sentó al lado de él.

Se quedó un rato en silencio, pensando en una buena mentira.

Hasta que le vino una a la mente, perfecto.

-Eh… Es que últimamente me duelen mucho las piernas y el doctor me dijo que tal vez… - Se estaba pasando un poco con lo que decía- Que tal vez no pueda jugar más-

El mayor estaba muy sorprendido, no se había esperado eso.

-¿Cómo que no vas a poder jugar más? ¿Es en serio?- El menor solo asintió con una sonrisa triste.-Ay Lio, no pensé que era eso, perdóname.- Lo abrazó como dándole apoyo.

Lionel se sentía como una basura por haberle dicho semejante mentira.

-¿Mañana vas ir al médico?- Preguntó preocupado y el otro volvió a asentir.- Entonces te acompaño-

“No, no, no” Pensó Messi, iba a descubrir que le había mentido.

-Eh… No deja voy solo- Estaba nervioso, se ponía así cuando mentía.

-Bueno está bien- suspiró aliviado.

Siguieron conversando sobre eso, cada cosa que decía Lionel era una mentira, una más grande que la otra.

Hasta que se hizo de noche y cada uno iba a volver a su casa.

-¿Querés que te lleve?- Preguntó Fernando, ya que tenía el coche ahí.

-No, está bien… Estoy acá nomás- Negó con la cabeza, sonriendo.

-Dale, subí- No aguanto por mucho tiempo el hacerse el difícil y subió.

El viaje transcurrió tranquilo, el que estaba conduciendo no quería volver a tocar el tema anterior, así que estuvieron hablando de otras cosas.

-¿Todo bien con Anto?- Messi se quedó rígido en su lugar.

-Si…- “No, no quiero estar más con ella, yo te quiero a vos” pensó y rió tristemente.

Fernando se dio cuenta del gesto de su compañero, pero decidió ignorarlo.

Finalmente llegaron y se bajó del auto.

-Suerte con el médico- Dijo Gago y el otro sonrió, le gustaba cuando se comportaba así.

-Gracias- Saludó con la mano y entró a la casa.

¿Habrá hecho lo correcto ocultando sus sentimientos y haberle mentido de esa forma? Tal vez sí, tal vez no. Nunca se sabe hasta que pasan las cosas.

……….

Al día siguiente, Lionel se despertó. Él era de levantarse bastante temprano.

Aunque dijo que hoy tenía que ir al médico, no iba a ir, porque era mentira.

Como Antonella seguía durmiendo, se fue solo a la cocina a preparase el desayuno.

Se preparo una chocolatada con oreos, le encantaba la chocolatada.

Estaba desayunando tranquilamente, como siempre, hasta que la bocina de un auto cortó con toda tranquilidad.

“¿Quién mierda es tan temprano?” se preguntó a sí mismo.

Dejó el desayuno sobre la mesa de la cocina, se puso unas pantuflas y salió para ver quién podía ser.

Miró por la ventana y era Gago.

“¿Qué hace acá?” No entendía nada.

Abrió la puerta principal y salió al exterior.

-Fer, ¿Qué haces acá?- Preguntó ilusamente.

-Te vengo a acompañar a médico, ya sé que te dije no iba a venir, pero no quiero dejarte solo en un momento así- Si de verdad hubiera tenido que ir al médico, estaría muy agradecido con su amigo; pero como todo era pura mentira, no sabía qué hacer. Estaba muy nervioso.

“¿Ahora qué hago?” El sabía de que si descubría que había mentido, se iba a enojar y mucho.

-Cámbiate y vamos- No le dejó oportunidad para mentir, solo pudo asentir.

Entró a la casa y se cambio lo más lentamente posible mientras pensaba como escapar de esa situación sin salir perjudicado.

Volvió a salir, cerró la puerta con llave y se subió al coche.

Ahora sí que estaba perdido, su mente estaba en blanco.

Fernando iba a descubrir todo.

Todo.

Bueno, eso te pasa por mentir.

Las mentiras tenen patas cortas Lio :_

¿Ustedes que dicen? 

XOXO