||Contratiempo||

5.3K 474 115
                                    


Shikadai.

Me encontraba practicando algunas de mis tácticas de shōgi en el parque. Últimamente, hemos tenido varios días libres. Probable mente cuando termine esto, iré a molestar a mi Tsundere. Hace un par de días que no la veo y cuando nos vemos, parece estar en otro mundo. Seguro piensa en mí.

Reí ante mi último pensamiento. Esa Tsundere sí que es impredecible.

—¡Shikadai-san!

Escuché un grito a lo lejos, voltee y me encontré con Hatsu, quién venía cargando una tabla de madera más grande que ella. Llegó a mi lado, recargó su tabla de madera en la banca en la que yo me encontraba y me miró con una sonrisa.

—¿Qué sucede, Hatsu? —comencé a guardar mis piezas de shōgi. No podría seguir jugando con ella presente.

—¡Acabó de presenciar algo increíble! ¡_____-san y Metal-san estaban hablando con Gai-sama y entonces, TAS! Y luego él hizo ¡Fua! Y llegó Lee-sama con un ¡Tracatelas! ¡Y chas! Y, y... ¿Me enseña a concentrar chakra?

La observe confundido por unos segundo, tratando de analizar todo lo que me había dicho, que realmente no significa nada.

—¿Por qué no le pides ayuda a _______? —ella hizo un pequeño puchero y me miro con ojos de cachorro.

—Lo pensé. Pero... ______-san está muy ocupada ayudando a Metal-san a abrir las puertas del no sé que. Y llegó Gai-sama... Así que están hablando y entrenando...

Fruncí el ceño al oir con quienes se encontraba _______. Pero suspire al ver la mirada de ilusión de Hatsu.

—¿Y la tabla para qué?

—Una vez vi una película en la que el protagonista rompía una tabla de un sólo golpe. Y yo también lo quiero hacer.

Solté otro suspiro al oir eso de su parte. A pesar de tener diez años actuaba como una niña de cinco.

—¿No se supone que esto ya lo debiste haber aprendido en la academia? —me levante con calma mientras la veía.

—Yo no voy a la academia.

Me detuve al oir eso. Es muy común que varios ya no quieran convertirse en ninja, pero Hatsu tiene el entusiasmo para hacerlo. No pregunte más y tome su tabla de madera y mi tablero de shōgi.

—En ese caso tenemos un largo camino que recorrer.

[..]

Y ahora estaba en el hospital. Hatsu no pudo romper la tabla y se había lastimado la muñeca. Que problemático.

—Shikadai —busqué con la mirada a la persona que me llamó, hallando a ______, que me veía atentamente. —¿Qué le sucedió a Hatsu?

—Sí, yo también te extrañe. ¿Qué como estoy? Bien gracias. Estos días de descanso estuvieron geniales.

Ella me veía seriamente, por lo que supuse que no estaba de buena... Bueno, ella nunca esta de buenas.

—Un entrenamiento fallido. Trato de romper una tabla con la mano.

La mire de reojo con calma. No estaba sentada, sólo mantenía una mirada de preocupación, sonreí.

—Ya le tomaste cariño a la niña, ¿no es cierto?

—Que te importa. —jale su brazo para atraerla a mí. La abrace con fuerza con mi brazo derecho.

—Ella estará bien, tiene un espiritu problemático. Y esos son difíciles de extinguir —la observe atentamente esperando a que forcejeara o hiciera algo, pero sólo tenía un pequeño sonrojo.

—Hmp...

Nos quedamos unos minutos asi, ______ estaba muy callada. Cosa rara en ella. Pasados los minutos, Hatsu salió de una habitación con su brazo vendado y sostenido con férula. Un doctor la acompañaba.

Mi Tsundere se levantó y comenzó a hablar con el doctor, minutos después, el doctor se fue y _______ empezó un fuerte regaño a Hatsu, solté una carcajada al ver la cara de cachorro regñado de Hatsu. Mala idea.

Yo igual salí regañado.

[..]

Mire a Hatsu de reojo y ella a mí. El ambiente estaba un poco tenso. Caminábamos a... No lo sé, _______ salio hecha una fueria del hospital y nosotros sólo la seguimos.

Acelere un poco para estar a la par de ella, que sólo me miro de reojo y chasqueo la lengua. Me coloque frente a ella, se detuvo viéndome de mala manera.

—Yo sé que no te puedes enojar conmigo...

—Sí. Por favor _____-san, no se moleste con nosotros.. —se me unió Hatsu haciendo un puchero.

_______ nos miraba seriamente, para luego soltar un suspiro de cansancio y cubrirse el rostro con una de sus manos.

—Ustedes dos me van a matar de un coraje...—solto una pequeña carcajada que me extrañó. Me acerque a ella y la abracé.

—Si tu no actuaras como si yo fuese invisible, creeme que estarías al tanto de todo lo que me sucede.

Solté su cabello y comencé a acariciarlo. Tomé su mano y comence a caminar.

—Vamos por unos Takoyakis. Vamos Hatsu.

La pequeña niña nos observo unos segundos, para después comenzar a seguirnos con calma. Las mujeres son muy problemáticas.





When ya tienes este capítulo desde hace una semana y apenas me percato que no lo he publicado...

Mate me, me lo merezco.... :(

Invisible para ti. [Shikadai Nara]Where stories live. Discover now