SAPO DE OTRO POZO

Hola a todos queridos lectores aqui les dejo el comienzo de esta nueva historia, me llevo tiempo encontrarle la vuelta, escribi cinco alternativas diferentes y esta me convencio y estoy emocionada por eso la subo. No tengo mucho avanzado asi que calculo que voy a subir una vez por semana hasta que adelante un poco. Les dejo el prologo y el primer capitulo. Espero que les guste y me dejen sus opiniones que me ayudan a inspirarme.

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PROLOGO

Estaba ansioso, nervioso, emocionado y asustado. Una mezcla de emociones que me dejaban un nudo en el estomago.

Hasta  hace dos meses mi vida era común y corriente, demasiado ordinaria podría decirse. Desde que tengo uso de razón viví en México, con mi padre, mi madre y mi hermana mayor. Llevaba la vida de un adolescente normal, quizás demasiado tranquila en comparación con otros chicos de mi edad, pero siempre fui así, tímido, inseguro, según algunos hasta antisocial. No sirvo para ningún deporte, mi asma me impide agitarme demasiado, así que los libros son mis mejores amigos.

Siguiendo con la historia, hace medio año nos fuimos de vacaciones a Argentina, hermoso país sin dudas, pero creo que eso fue el desencadenante de todo lo demás.

Hace dos meses unos hombres se presentaron en mi casa con unas ordenes de no se que cosa para obligarme a hacerme una prueba de ADN, con mis padres no entendíamos nada pero no pudimos negarnos. Ahí supe que era adoptado y ellos supieron que yo era un niño robado o algo así. La noticia nos impacto a todos, y nos asustamos mucho, porque existía la posibilidad de que mis padres fueran a prisión, pero se demostró que ellos no sabían nada de la ilegalidad de mi adopción.

Lo que no pudimos evitar es que mi familia biológica quisiera conocerme. Según me contaron viven en Argentina. Tengo otro padre y otra madre y algo así como ocho hermanos (siete mujeres y un varón). En mi opinión son muchísimos, pero no tengo que juzgarlos. También supe que son adinerados (millonarios según mi hermana) y que pensaron por varios años que estaba muerto.

Me faltaban unas horas para mi vuelo y el nudo en el estomago se hacia cada vez mas grande. Estaba a unas horas de verme cara a cara con las personas que compartían mi mismo ADN y no tenia idea que debía hacer.

Antes que me olvide, mi nombre es Cristóbal Álvarez, aunque me bautizaron como Bautista Guzmán, pero no creo que con diecisiete años me acostumbre a otro nombre, o a otra vida.