Capítulo 2.

91.9K 6.2K 2.7K
                                    

No pude dormir, estuve revolcándome en la cama, cambiando de lugar para estar cómoda, pero no lo lograba, simplemente estaba muy nerviosa.

Me imaginaba ir por el pasillo arrastrando el carrito de las cosas sucias y tropesar con Liam Payne.

Estar por abrir la puerta de una habitación y que al mismo tiempo lo esté haciendo Louis Tomlinson.

Estar arreglando la cama de una habitación y que del baño salga Niall Horan.

Que esté arreglando una habitación cuando entre Harry Styles riendo a carcajadas por algo que veía en su celular.

Imaginaba tantas cosas, pero en serio estaba rogando que no pasara nada de eso, que ni siquiera los conociera. Estoy segura de que sería la primera vez que podría perder el control y me despedirían.

No quiero que me despidan, conseguir un trabajo a los diecinueve años y sin haber terminado los estudios, no es nada fácil, y realmente necesito el trabajo.

Esos chicos serían una prueba muy difícil de pasar.

Me levanté de la cama. Era temprano aún, las nueve de la mañana.
Tenía exactamente 13 horas para relajarme y prácticar cómo podrían ser mis reacciones si veo a alguno de los chicos.

—No te vuelvas loca, niña, son solo cuatro chicos, son personas igual que tú, nada en especial sólo que son millonarios. —Dijo mi mamá riendo, creyendo que con eso me tranquilizaría.

—Son demasiado guapos, mamá, ¿Cómo alguien puede resistirse a tales bellezas? ¿Cómo si quiera, ellos mismos pueden aguantar verse el uno al otro? ¡Es demasiado! —Exclamé abanicándome con la mano.

—Exageras, Becca. —Negó con la cabeza y mordió su emparedado.

Ella nunca lo comprenderá.

Para ella eran "sólo cuatro chicos normales con cara bonita" pero yo sabía que eran más que eso, y no, no tengo palabras para describirlo.

Kim hubiera tenido mucha suerte si le hubieran asignado los últimos pisos, ella es hermosa y de seguro hubiera obtenido la mirada de alguno de ellos.

No es que yo me sienta fea o algo, pero al lado de Kim, cualquiera se sentiría "menos bonita" y creo que la mayoría tenemos esa amiga que nos hace sentirnos de esa forma.

A mí me gusta cómo soy, no tengo de qué quejarme y estoy satisfecha con mis ojos grises, mi cabello castaño y largo hasta casi la mitad de la espalda, sin mucho arreglo.

Cuando trabajas siendo ama de llaves, no es tan necesario verte bien; aunque creo que esta vez sí lo es, pues en mi opinión, se trata de los chicos más hermosos que han llegado al hotel.

Debo verme bonita.

—Bec, están saliendo tus chicos en las noticias. —Me avisó mi mamá, a lo que salí de la cocina casi corriendo para ver la televisión.

"Llega la famosa boyband a la ciudad.

Niall, Harry, Louis y Liam ya llegaron a la ciudad.

Mañana tendrán una presentación y de inmediato viajarán a otra ciudad.

¡Así que disfrutemos a One Direction mientras estén aquí."

—¿Sólo una noche? Qué aburridos, yo quería que se quedaran un par de días más.

—Deben estar muy ocupados. ¿Viste sus rostros? Se veían cansados. Debe ser muy difícil ser esos chicos ¿Nunca descansan? —Preguntó mi mamá como si estuviera preocupada por ellos.

—A veces, cuando no tienen giras o cosas por promocionar, pero nunca descansan de los paparazzis. —Me encogí de hombros. Vaya que debe ser complicado y cansado.

—Si eso es lo que les gusta, no les queda más que soportarlo. —Me miró.— Tienes que ponerte bonita, Bec.

—Gracias, mamá, por decirme fea. —Giré los ojos.

—Las mamás decimos la verdad. —Rió burlándose.— Yo te peinaré.

Después de bañarme y vestirme, mi mamá arregló mi cabello, no hizo mucho, sólo le dio un poco de ondas y enlanzó unos mechones en el medio.

Por primera vez mi cabello no estaba todo liso y cayendo sobre mi espalda, ahora tenía ondas y se veía bien.

Me maquillé como siempre lo hacía, nada tan exagerado, sólo un poco de brillo en mis labios, algo de sombra que casi no se notaba y delineador. 

Eso porque es necesario, es una regla, no podía ir a trabajar sin maquillarme aunque sea un poco.

Ya lista me despedí de mi mamá cuando faltaban 30 minutos para las diez de la noche, y me dirigí hacia el hotel.

Aquel prestigioso hotel que siempre estaba rodeado de personas tranquilas y profesionales, ahora se encontraba abarrotado de chicas y chicos de todas las edades, gritando, llorando y cantando, con carteles, letreros y camisas con logos de One Direction.

Eso hacía que me emocionara y me sintiera aún más nerviosa. Tenía muchas ganas de estar ahí gritando con los demás.

Todo lo que son capaces de crear cuatro "simples" chicos.

'The Housekeeper' {Niall Horan}Where stories live. Discover now