Por Equivocación © |C.D|

Capítulo 13

|Voten y Comenten|

Lección del día: Come dulces tanto como puedas :v

Pd: Soy pésima con los consejos.

Desperté, estaba en salón de clases, todo estaba completamente vacío, era un extraño sueño, aunque se sintió tan real.

El sonido de la puerta me espantó, Cameron entró por ella, al mirarme me ignoró por completo, lo mismo hice, no sé porqué me empezó a caer mal, nisiquiera tenía el derecho de enojarse con Carlos por el hecho de lo que yo le hice a él.

Tan infantil.

Ojalá se caiga, ese baboso.

Cuando tomó su mochila y se fue, resbaló en la entrada, no pude controlar mi risa en ese momento, se levantó enojado, me enseñó el dedo del medio, como dije antes, tan infantil.

— ¡Oh, vamos! ¡Admite que fue gracioso! -le grito-

— ¿Gracioso? -se para en seco- ¿¡Gracioso?!

Se voltea para volver a entrar al salón, me levanto de mi asiento asustada. No podía salir por la puerta, no había otra alternativa.

Corrí por la ventana y me tiré como un saco de papas por ella.

— Auch, debí pensarlo bien antes de hacerlo. -dije al levantarme- Ahora, ¡Corre pendeja!

Corrí lo más rápido posible porque Cameron ya venía hacia mi dirección, había alumnos viendo esta escena tan rara, sentía mi corazón salirse y mi mente acelerada, quería buscar un escondite, pero en una esquina del edificio, una puerta se abrió y un brazo me jaló adentro de la habitación, se cerró la puerta.

— Ahg, ¿¡Dónde estás pelo de perro?! -grita Cameron por los pasillos-

Su voz no se escuchó después de unos segundos más, la mano que me jaló tapó mi boca y caí de nalgas, había una persona detrás de mi, no sé ni dónde estaba, está oscuro. Mordí la mano, así que prendieron la luz.

¿Oh? Es Alex Lange, el chico de ojos azules.

— No puedes andar mordiendo a la gente así, te podrían arrestar. -dice quejándose-

— Y tú no puedes secuestrar a una persona así, por poco te iba a golpear, solo te perdono porque eres tierno. -digo al levantarme-

— Bueno, bueno, pero funcionó, ¿No?

— Bueno sí, pero no quería pelear con él de nuevo, es muy problemático, además debo estar viva siquiera hasta mañana que es mi cumpleaños.

— ¿Mañana es tu cumpleaños? ¡Qué sorpresa!

Al inició no me importó tanto, pero estamos muy cerca, la habitación es muy pequeña, estoy con un chico a solas, esto no puede ser bueno, no sé qué podría pasar.

¿Y si lo termino matando por alguna cosas que tire?

— ¡Aún no quiero ir a la cárcel! 

Salí de ahí corriendo de nuevo, no sé ni qué sigo haciendo en la escuela, ya son clases extras, yo no debo estar aquí.

A lo lejos veo a Lizzy, llegué a ella para jalarla de mano, para huir hacia casa, no sé ni porqué seguía gritando mientras corría, me detuve en la quinta cuadra.

— Un segundo, ya nadie me persigue. ¡Y la casa está lejos! Necesito llamarle a Freddie para que nos recoja.

— Tú, mujer, me espantas enserio. ¿¡Qué rayos es eso de que estabas jugando con Cameron como si fueran una pareja?! Muchos me dijeron que los veían jugar a las atrapadas muy acaramelados, nunca creí que terminarías con el chico más guapo de la escuela.

— ¿¡Ehhh?!