Extra 3: Halloween a distancia

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-¿Y si mejor vas tú? Serias como una linda y dulce gatita- Jazmín negó y lo empujó fuera de la veterinaria y al ver que el rubio estaba con cara de sufrimiento le dió un codazo- no te olvides de sonreir.

Billy se quedó congelado fuera de la veterinaria al ver la cantidad de gente que paseaba por la calle, pero era normal siendo Halloween había una gran cantidad de niños disfrazdos saltanto por las calles y muchas personas observando los ecaparates de las tiendas y demás comercios.

Y fue aún peor cuando un grupo de chicas se acercarón a él con risitas divertida y coquetas. Internamente hizó una mueca y maldijo de diez mil formas distintas a Jazmín por haberlo obligado a usar el ridículo traje de gato en color caoba.

En general la experiencia fue tortuosa, agotadora por la gran cantidad d fotos que le pidieron, algo que realmente escapaba a su comprensión, porque era un disfraz común y corriente. Lo que Billy no sabía era lo condenadamente bien que se veía metido en ese traje.

Para cuando anochecio, no le quedaba un solo dulce ni una sola chocolatina y todos los gatitos habían sido adoptados. Así que valió la pena el incomodo momento.

-Bien hecho, Billy - Jazmín le dio unas palmaditas en el hombro- solo por eso voy a dejar que te vayas antes.

-¿Sólo por eso? Me merezco una bonificación y por lo menos una semana de vacaciones.

-Exagerado...

-¿Acaso tienea idea de todas la veces que me manosearon? Perdón amiga, pero si quisiera vivir de mi cuerpo entonces estaría trabajando en un club de strepers. -Billy se encogió de hombros- a estas alturas sería jodidamente rico.

-Claro Magic Mike, lo que tú digas. - era obvio lo mucho que Jazmín disfrutaba de la situación. -Puedes ir a descansar o puedes quedarte y vuelvo a llenar la calabaza con dulces, tú decides.

-Eres una tirana, que lo sepas. -Billy fue por sus cosas y no quería tentar a la suerte demorándose más de la cuenta, por eso nisiquiera se cambio, solo se colocó los zapatos y se pusó el abrigo que por suerte le llegaba a la altura de los muslos. -Adiós Jazmín, nos vemos mañana.

-Adiós lindo gatito.

Le hizó una ultima mueca a su jefa mientras la veía reir diabolicamente. Esa mujer era de temer, ¿ cómo es que cabía tanta maldad en ese menudo cuerpo? Se preguntaba el rubio mientras caminaba devuelta a su residencía universitaria.

Para cuando llegó se arrepintió de no haberse cambiado porque inmediatamente fue absorbido por la cantidad de jovenes que bailaban por los pasillos del edificio, con la música sonando estridentemente. Había olvidado la maldita fuesta que organizaban para Halloween. Lo único que Billy quería era una ducha de agua tibía y luego meterse a la cama y hablar un rato con su amor.

Le costo mucho llegar a su habitación y cuando lo logro se sintió tentado a llorar de felicidad. Pero la ducha estaba descartada porque ni loco saldría de nuevo de su habitación. En cambio colocó el seguro de la puerta y después se quito el abrigo y se lanzó sobre la cama mientras se alborotaba el cabello con frustración.

Eran las siete treinta de la noche, a esa hora Jason aún estaba trabajando, le había contado que por Hallowen cerrarían más tarde la cafetería. Pero Billy necesitaba desahogarse con alguien por lo que Jazmín lo había obligado a hacer y por eso se paro frente al espejo en la puerta de su armario y se tomó una foto.

Luego se la envió a Jason.

~~*~~

La noche de Halloween era muy movida en aquella cafetería, especialmente porque el dueño era un fanático de aquella festividad y le daba por transformar todo el lugar en una verdadera cafetería "terrorifica". Además repartía dulces atodos a los niños que pasaban enfrente.

La suerte del capitán (Suerte #2)Where stories live. Discover now