"The magician"

Se fue

Hemos estado en nuestra nueva cueva por 9 meses, como a mí y Jack nos gusta llamarle.

Danny y Yo estamos felices juntos, ya a dejado de ser un maniático del control con mi ayuda, por lo que Merritt me lo agradece siempre que me ve junto a él. Para confesar, yo no soy la empalagosa de la relación. En mi cumpleaños me trajo flores y comida, fue un gesto muy tierno que siempre me gusta recordar.

Merritt, todavía lo considero como un padre, siempre me separa de Danny al ver que pone su mano en mi muslo. Una vez apartó a Jack de mi al ver que nos estábamos abrazando, su excusa fue que estábamos muy juntos y que el era menor. Ambos nos quedamos confundidos cuando se fue.

Dylan y Yo no tenemos tanta comunicación, pero por lo menos el está haciendo su esfuerzo en conocerme. Cada vez que me sonríe hay una chispa en sus ojos, algunas veces pienso que estoy loca y necesito ayuda. El día de mi cumpleaños... Me hizo la mujer más feliz del mundo, me regaló un marco con una foto de mi mamá, y consiguió el álbum de fotos que había dejado esa noche cuando escape de casa. Las lágrimas que salieron ese día no fue de tristeza, fueron de felicidad. Creo que se sorprendió cuando le di millones de abrazos.

Con Jackie, nuestra amistad ha llegado alto. Somos hermanos traviesos que siempre hacemos bromas a los demás jinetes. Nunca nos separamos, somos como Lilo y Stitch, haciendo desastres donde sea que estemos. Nuestra gran broma fue ese día cuando Henley entro al baño para secarse el cabello con su toalla. Jack y yo le pusimos tinte verde ya que la toalla era de ese color, el grito que pegó ese día hizo que un vaso se rompiera.

Pero todo cambio con un jinete. Con Henley, antes estábamos juntas platicando, era común que siempre hiciéramos eso, ya que vivimos juntas en el mismo departamento, pero siempre apreciaba esos momentos con ella, comiendo, probando ropa, zapatos, maquillaje, viendo películas de terror. Siempre platicando de nuestros sentimientos, divirtiéndonos, riendo sin razón alguna. Todo eso se fue hace 1 mes cuando intenté platicar con ella, me ignoro y me dijo que estaba ocupada. Al otro día intenté que viéramos una película de terror y como respuesta lo único que dijo fue "Hoy no". Me sentí mal, pensé que yo había hecho algo malo... Pero descubrí que no fue así.

Ayer, el sábado, el día que me desperte, la luz se había apagado en mi.

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Jueves

Henley estaba en la cocina, sentada en una silla en completo silencio, una mano en su vaso lleno de agua y la otra en una fotografía de Anna y ella juntas.

En sus pensamientos habían millones de cosas que la atormentaban. No podía estar tranquila, los pensamientos iban y venían, pero ya no podía soportarlos más.

Ella sabe que ya van a acabar el año, ella sabe que ella sufrirá mucho, ella sabe que si sus pensamientos ganan no habrá retorno. Pero ella sabe, que no se puede hacer nada. Con unas cuantas lágrimas derramadas se levanta de su silla, camina hacia el sofá y agarra un pequeño cuaderno y una pluma que estaba en la pequeña mesa del centro.

Los agarra y vuelve a sentarse en la cocina. Sus pensamientos fluyen mientras escribe en esa hoja, esa hoja que hará que su corazón se rompa.

Pasa 1 hora escribiendo y se detiene. Mira el reloj y son las 3 de la madrugada, cierra los ojos con fuerza y suspira, suelta la pluma, arranca la hoja y la dobla. La guardara hasta que llegue ese día.

Se levanta y pasa por la habitación de Anna. En su camino se detiene un poco, abre la puerta con lentitud para ver a su amiga dormida, abrazando la fotografía de su madre, con una sonrisa en su rostro.