Horizonte de sueños.

Start from the beginning
                                    

17. —Si ella te tiene así ahora que no te ha aceptado, imagina como será si lo hace. Aprende a dominar tus sentimientos, porque según me cuentas, te vio muy agitado y por eso no te dio respuesta a la invitación. Aunque estés enamorado, procura no demostrarlo tanto y contrólate.

18. Es sabido que lo difícil de conseguir se disfruta más que lo alcanzado con facilidad, y esto podemos advertirlo fácilmente:

19. ¡Pero qué maravilloso es cuando el corazón en su existencia se ve inflamado por esas pasiones que nos colman de dicha!

20. Pero ahora, cuántas veces he tenido que calmar mi sangre cuando pienso que puedo perderte... ¿Me comprendes? Mi corazón ya no puede ocultarte nada.

21. 

—Adiós para siempre...

—¿Por qué pones esos ojos y me despides? —repuso con ojos penetrantes—. Siempre haces lo mismo. ¿No ves que quiero irme de aquí contigo?

22. 

—¿Estás enamorado de mí? —me preguntó al oído.

—Completamente, tanto que me he metido con ropa a la ducha.

23. 

—Tengo el deseo de contarte toda mi vida... tengo la sensación de que me está ocurriendo algo maravilloso. Me siento feliz, sí, así como suena. ¿Sientes lo mismo? 

—Lo mismo —repuse tomando su mano que después ella movió hacia mi corazón.

24. 

—Promete que no me dejarás.

—Lo prometo.

—Que seré tuya por siempre. 

—También.

25. 

—Sé que estás despierta.

—No lo estoy —respondió tratando de no sonreír, pero sus labios se movían levemente. 

—Entonces te voy a despertar con un beso, como eres una princesa, funcionará.

26. Es que, si existe algo pequeño, también algo grande, y si hay algo malo también algo bueno. Todo tiene su pareja opuesta, en nuestras vidas vamos a tener buenos momentos, pero también malos, y todo se debe aprender a aceptar.

27. 

—¿Y ese motivo es? 

—Que no podría llegar con ellos si tenía una parte de mi corazón aquí. Y... ¿piensas devolvérmelo o será tuyo para siempre? 

—¿Devolvértelo? —Preguntó con gracia, introduciendo las llaves en la puerta—. ¿Pero qué sería de mi entonces? mejor me lo robaré por siempre.

28. 

—¿Qué quieres hacer? —me preguntó al oído. 

—Quiero hacerte el amor esta noche. 

—Seré tu compañera, tu amor, no habrá para mi ningún otro, ni para ti ninguna otra. Llévame amor mío a la cama, lléname de caricias y de besos, que no me falten hasta el amanecer.

29. No pienses en hacer algo bueno para que Dios nos recompense, sino que debemos hacerlo por impulso de nuestro corazón y como un deber, es decir, por amor, no pensando en que vendrá al día siguiente.

30.  ¡Tonto el rico que cree superior a los demás, porque es pequeño delante de Dios! ¡Tonto también el que gasta su vida con el afán de la riqueza material y se deja dominar por la ambición y poder!

Frases del OlimpoWhere stories live. Discover now