Frases del Olimpo

Horizonte de sueños.

1. Aunque voy esmerándome en repasar todo en mi memoria para mantener vivo su recuerdo, el tiempo, que nada lo detiene, va enfriando el recuerdo poco a poco junto con los sentimientos.

2. Me decía: «Si tuviera esto, aquello o lo otro, entonces todo sería perfecto. Pero si desde pequeño lo hubiera tenido todo como muchos desean... ¿qué de extraordinario tendría? Ni cuenta me daría y seguramente persiguiera algo nuevo. Los seres humanos tenemos un sueño hoy y mañana otro».

3. Algo tiene que hacer el ser humano durante sus contados días de vida. Siempre anda en busca de la felicidad, y cada uno la entiende de forma distinta.»

4. Atrás le adornaba el resplandor de la luna. ¡Oh, qué hermosa lucía! Era cuestión de poco tiempo para que la joven terminara arrebatando mi corazón... pero ¿qué digo? ya lo había hecho, era suyo.

5.

—¿Por qué no va y le habla?

—No es tan simple.

—Solamente es complicado si lo quiere así.

6. Hace una hora éramos unos perfectos desconocidos, pero siento como si te conociera hace mucho. Quizás el destino vuelva a reunirnos un día.

7.

—Sólo intentaba de algún modo explicarte que después de la otra noche, habiéndome mostrado tanto cariño en tus palabras, ternura en tu corazón y para entonces no conociéndome bien, es imposible olvidarte cuando estuviste tan atenta. Pero, ¿por qué?

—Ah, pues porque veo un hombre distinto, otros desde esa misma noche hubieran comenzado a importunarme. Además, te muestro afecto porque no te has enamorado de mí.

8. —Cuando nuestros sueños parecen inalcanzables a la sociedad, se vuelven casi secretos.

9. En ocasiones los sueños son muchas veces a nuestra percepción inalcanzables y la realidad nos insinúa buscar otro camino, pero cuando una noche, en un instante por fugaz que sea, el alma parece rozar los límites de la locura tanto que no podemos hacer cosa contraria que seguir los impulsos de nuestro corazón, tanto que no podemos dejar de soñar en eso que parece tan difícil y buscar la manera de traerlo a la realidad

10. A veces, el acto de escribir nuestros pensamientos y meditar un instante, juzgándose a sí mismo frente a frente con imparcialidad, nos hace encontrar o ver cosas que de otro modo no hubiésemos visto.

11. Al instante me sonrió, aunque una pequeña sonrisa, eso sí. Pero para alguien enamorado, ¿no es lo mismo una pequeña que una grande? Yo era feliz cuando notaba su atención puesta en mí.

12. «Confiésale, dile que la amas y que estando a su lado tu vida no tiene otro sentido que el de permanecer con ella.»

13. —Solo pienso que al dejarse uno llevar por el viento, por una ola del mar a la isla que decida el océano, muchas veces encontramos lo que no hallamos buscando desde mucho tiempo.

14. Aunque estábamos rodeados de personas, el fuego que fue tomando la conversación parecía aislarnos del mundo, y acaso si, de vez en cuando alguna distracción de alrededor interrumpía nuestro diálogo.

15.

—¿Y tú me recordaste alguna vez? —le pregunté.

—Si respondo que no, ganaré tu resentimiento, y si digo que sí, creerás que me has conquistado. Así que mejor no te respondo.

16. —Perdona, no puedo evitarlo, eres muy exagerado. Ahora conozco más de ti, un joven apasionado que se deja guiar muy rápido por su corazón. Los hechos dicen más que las palabras.