No se puede escapar

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-¡ROMPAN FORMACIÓN! !LLÉVENSE A LOS HERIDOS! -ordena Masah a sus hombres.

El grupo de 4 hombres se redujo a 2 en el ataque sorpresa de una gran bestia. Meroz aparto a sus dos compañeros a un lugar seguro detrás de unos arboles para pelear junto con su comandante.

-IDIOTA! TE ORDENE QUE TE ENCARGA RAS DE LOS HERIDOS!! -los gruñidos de la bestia mas lo que rompían a su paso obligaban a elevar sus voces

-!Ellos están seguros, ahora pelearé a su lado!

Sin mas que decir, o paciencia para discutir en un momento así, avanzaron contra la bestia.

Luego de unos largos minutos de combate, vencieron y llevaron a sus compañeros a la enfermería de su campamento.

-Desde que Saeltiel se fue se nos hace mas difíciles las batallas.-comenta Meroz al aire a lo que Masah le da un buen golpe.

-¡Nuestras batallas están siendo mas difíciles porque, en las ultimas semanas, las bestias han aumentado tanto de numero como de tamaño! De eso es de lo que te tendrías que preocupar- Masah empieza a vendarse un gran rasguño en su brazo.

Para los que se atendían en ese hospital el silencio que uno después de sus gritos fue incomodo. Pero no para Meroz que el entendía la condición de su comandante.

-¿Todavía estas molesto porque Saeltiel nos mintió de haber sido un soldado antes?

-No un soldado. ¡Un soldado de la corte real!

-Cual es la diferencia?

-El estaba a cargo de custodiar a la mismísima princesa- una enfermera les pidió que se callaran a lo que el continuo con voz mas suave -¿No debería haber dicho algo tan importante?

-Creo que cuando la princesa abrazo muy "amistosamente" a Saeltiel quedo justificado. Mas cuando la niña apareció.

-Aún así, pasaron 7 u 8 años desde que nos conocemos.

-Si tanta dudas tienes se lo hubieras preguntado cuando se estaba llenado antes de encerrarte en el bosque.

Masah iba a protestar cuando uno de los guerreros entro muy alarmado y se dirigió directamente a Masah

-¡Problemas en el paso!

Cielo despejado. Noche estrellada. Aun con cuarto creciente, la luna brillaba como si estuviera llena. Pero mas brillaba el anillo con esa luz. Como todas las noches, Saeltiel se hundía en la melancolía mientras contemplaba el objeto que representaba su unión con Ziney en la misma mano que uso para pedir el sello de la diosa.

-Sabia que estarías aquí -Astoret mantuvo 4 pasos de distancia- otra ves con ese anillo

-Princesa, ya hemos conversando de esto antes y pensé que había quedado claro. Hemos estado junto mucho tiempo, no podría olvidar de la noche a la mañana.

-Pero ya pasaron semanas- la princesa le empezó a temblar la voz- ahora tienes una familia hermosa, tenemos una hija.

-Lo se, y es bellísima. Aun así Princesa...

-"Princesa, Princesa" -Astoret ya se encontraba de mal humor -antes en nuestros encuentros adoraba la forma en que tus labios pronunciaban mi nombre. Ahora parece que solo soy Una princesa. ¿Que te ha pasado? Has cambiado mucho


La princesa comenzó un silencioso llanto. El se acercó a ella consolándola sin una palabra, solo abrazándola. Estaba a punto de decir algo cuando tubo un muy mal presentimiento que lo preocupo seriamente

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⏰ Last updated: Nov 13, 2018 ⏰

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Cadáver exquisitoWhere stories live. Discover now