—Se supone que Ethan y yo tenemos una especie de relación en secreto, más o menos desde hace... cuatro días pero entonces hoy la tonta de Crespina llega y este pendejo va y le coquetea en la sala de enfermería; ni siquiera sé qué hacían en enfermería. El caso es que no me había inscrito en el baile porque planeaba secretamente de algún modo con alguna posibilidad asistir con Ethan, pero como pasó esto con Cristina pues quise vengarme e inscribirme y decir eso para herirlo aunque posiblemente le valga una mierda espacial al imbécil y no quería contarte porque sé que me vas a sermonear y lo entiendo, yo también me sermonearía en momentos así y...

Ashley puso su palma abierta sobre mi boca y me miró ceñuda. Cuando estuvo segura de que iba a quedarme callada, me soltó y limpió mi baba de su mano con su pantalón.

—¿Mierda espacial? —preguntó.

—Ya sabes... infinita.

Me observó sin el menor gesto por unos segundos en los que sentía mi rostro enrojecer más y más por el posible reproche que me esperaba. Entonces soltó a reír.

—¿Qué es tan gracioso?

—¿Esa escena tan absurda de hace cinco minutos fue para darle... celos a Ethan? ¿Celos, Emily?

Agaché la mirada.

—Del 1 al 10, ¿qué tan penosa estuvo?

—La escala numérica no contiene una cifra que defina tu escena. Dios, eso fue ridículo, Emily. —A veces no sé si debo amar a Ash por ser tan sincera o enojarme con ella, pues me hiere, pero sé que tiene razón en todo. Cuando ya me estaba enojando, ella consiguió controlarse un poco—. ¿Haces todo eso cada que alguien te gusta?

—¿El ridículo? Sí... bueno, no, ninguno me había gustado así...

Como si la cuerda que le había dado a Ashley para que riera de esa manera se hubiera acabado, su burla se cortó de repente.

—¿Ethan es el primero que te gusta? ¿Nunca has tenido novio?

—No... bueno... —Lo pensé por un par de segundos, meditando si debía inventar algún romance para no parecer tan patética, pero opté por no mentirle más... por ahora—. No.

—¿En serio nadie se ha enamorado de tu ridícula manera de actuar? —ironizó.

—¿Eso es retórico o esperas respuesta?

—Bien dicen que el error más grande de la adolescencia tiene el nombre del primer amor —dramatizó—. Pero pudiste escoger mejor.

—Eso no se escoge.

—Eso es cierto —concede, con seriedad.

—Él simplemente me gustó y me correspondió y me sentí bien... solo que no sabía que le correspondía a cualquiera que se le atravesara.

—Vamos, sí lo sabías.

—Bien, no quise aceptarlo. Estado de negación, ¿contenta?

—No contenta, pero sí conforme de que al menos lo admitas... —Ash hizo una pausa—. Entonces te inscribiste al baile solo para enojarlo. —Volvió a su tono burlón.

—Algo así... igual yo sí quiero ir al baile y si alguien desagradable aparece en mi puerta ese día, nos vemos adentro y estaré contigo.

—No te aseguro nada, si yo sí voy con el amor de mi vida, no esperes que te consuele mientras pierdo mi oportunidad.

—¿Pondrías al amor de tu vida por encima de tu amiga?

—Tú lo hiciste y eso que no es el amor de tu vida —contestó. Admitiré que eso sí me dolió y creo que fui obvia en la expresión que puse—. No es lo mismo, pero...

Un Cliché desComunal •TERMINADA•Where stories live. Discover now