Perdidos entre ilusiones (En Edición)

Es mejor no hacerlo enojar.

Antes de empezar este Crossover y Au. Les digo, les informo que Scott no es un Alfa y qué tal vez haya algo ahí con Derek :"v aún no lo sé. Además de que este bello capítulo terminó de escribirse en un aula de mi hermosa escuela de Enfermería, así que perdonen las faltas de ortografía sin más que dice gracias a Jun-Asai por hacerme reír y tener ideas anoche.

Stiles miró a todos los cazadores de sombras enfrente suyo. Al brujo que era su amigo, como chispa su poder era menos a lado del brujo, pero era mayor en cuanto en fuerzas elementales. Suspiro cerrando los ojos, la electricidad en la palmas de sus manos era realmente inquietante, había dejado a los Nefilim para tener una vida tranquila, sin cazar demonios y poder olvidar las runas que llevaba tatuadas en la piel.

—Mieczyslaw—una voz suave y hasta cierto punto dulce le hizo abrir los ojos—¿No estás feliz de vernos?

—él castaño suspiro con fuerza mordiendo sus labios—No es eso, solo que son un par de idiotas—murmuro agachándose a la altura de Jace.

—No es tan malo—se burló el rubio dejando ver lo que parecía ser una hermosa dentadura natural.

Stiles no lo pensó dos veces al hacer aparecer un pato, un ave de color blanco, con la mirada más aterradora que él chico pudo haber visto en toda su vida. Un grito estruendoso tuvo lugar, mientras intentaba alejarse de la bestia “mortal” que resultaba ser el pequeño ave.

—¿Quién sigue?—una sonrisa maligna tuvo lugar en los labios aún sin apiadarse de los horribles gritos del rubio.

—Yo—un chico de cabello azabache se levantó con calma—. Mientras Jace grita como chica—exclamo posándose cerca del menor en estatura.

—¿Y a ti que te paso?—pregunto curioso al ver como las manos del chico temblaban pero se negaban a soltar su arco.

Stiles pudo escuchar como Peter ordenaba al resto de hombre lobos. No pudo evitar sonreír, pero ahora menos aterrador ante las quejas de Scott, los murmullos de Derek, a Lydia caminando de manera ofendida. Erica se estaba riendo con fuerza de la pobre rubia fresa. Mientras que el resto asentía sin protestar.

—No es grave—confeso haciéndose al fuerte—solo nos atacaron un par de...

Pero no termino de hablar cuando Stiles lo tomo del brazo con fuerza logrando que él azabache mordiera su labio inferior con ganas hasta hacerlo sangrar.

—Nefilims estúpidos y su maldito orgullo—refunfuño enojado.

Stiles tomo posición, obligando a más de uno quedarse callado. Sus manos se encendieron, dejando que la electricidad tomara forma, sus ojos no volvieron a brillar, todo el poder quedó concentrado alrededor suyo. Ahogo un pequeño gemido lastimero cuando logró tocar al azabache, pudo sentir como la piel del chico se encendía, casi como si todas sus células cooperarán para resolver lo que estuviera mal.
No era brujo, tampoco era gran cosa hacer un poco de magia en base a sus creencias, era más rápido que usar las malditas runas.

—¿Stiles?—Peter le llamo al verlo retroceder y casi caer—¿Estás bien?

—Hmmm, sí—miro a su alrededor esperando que Magnus ya estuviera repuesto—no soy un brujo, soy un simple hijo del ángel con una chispa, no puedo sanar a todos—murmuro bajo mirando al hombre lobo con tanto cariño que resultaba empalagoso.

—Ya no duele—exclamo sorprendido él muchacho—. Aunque no era tan malo.

Stiles comenzó a reír con entusiasmo, aún sin importar que no estuviera bien, que sus manos temblaran y qué tal vez no era la mejor opción en esos momentos.

—Ya veo Alec, no entiendo cómo puedes hacerte siempre el fuerte.

—Es un reflejo—comento un azabache de esos ojos dorados con verde tan enigmáticos—como el del maldito demonio que me vomitó sangre encima—se quejo infantil mostrando su ropa ya limpia al igual que su cabello.

—Magnus, para ti todo es ir perfectamente peinado y con exceso de Brillantina por todo tu cuerpo—comento burlón—serías el único ser que conseguiría una armadura hecha de brillantina.

Él mayor hizo una mueca de asco ante lo poco práctico que estaba resultando ser él menor. Pero le ignoro mientras se preparaba para resolver cualquier inquietud y problema que se le pusiera enfrente en aquellos momentos. Ya se sentía mejor, no uso mucha magia durante la pelea, pero el cansancio le consumió con facilidad.
Miró el rostro de Raphael con cuidado, a Jace hace rato que lo había ayudado sin que este dejará de gritar por el maldito pato que consideraba desaparecer.

Stiles se fue dejándole privacidad al brujo de Brooklyn para hacer su trabajo con las chicas. Peter caminaba detrás suyo como un patito perdido que necesitaba ha su mamá. Simple lo tomo del brazo para ir a la sala donde ya podía empezar a escuchar gritos, a Scott intentando defenderlo de Derek, a Lydia murmura enojada ante lo poco amigable que fue con ella. Los demás, como Jackson, Erica, Boyd e Isaac solo estaban riéndose. Los betas tenían un sentido muy extraño sobre ayudar a su Alfa.

—¡Stiles no es peligroso!—Scott se cruzó de brazos indignado—¡Es simplemente Stiles!

—Auch, amigo—comento dolido él castaño—eso sí que me dolió, fue de muy mala educación.

—Derek piensa que eres peligroso—los pucheros del de piel morena distrageron a Derek por un momento, como si nunca pudiera dejar de seguir a Scott.

Scott comenzó agitando las manos con indignación, mientras se acercaba decidido a su mejor amigo. Él de ojos Whisky hubiera retrocedido al ver los ojos dorados del chico en su modo beta listo para atacar. Pero al contrario de un festín de sangre, Stiles se vio atrapado en un abrazo casi axfisiante que le tomo por sorpresa.

—¿Estás bien?—la voz infantil de su amigo le hizo sentir enternecido—por un momento pensé que podría perderte. Se que a veces actuó como idiota, pero eres o eras él más humano de todos y me daba miedo lastimarte—confesó apretando su agarre un poco más.

—Esta todo bien, Scotty-bubu—se relajo devolviendo el abrazo y un pequeño beso en la mejilla morena—pero deberías dejar de tratarme como si fuera un loco.

Derek gruño amenazador cuando las manos del de lunares bajaron hasta la cintura de su amigo, en un abrazo inocente y confidencial. Porque era al único que abrazaba como si fueran una pareja real.

—Manos lejos Stiles—amenazo con los colmillos fuera, haciendo que las palabras sonarán siseadas.

—Es mi Scotty—él chico parecía ofendido—lo conocí primero. Yo lo salve de ser golpeado muchas veces y le dí un inhalador cuando estuvo a punto de morir en un ataque—señalo amenazante—no vengas a decirme que hacer. Es mío, por derecho de antigüedad.