Destinados Al Peligro (En edicion/PAUSADA)

-TREINTA Y DOS-

—Pequeña, te deseo – admitió y sentí como me ruborice al instante

—No puedo – dije tímida sin mirarlo

—¿Por qué? – pregunto confundido

Tengo vergüenza de admitirlo, pero, será mejor que lo sepa...

—Soy virgen – admití y con una almohada tape mi cara ocultando mi vergüenza y mi sonrojes

—¿En serio? – pregunto, por el tono de su voz supe que está sorprendido

—Si – dije a secas y rodé los ojos, claramente no puede verme

—No te juzgo entonces, será cuando lo prefieras, yo te espero – dijo tranquilo

Yo me tranquilice y me quite la almohada de la cara, el me miro y me sonrió tiernamente, esta vez fui yo quien lo bese y este se profundizo de inmediato, el me tomo la cintura y yo tome su cuello aunque fue incomodo conforme ambos estamos acostados en la cama, de repente, él se levantó y se puso encima de mí, yo abrí mis piernas para darle paso al mientras seguíamos besándonos, tome su cuello y su cabello y el comenzó a besarme el cuello y yo jadee porque se sintió tan bien, empezó a besar mi pecho y yo solo disfrutaba de las sensaciones que estaba experimentando, nuestras intimidades se rozaban y pude sentir su erección que me hizo sonreír, porque yo la provoque, y cada vez que estas se rozaban jadeaba, se separó de mí y me miro...

—Cuando tú quieras – dijo

—Ahora – confesé

Volvió a besarme pasionalmente y empezó a quitarme mi suéter, levante mis brazos para que pudiera sacarlo más cómodamente, empecé a besar su cuello y le escuche jadear, le gusta la sensación, ambos nos besábamos el cuello y el bajo hacia mi pecho y el centro de mis senos, siguió besando mi barriga hasta llegar al ombligo, me estremecí de placer, y volvió hasta llegar nuevamente a mis labios y tomarlos ferozmente, me levanto y quedamos ambos sentados, yo encima de él y como pude me zafe de mi sujetador y el me admiro pocos segundos y volvió a besarme, empezó a desabrocharse sus bermudas y tomo mis shorts para desprenderlos de mí en un instante, me encuentro en ropa interior acostada en la cama, él se zafo de sus bermudas quedando solo en bóxer, pude ver su gran erección que fue causada por mí, sonreí ante ello, esta vez me encuentro encima de él, nuestras intimidades rozándose lentamente, dándonos un gran placer, comencé a besarle el cuello y el pecho y volví a sus labios que me esperaban con ansias, al irme a su cuello jadeaba y eso me encantaba, cambiamos nuevamente de posición y se zafo de mis bragas, ahora me encuentro totalmente desnuda ante él, bajo sus manos para tocar mis muslos y una de ellas paso por mi intimidad, comenzó a experimentar con sus dedos en mí y comencé a gemir con su toque allí, deseaba más, me besaba el cuello y seguía tocando mi intimidad haciéndome explotar en placer, pude ver como se zafo de sus bóxer, totalmente desnudos nos encontrábamos...

—Te dolerá, si no lo aguantas me dices y me detengo – dijo preocupado

Me limite a asentir, mis ojos están cerrados, disfruto plenamente de todas las sensaciones que recorren mi cuerpo, siguió besándome ferozmente y me beso el cuello y otra vez jadee de placer, entre beso y beso sentí como me penetro, gemí ante el hecho, de dolor y de placer, no podía definir lo que sentí, me miro preocupado y yo le sonreí dándole a entender que estaba bien, siguió besándome y salió de mi para volver a penetrar, lento y bastante placentero para mí, con cada penetración enterraba mis uñas en su espalda en señal de que lo disfrutaba demasiado, penetro con lentitud de manera placentera para ambos, nos besábamos ferozmente y sus labios terminaban en mi cuello, lo que me hacía gemir cada vez más, penetraba lento y tranquilo, de manera pasional y amorosa...

Definitivamente, ha sido lo que siempre he esperado...

Me desperté, me encontraba totalmente desnuda en la cama, solo con una sábana encima de mí, me fije en los alrededores y Patrick no se encontraba en la habitación ¿Qué hora será? Me levante de la cama y sentí una leve incomodidad en mi parte intima, nada de qué preocuparme –o eso creía- me dirigí al baño e hice mis necesidades, me sorprendió claramente todo el líquido que expulse de mi vejiga, me metí en la ducha y decidí darme un relajante baño con agua caliente, de verdad me hacía falta, al terminar, envolví una toalla en mi cuerpo y en mi cabello, cepille mis dientes y salí del baño, me acerque al bolso y tome un short color gris y un suéter cuello V de tela fina color blanco, me peine en una coleta de caballo baja y con mis pantuflas en mis pies, salí de mi habitación, se me hacía levemente incomodo caminar con aquella extraña sensación en mi parte intima, pero es realmente normal puesto que mi himen ya no está en donde debe de estar, divise a Patrick en el sofá, está viendo una película y acaba de comer conforme los platos sucios a su lado, me acerque y me pose encima de el con mis piernas a cada lado, en donde nuestras intimidades podrían rozarse nuevamente, reprimí un jadeo y lo bese pasionalmente, al terminar mi pequeño momento caliente, me aparte de él y me senté a su lado...

—Buenos días – dije picara y sonreí

El quedo totalmente sorprendido ante lo que yo acababa de hacer, cuando reacciono simplemente sonrió...

—Buenos días pequeña – dijo y se levantó del sofá tomando los platos sucios...

Al volver trajo un plato de comida para mí, comencé a comer y a disfrutar con el de la película, aunque en realidad no entiendo lo que hablan...

—Disfrute mucho estar contigo – soltó de pronto y sentí como me ruborizaba al recordarlo

—Yo también – dije con simpleza

—¿Estas bien? – pregunto

—Si.

Termine de comer y el tomo mi plato y lo llevo a la cocina, me quede sentada en el sofá, el volvió y se sentó a mi lado...

—No hay nadie en casa – dijo pícaro, o así lo sentí yo

—¿Dónde están todos? – pregunte

—Han salido de compras – dijo sin más

Volví a posarme encima de el con mis piernas de cada lado, nuestras intimidades se rozaban y lo bese pasionalmente mientras disfrutaba de la cercanía de las mismas, de un momento a otro, me acostó en el sofá y me zafo rápidamente de mis shorts y de mis bragas, de la misma manera de la que él se zafo de sus bermudas y sus bóxer, note su erección bien prolongada, se posó encima de mí y me penetro rápidamente, me dolió pero lo reprimí, esta vez todo fue más rápido, penetro y penetro sin control, yo lo disfrutaba demasiado, más rápido que anoche y más caliente, solo placer entre nosotros, sin besos de por medio, solo concentrados en llegar al clímax...